La lógica hace meter la pata al conducir mentes que no ven la realidad. «Todo problema venezolano
debe ser resuelto por los venezolanos» dice la lógica. Pero las circunstancias que están afectando al
país son dicentes y no muy decentes: las armas que el país ha adquirido para cuidar su bienestar son
usadas por gobierneros ilegítimos para liquidar a la diligente población que labora para mantenerlos.
Esa mantequilla no puede acabarse para los facinerosos que son mayoría. Qué tanto podrá hacer la
minoría si pudiera, hay que pensar por lógica y poco se puede adivinar.
La prudencia llama a manifestación pacífica que los gobierneros ilegítimos transforman en rebelión para
justificar matanzas, que el consabido trío ensalza. El presi mexcarado, familiar de la chingada, con sus
pares pariendo dislocaciones a la carta, aúpan para que el pintón se adobe en recetas fraudulentas. Menos
mal que la lógica no hace inducir que la magnitud física es signo de grandiosidad, aunque los tres pelagatos
así la conciban.
La población venezolana es mansa y cordial. Así como es valiente, no es cobarde actuando con dignidad. No
es pensable que se altere para suicidarse porque no está armada. Los armados van a continuar acogotando
a los venezolanos decentes que no van a huir.
No es evitable saldar esta cuenta mejor que un cuento. La decencia obliga a que la comunidad internacional
sensata adopte un remedio efectivo.
No hay otra solución.
Si no hay actuación internacional seguirá la matanza de inocentes en el lado nacional.
Quienes creemos en la venezolanidad sabemos que hablando se entiende la gente y no merecemos ni aceptamos
esto que la prensa ha publicado:
«El general Padrino López y el Alto Mando de la FAN denunciaron esta semana que sectores de la «derecha»
auspiciados por el imperio son responsables de «un golpe de Estado» contra la voluntad popular…
«Preservaremos la paz y haremos valer los derechos de la mayoría de los venezolanos; en perfecta unión
cívico-militar-policial, con la Constitución Nacional y las leyes de la República en la mano. ¡Venceremos!», señaló
el ministro Vladimir Padrino López».
Esto es falso dicho con cinismo ante el mundo entero y sin un solo elemento probatorio imposible de mostrar porque no existe. Los oficiales mencionados en este párrafo merecen destitución.
Más temprano que tarde la grandeza de los venezolanos se impondrá sobre la minucia de militares y civiles
antivenezolanos.