OPINIÓN

La ratonera

por Alexander Cambero Alexander Cambero

Somos parte de experimento de condicionamiento psicológico, aquí nada es al azar, todo está fríamente calculado, por un poder mafioso que dirige la nación para postrarla.

Las recomendaciones de los centros de poder totalitario, han sido asumidas de manera cabal, idiotizar al pueblo para hacerlo un débil rehén de cualquier dislate que se les ocurra, es parte fundamental de su libreto.

No tienen miramientos en hacer de la Constitución un mero trámite de enunciados que nadie cumple. Nos van amputando en nuestros derechos. Los venezolanos estamos atrapados en una ratonera, nos conducen por un interminable circuito de vías; que nos llevan a depender del Estado.

Hoy se come lo que el régimen quiere, te obligan a ver lo que le satisfaga a su revolución, la cuarentena es solo un espiral de sometimiento para hacer de la cautividad la eternidad.

Lo de Directv no es una nimiedad, un capricho de quienes gustan del espectáculo y el entretenimiento, es el derecho que tenemos de gozar de tu libertad de elegir. De escoger entre múltiples acciones, precisamente al régimen le incomoda que elijamos por nuestra propia conciencia, ellos prefieren que corramos detrás de sus mentiras, que seamos instrumentos de sus pequeñeces para envolvernos en el celofán de sus maniobras.

Todo es un experimento maquiavélico para ir destruyendo nuestras reservas, casarnos hasta que nos rindamos, que creamos que es materialmente imposible lograr destronarlos del poder. Ellos han venido incrementando sus dosis de manipulación, están en un periodo donde deben ocultar sus dos décadas de fracaso, ya la treta del imperio agresor no les rinde el fruto anhelado, tampoco la puesta en escena de la heroicidad en sus acciones, la épica como emulación del espíritu independencia que regresa en manos de los trogloditas.

Su plan ahora es atemorizar para inmovilizarnos. Que quien se atreva comprenda que todo el aparato putrefacto del Estado lo perseguirá hasta volverlo trizas. Después administrar ese miedo inducido en la creación de voluntades maleables, los titiriteros que aplauden cada locura creada para su aniquilamiento, ellos son los hijos de este circo de horrores con una larga función de veintiún años…

alexandercambero@hotmail.com

@alecambero