Francisco Arias Cárdenas, uno de los comandantes militares sublevados el 4 de febrero de 1992 y actual embajador de Venezuela en México, pide en un artículo publicado en el portal del diario El Universal la “aplicación urgente y plena de la ley electoral para que se confirme, con actas y auditorías inobjetables, el triunfo que asignó el CNE al presidente Maduro”.
Publicado el martes de esta semana, con el título “La paz es la verdad y el respeto”, el artículo de Arias Cárdenas sostiene que “las diferencias del presente en nuestro país requieren enmarcarse para su solución en términos de sentido común, de vida, de Constitución, de leyes, no de destrucción”. Precisamente, lo contrario a la brutal campaña de represión que se ha desatado contra quienes rechazan y protestan el resultado electoral anunciado por Elvis Amoroso el 29 de julio en la madrugada. Y también contra cualquier ciudadano desprevenido, como han denunciado organizaciones de defensa de los derechos humanos que registran arrestos y detenciones absolutamente arbitrarios en varias partes del país.
La voz de Arias Cárdenas es la primera de un alto funcionario del Estado, en su condición de representante diplomático ante el gobierno de México, que se deslinda de la posición de Nicolás Maduro y de otros altos cargos. Es llamativo que el tres veces elegido gobernador del estado Zulia escriba «el triunfo que asignó el CNE al presidente Maduro». Como efectivamente fue, sin que haya soporte estadístico alguno que lo sustente, lo que implícitamente reconoce en su artículo de El Universal.
Arias Cárdenas considera importante la mediación que intentan los presidentes de México, Brasil y Colombia, y destaca que “no pueden solucionarse desencuentros ni contradicciones con la aniquilación del otro”.
“En el gobierno -señala casi al final de su texto- estamos obligados a revisarnos y cambiar profundamente, en el discurso y en la práctica hacia el compromiso que tenemos con nuestra gente que padece dentro del país y la que emigra. El deber de esforzarnos para que el pueblo nuestro sienta y compruebe en su vida diaria cambios necesarios para mejores condiciones; el deber de alcanzar logros en todas las áreas: en lo espiritual, en lo material, en lo personal y en lo familiar”.
Figuras que en el pasado ejercieron funciones relevantes en el gobierno de Hugo Chávez e, incluso, en el de Maduro, que se definen como “chavistas críticos”, han cuestionado el incumplimiento del Consejo Nacional Electoral de la Ley Orgánica de Procesos Electorales al no publicar las actas que sustentan la reelección de Maduro y han exigido el fin de la represión y criminalización de la protesta, amparada por las leyes y la Constitución.
Es urgente, es indispensable, que se detenga la furia desatada desde el poder, de una intensidad nunca vista en el país, superior al ciclo de protestas de los años 2014 y 2017, y se abra la vía de una negociación que permita reconocer la verdad de las actas del escrutinio electoral y se inicie de inmediato un proceso ordenado de transición democrática con garantías plenas para todos los venezolanos.