Las sonrisas y el regocijo que mostró la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, en una reciente reunión virtual con el jefe del Estado, Nicolás Maduro, lo menos que ha hecho es generar desconfianza en las víctimas de la violación sistemática de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad que aspiran a que se haga justicia.
El comportamiento de la expresidenta de Chile es deplorable. Se olvidó la funcionaria de las Naciones Unidas de que ella misma pudo constatar en su visita al país las violaciones graves a los derechos humanos por parte del Estado como las detenciones arbitrarias, las desapariciones, las torturas, los tratos crueles y degradantes, las ejecuciones extrajudiciales por parte de la FAES, las actuaciones llenas de atrocidades en las protestas por parte de la GN, el Sebin, el Conas, la DGCIM y la PNB en contra de los manifestantes, la crisis sanitaria, los ataques sistemáticas a la libertad de expresión y al libre ejercicio del periodismo, la persecución y cárcel contra la disidencia opositora sin límites, las actuaciones del TSJ en contra de la AN elegida en 2015 y el despojo de las tarjetas a los principales partidos políticos.
El coordinador nacional por los derechos civiles exigió a la alta comisionada, Michelle Bachelet, una pronta explicación a las víctimas de violación sistemática de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad señalados por la ONU, la OEA y hasta por la fiscal Fatou Bensouda cuando estaba en funciones de la CPI, del por qué de su alegría e inmensa cordialidad con alguien sobre el cual ella misma ha pedido una investigación en instancias internacionales por violaciones graves de los derechos humanos.
La conducta también genera una enorme desconfianza en los familiares de las víctimas y coloca en tela de juicio todo el trabajo con método científico realizado por los miembros del equipo de la misión independiente de determinación de los hechos de la ONU sobre la violación de los derechos humanos en Venezuela que ella misma creó e impulsó.
Es necesario que los miembros de la oficina de la ONU instalada por la alta comisionada rindan un informe sobre sus acciones en materia de los derechos humanos en Venezuela. Da la impresión de que se han convertido en un sistema de enfriamiento de los casos de violación grave de los derechos humanos que siguen ocurriendo.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional