OPINIÓN

La situación de Coinbase

por César Tinoco César Tinoco

I

La Forma 10K de Coinbase Global Inc., al 31 de diciembre de 2021, tiene 227 páginas distribuidas en 5 partes, mismas que contienen un total de 18 ítems o secciones.

La Parte I se inicia con la siguiente frase: «Nuestra misión es incrementar la libertad económica en el mundo». Dicha parte consta de 6 secciones y las dos primeras conforman la descripción del negocio (Ítem 1) y sus factores de riesgo (Ítem 1A).

Los factores de riesgo, cualquier cantidad, vienen perfectamente descritos en 66 páginas (de la 19 a la 85). Para este artículo me permito citar tres de ellos en traducción libre: «1) nuestros resultados operativos han fluctuado y fluctuarán significativamente debido a la naturaleza altamente volátil de las criptomonedas; 2) nuestros ingresos totales dependen sustancialmente de los precios de los criptoactivos y el volumen de transacciones realizadas en nuestra plataforma. Si dicho precio o volumen disminuye, nuestro negocio, resultados operativos y situación financiera se verían afectados negativamente; 3) la mayoría de nuestros ingresos netos provienen de transacciones en Bitcoin y Ethereum. Si la demanda de cualquiera de estos criptoactivos disminuye y no se reemplaza por una nueva demanda de otros criptoactivos admitidos, nuestro negocio, los resultados operativos y la situación financiera podrían verse afectados negativamente».

Todavía necesito un elemento para enmarcar este artículo, mismo que se ubica en la Parte II, Ítem 7, en la denominada -y muy apetecida- sección «Management’s Discussion and Analysis of Financial Condition and Results of Operations» (Discusión y análisis de la gerencia sobre la situación financiera y los resultados de las operaciones).

Allí y con relación a la «Liquidez y los recursos de capital», Coinbase coloca expresamente el siguiente texto que va, nuevamente, con mi traducción libre: «Nuestro flujo de efectivo procedente de actividades operativas puede fluctuar significativamente de un período a otro según el movimiento de nuestros fondos en custodia. Dado que los fondos en custodia de nuestros clientes están incluidos en efectivo y equivalentes de efectivo, cualquier gran fluctuación en la cuenta pasiva relacionada, afectará directamente nuestro flujo de efectivo de las actividades operativas… En el corto plazo, creemos que nuestro efectivo y equivalentes de efectivo existentes serán suficientes durante al menos los próximos 12 meses para cumplir con nuestros requisitos y planes de efectivo, incluido el cumplimiento de nuestros requisitos de capital de trabajo y gastos de capital».

Dadas las actuales circunstancias, el lector debe interpretar la frase «cualquier gran fluctuación en la cuenta pasiva relacionada» como «retiros».

II

Tic-tac tic-tac… Al 5 de diciembre de 2022 ya han transcurrido unos 10 meses desde la publicación de la Forma 10K. Fijemos ahora nuestra atención en la Forma 10Q al 30 de septiembre de 2022 y publicada a inicios de noviembre de 2022: su examen cuidadoso nos revela cuestiones preocupantes.

Por ejemplo y con motivo de la emisión del Boletín de la Securities and Exchange Commission norteamericana (SEC) titulado“Staff Accounting Bulletin No. 121” (SAB 121) el pasado 31 de marzo de 2022, Coinbase tuvo que explicitar (esto es, colocar expresamente en su hoja de balance) una cantidad grande en sus activos que por la contabilidad por partida doble, se refleja también en sus pasivos y afecta no solamente su relación de apalancamiento sino también su adecuación patrimonial.

SAB 121 establece una guía interpretativa con respecto a la contabilización de las obligaciones para salvaguardar los criptoactivos que una entidad tiene para sus clientes. Aquí el concepto clave es el «safeguarding» o protección, que se define como la adopción de medidas para proteger los criptoactivos del cliente y la información de la clave criptográfica asociada. SAB 121 requiere que una entidad informante (Coinbase) que realice actividades de custodia de criptoactivos, ya sea directamente o a través de un agente que actúe en su nombre, registre un pasivo (customer cryptoliabilities) con su parte activa correspondiente (customer cryptoassets). Tanto el pasivo como el activo deben medirse inicialmente -y posteriormente- a valor razonable (fair value) de los criptoactivos que se salvaguardan. La guía también requiere revelaciones adicionales relacionadas con la naturaleza y la cantidad de criptoactivos que la entidad es responsable de mantener para sus clientes, con una revelación separada para cada criptoactivo significativo y las vulnerabilidades que tiene la entidad debido a cualquier concentración en tales actividades.

Coinbase ha adoptado la SAB 121 al 30 de junio de 2022 con aplicación retroactiva al 1 de enero de 2022 y, como consecuencia de tal adopción, los activos (y pasivos) salvaguardados montan a la cantidad de 95.113 millones de dólares siendo el total activo de Coinbase, para el 30 de septiembre de 2022, de 111.168 millones de dólares. En palabras más llanas para ustedes, amigos lectores: los activos salvaguardados de Coinbase montan al 86% de su total activo.

En consecuencia y según la Forma 10-Q con los estados financieros hasta el 30 de septiembre de 2022, la relación de apalancamiento (pasivo total a patrimonio) de Coinbase pasó de 2(31 de diciembre de 2021) a 19 (30 de septiembre de 2022), mientras que su adecuación patrimonial (patrimonio a total activo en porcentaje) cayó de 30% a 5%, en las mismas dos fechas. Resumiendo: En la actualidad, Coinbase luce altísimamente apalancada y exhibe una adecuación patrimonial muy débil (eufemismo para “críticamente subcapitalizada”), aunque es un intermediario financiero de alto riesgo, tal como la propia Coinbase lo reconoce en los factores de riesgo ya mencionados en el tercer párrafo de este artículo.

Aquí les informo que la filosofía de la SEC con relación a las sociedades de corretaje y casas de bolsa bajo su supervisión, ha sido siempre la de exigir que cada corredor de bolsa mantenga en todo momento niveles mínimos especificados de activos líquidos, o capital neto, suficientes para permitir que una empresa que cae por debajo de su requisito mínimo liquide de manera ordenada. Un apalancamiento de 19 veces y un patrimonio que monta a tan solo el 5% del total activo no parece cumplir con la regla de capital neto mínimo.

Para empeorar las cosas y con los retiros verificados a causa del «criptoinvierno» y del Affaire FTX, los resultados de Coinbase al 30 de septiembre de 2022 fueron negativos y montantes a 2.068 millones de dólares (dos mil millones) y sus operaciones no generaron efectivo, de hecho, tuvieron un déficit de 4.817 millones de dólares (casi cinco mil millones). Otra vez para ustedes: ni utilidades ni efectivo operacional en los 9 meses corridos de 2022.

Esto del criptoinvierno y del contagio, combinado con el hecho de que los inversores en los cripto intermediarios son “unsecure creditors”, es de sumo cuidado considerar. A modo de ejemplo y desde el 21 de septiembre de 2022 al 2 de diciembre de 2022, la correlación de Pearson, con base en cierres diarios entre el precio de la bitcoin y el precio de la acción de Coinbase, fue de +0,83. También, la correlación de Pearson entre los volúmenes negociados en la bitcoin y en la acción de Coinbase fue de +0,64. En ambos casos una correlación alta y positiva y lo cual significa que a medida que cae la bitcoin –en precio y en volumen-, cae la acción de Coinbase (COIN) y mientras, el pánico y los retiros asociados reflejan lo suyo en sus estados financieros.

La conclusión es que corridos los 11 meses de 2022, la situación de Coinbase está comenzando a ser bien comprometida.

Entonces, surge la pregunta: ¿Y qué hay sobre Binance y Binance US?, ¿están en la misma situación? Las preguntas quedan en el aire para quien quiera –y pueda– responderlas, ello en virtud de que estas dos entidades, así como FTX y todas las demás, no tienen estados financieros públicos disponibles y por supuesto, si es el caso y están en similar situación que Coinbase, es muy poco probable que los lleguen a publicar.