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La ruina de Estados Unidos

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Felipe González, expresidente del gobierno de España, líder socialista en franca y tozuda distancia con su compañero de partido y ahora jefe gobierno Pedro Sánchez, sigue siendo a los 83 años, que cumplió el pasado 5 de marzo, una voz muy importante en la política de su país, en la europea y en la mundial.  Seguramente, menos escuchado que en su época de esplendor en las décadas de los años ochenta y noventa, pero siempre curioso, analítico y muy perspicaz. 

En una reciente entrevista para la serie Memoria de futuro, González, con su interlocutor José Ignacio Torreblanca, político y periodista, exdirector de la página de opinión de El País, ahora en El Mundo, ponen el foco en Donald Trump, aunque no solo porque hay apreciaciones y reflexiones certeras sobre Europa, Rusia, China y América Latina.

González coincidió en sus tres períodos de gobierno (1982-1996) con Ronald Reagan, George Bush y Bill Clinton. Durante de ese largo mandato de 13 años y poco conoció a fondo a los líderes republicanos, por eso su primera afirmación es que Donald Trump no es republicano. ¿Qué es Trump entonces?, le pregunta Torreblanca. “Un mercachifle. Es un ignorante que no es consciente de su ignorancia. Está rompiendo todas las reglas del juego, está rompiendo con toda la normatividad desde la Segunda Guerra Mundial para acá, por lo menos. Él todo lo reduce a negocios.”

Al líder del PSOE y una de las figuras de la transición española a la democracia, le parece insólito que Trump pretenda repartirse el botín de la invasión de Rusia a Ucrania con Vladimir Putin. “Por primera vez en los últimos 100 años que Estados Unidos esté con el agresor  es insólito, no solo no le piden a Putin que sea responsable del destrozo que ha hecho en un país soberano sino al contrario, lo que le ofrecen son premios por haber hecho ese disparate, lo cual da vía libre para que lo haga cualquiera en cualquier lugar del mundo. Ese es el estilo Trump.”

Pero, aún así, ¿le podrá salir bien la jugada a Donald Trump, se fortalecerá Estados Unidos aunque empeoren otras partes del mundo? González no tiene duda al respecto: “Trump va a ser la ruina de Estados Unidos”. Piensa que va a acabar con un siglo de trayectoria de la potencia democrática liberal, en el sentido económico, más importante del mundo, aún con los errores que cometen todos los imperios, y advierte que el último beneficiario será China. “¿Es esto lo que pretende Trump?”, se pregunta, y se responde que Trump ni siquiera sabe lo que pretende. “Esto puede beneficiar durante un tiempo a una oligocracia que lo rodea, obedeciéndole para sacar el máximo proyecto de estas operaciones.”

González ve pulsiones autocráticas en Trump, y menciona el reciente caso de los 238 venezolanos enviados a El Salvador –“Bukele se ha convertido en el carcelero de Trump”- desobedeciendo la orden contraria de un juez. Cree que en la democracia estadounidense hay poderes compensados, pero lamenta lo mal que están en su articulación los demócratas. “Han caído en el defecto en que ha caído mucha gente progresista, en eso de dividir a la sociedad en tantas cosas que hay que sumar, identitarias, que después no suman, y olvidarse de que la defensa de la igualdad es la señal del progreso. Nadie sabe cómo se va a rehacer el Partido Demócrata.”

Y China, se puede interpretar con claridad de lo dicho por González, estará a la expectativa, respondiendo cada cosa de Trump. “China tiene la visión confuciana, dice el líder socialista que conoció y trató a Den Xiaoping, el dirigente reformador que gestó la nueva China, de ver el medio y el largo plazo, que es exactamente lo contrario de lo que mira Trump. Los chinos no dan ni una sola puntada sin hilo.”

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