Oír la propuesta del Dr. Eduardo Fernández en el programa de opinión del Dr. Víctor Álvarez: https://www.costadelsolfm.org/2024/02/09/programa-de-opinion-victor-alvarez-viernes-2024-02-09/
Debo comenzar por decir que por breves momentos no supe cómo reaccionar ante esta propuesta, si felicitar al Dr. Eduardo Fernández o criticarlo duramente por proponer este pacto de convivencia pacífica.
Felicitarlo por expresar deseos compartidos por todos los venezolanos decentes, de que en Venezuela exista más y mejor democracia, un gobierno de los mejores, libertad, descentralización administrativa, inversiones, confianza, buenos servicios públicos, aseo urbano y educación.
¿Quién podría estar en desacuerdo con tales deseos del Dr. Fernández?
O criticarlo duramente, por cuanto estos buenos deseos vienen empaquetados de manera inexplicable junto con una propuesta de convivencia pacífica y hasta de cogobierno con los miembros de un régimen despreciable, que tiene 23 años reprimiendo, empobreciendo, ahuyentando, apresando, torturando, robando, narcotraficando, humillando, lavando dinero, mintiendo, embruteciendo, en suma:
Arruinando al país.
No deseo ser injusto con un hombre como el Dr. Eduardo Fernández, quien ha escrito algunas hermosas páginas en nuestra historia política moderna. Sin embargo, pienso que su propuesta debe ser rotundamente rechazada. Pienso que está influenciada por su deseo de regresar a tener un papel protagónico en la política venezolana, aun al costo del abandono de la impecable postura institucional que exhibió en momentos en los cuales Hugo Chávez atentó, en 1992, contra la democracia venezolana, causando muertes y engañando a sus mismos soldados seguidores.
No dudo que Eduardo Fernández vea hoy su propuesta como parte importante de su misión. Yo la veo como sumisión.
Estos son mis comentarios
En general:
Por lo que puedo observar en los medios de comunicación de Venezuela, es decir, en las reuniones de alacranes con el régimen, en la proliferación de candidaturas presidenciales de gente sin credenciales y sin apoyo popular, en los escritos de prensa elogiando la necesidad del diálogo y entendimiento con la pandilla criminal, parece evidente la existencia de una campaña organizada para dividir y fragmentar a los venezolanos con el objetivo de lograr la permanencia en el poder o, al menos, una salida impune, del régimen que hoy tiene sus pezuñas clavadas en el alma venezolana.
En la búsqueda de mantenerse en el poder o lograr una vía de escape que le dé impunidad ante los procesos judiciales y policiales a los cuales deberán ser sometidos, los cabecillas y los 500-600 miembros de la pandilla que arruinó a Venezuela se encuentran hoy examinando todas las alternativas. Algunas son internacionales, basadas en posibles arreglos geopolíticos entre Estados Unidos, Rusia y otras potencias. Otras son domésticas, basadas en esa tendencia incestuosa de la política nacional según la cual casi todo tiene arreglo entre compatriotas y hermanos, con frecuencia entre trago y trago consumidos en los mejores restaurantes.
Entre las alternativas que la pandilla chavista ha encontrado más promisorias se encuentra la tesis de un arreglo amistoso, mediante el cual se compartiría parte del poder, a fin de ir diluyendo insensiblemente la carga macabra del régimen.
Esto se haría a favor de una coalición pragmática, tipo arroz con mango, que les permita a los miembros de la pandilla la sobrevivencia y la garantía de que no serán perseguidos. Al llegar al año electoral el régimen chavista ha establecido como prioridad llevar a cabo una elección cortada a la medida de sus deseos, a fin de lograr que la oposición solo pueda presentar candidatos ya conversados con ellos, lo cual tratan de obtener bien sea persuadiendo a los vanidosos dándoles un renovado protagonismo o per$$$$uadiéndolos de manera brutal pero efectiva. Candidatos a ser persuadidos no faltan: Manuel Rosales, Luis Ratti. Claudio Fermín, el llamado Conde del Guácharo, Leocenis García, los llamados alacranes. Sin embargo, el régimen y sus asesores cubanos saben que este grupo es despreciado por el pueblo y que probablemente no serían tomados en serio.
Por ello piensan en imitar modelos históricos de convivencia pacífica.
Se requiere una opción que sea tomada en serio y que pueda vestir las elecciones de 2024 con un cierto ropaje de respetabilidad. Así como en la Francia ocupada por Hitler los alemanes encontraron un candidato para desempeñar ese papel, el Mariscal Pétain, héroe de la Primera Guerra Mundial; así el chavismo busca a alguien que pueda presentarse ante el país como una opción aceptable, logrando así eliminar de la contienda a la candidata que representa la verdadera opción del pueblo venezolano, preferencia ganada en una elección primaria. Se trataría de instalar en el país una especie de gobierno a lo Vichy, el gobierno títere de Hitler en Francia durante las Segunda Guerra Mundial, el cual combinó algunas acciones materiales positivas con la venta de la dignidad francesa, la cual fuera eventualmente rescatada por Charles de Gaulle. En la misma onda de apaciguamiento en Inglaterra un destacado y respetado político, Neville Chamberlain, fue a reunirse con los nazis en Múnich, en 1938, y junto con la Unión Soviética decidió sacrificar a Polonia para mantener a Hitler contento. Se requeriría la figura de Churchill para derrotar, aunque tarde, esa vergonzosa política de entrega.
Comentarios sobre la propuesta del Dr. Eduardo Fernández
Comienza por decir el Dr. Fernández que el interés nacional demanda la búsqueda de acuerdos y el establecimiento de compromisos, incluyendo una garantía de que no habrá venganzas. Cita en su auxilio los casos de Nelson Mandela en África del Sur y de la concertación chilena, en los cuales al enemigo se le dio consideración y hasta se le permitió compartir el poder. Se necesita el respeto mutuo, dice el Dr. Fernández. Justicia sí, pero sin exagerar, sin castigos desproporcionados ya que los responsables de graves violaciones son pocos. Hay que ir con mano suave y pasar la página.
Mi comentario
Esta posición del Dr. Fernández me indignó. Mientras lo escuchaba me pasaron por la mente las imágenes de Chávez botando gerentes petroleros pito en mano y condenando a Pdvsa a la ruina, expropiando con aire de Calígula los edificios caraqueños, los niños y las madres muertas en intentos de huir del horror, los presos asesinados, el martirio de Franklin Brito, la inmolación de Oscar Pérez, la gente buscando comida en los basureros, Chávez dando 30 millones de dólares a Evo Morales por TV, el narcotráfico de la familia Maduro Flores y del Cartel de los Soles; los militares desfilando mientras gritan su lealtad a los tiranos, los despreciables magistrados del Tribunal Supremo chillando “uh ah Chávez no se va”, la gabarra Aban Pearl hundiéndose mientras los chavistas inundaban sus bolsillos con los dólares de su arrendamiento, los bolichicos y Wilmer Ruperti, Tareck el Aissami, Saab y Gorrín, el Tuerto Andrade, los miles de millones robados y despilfarrados por Chávez y Maduro y sus pandillas cívico-militares, la indigna entrega e nuestra soberanía a la Cuba castrista, Maduro comiendo carne en Turquía o bailando guaracha con la primera combatiente mientras la gente moría de mengua.
Pienso en los 300.000 muertos violentos durante 20 años de chavismo, ver: https://www.abc.es/internacional/abci-mas-330000-muertes-violentas-20-anos-regimen-chavista-venezuela-201904120203_noticia_amp.html y en el informe Bachelet: https://nuso.org/articulo/venezuela-maduro-represion-izquierda/ .
Pienso en videos sobre la pesadilla chavista como el que puede verse aquí
https://youtu.be/-fZc7-iGx6U?si=rf5lVOCvN2SseReL
Pienso en todo eso y toda la ignominia de estos 23 años, la ruina del país, la prostitución de nuestros niños en las escuelas bolivarianas y me da asco cualquier intento de establecer una equivalencia moral con estos criminales pues al hacerlo nos rebajamos a su nivel.
El arreglo que hizo Mandela con el líder del apartheid al final no logró sanar a África del Sur, país que es hoy un desastre igual o peor que el anterior. Chile no ha curado sus heridas, las cuales afloran a cada paso hoy en día. Estas medidas de transición negociada en otros países han barrido la basura debajo de la alfombra. Allí está la basura y todos la huelen pero callan cobardemente.
Pedir pasar la página es obsceno.
Continúa el Dr. Fernández diciendo que al designarse el nuevo Alto Mando Militar debe consultarse con los actuales militares chavistas.
Mi comentario
Los militares chavistas son traidores a la patria, Dr. Fernández. Han violado su juramento profesional y su obligación de hacer respetar la constitución. Han entregado la soberanía venezolana a Cuba. Se han enriquecido con el dinero de la Nación. Han llevado a cabo tráfico de drogas y contrabando de petróleo y minerales. Consultar con ellos, darles participación en las decisiones de la Venezuela democrática futura representaría una concesión vergonzosa a la fuerza bruta.
El Dr. Fernández propone formar una coalición amplia, ya que la oposición actual ha perdido prestigio. Deben figurar todos los sectores, sin cuotas de poder, que incluya al chavismo.
Mi comentario
Tiene razón el Dr. Fernández al decir que una buena parte de la oposición ha perdido prestigio, pero ello realza aún más el prestigio de quienes han mantenido su integridad y su rechazo frontal al régimen criminal. Sería francamente inmoral incorporar elementos del chavismo/madurismo a un nuevo gobierno en Venezuela.
¿Es que sufren ustedes de alzhéimer político?, ¿cómo incluirlos en un nuevo gobierno para Venezuela si ellos son la causa de nuestra gran tragedia? Sería como inyectarle veneno ofídico a un paciente después de ponerle el suero antiofídico.
El Dr. Fernández dice que las sanciones de Estados Unidos han sido inconvenientes, que afortunadamente Estados Unidos hoy se muestra flexible, ya que no debemos avivar el fuego. Dice que las sanciones han generado mucho sufrimiento. Pide a Estados Unidos el abandono de las sanciones.
Mi comentario
Las sanciones de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea han sido la respuesta internacional a los desmanes personales y del régimen. Son sanciones personales a los narcotraficantes y lavadores de dinero, con quienes el Dr. Fernández pide convivir pacíficamente. En cierta forma estos países están haciendo el trabajo de sanción moral que varios de los líderes venezolanos con el Dr. Fernández han descuidado hacer. Las sanciones financieras y comerciales orientadas a restringir la habilidad del régimen para hacer negocios internacionales afectan en alguna medida a la población, pero es absurdo decir que son la causa de la tragedia venezolana, la cual existía bastante antes de las sanciones. La debilidad del régimen hoy es esencialmente el producto de las sanciones aplicadas por los países democráticos del planeta.
La quimioterapia tiene sus riesgos pero nadie está pidiendo su eliminación en la lucha contra el cáncer.
El Dr. Fernández piensa que el chavismo debe tener garantías de que no serán perseguidos, aunque admite que debe existir algún tipo de justicia transicional. Insiste en que hay que olvidar la confrontación y reitera la necesidad de cooperar.
Mi comentario
La insistencia en la no persecución, en la no venganza, en no exagerar el castigo, en pasar la página, en cooperar, tiene un sabor demasiado fuerte a concesión de impunidad.
Termina diciendo el Dr. Fernández: Confrontación NO, Cooperación, SÍ. Somos familia.
Este es su tema fundamental
Mi comentario
Pienso que esta es una propuesta muy peligrosa para la Venezuela que desea recuperar no solamente sus índices materiales de bienestar sino su dignidad como pueblo, hoy arrastrada por el pantano por la pandilla de malhechores que se encuentra en el poder desde 1999. No solo de pan vive el hombre. No solo debemos recuperar la capacidad de alimentarnos bien, de disfrutar de un bienestar razonable y volver a ser un país viable donde la gente tenga oportunidad para vivir decentemente, sino que debemos recuperar la capacidad de volvernos a ver en el espejo sin avergonzarnos de estos años de ignominia. No solo el cuerpo debe sanar sino el alma muy maltrecha de la Nación. Para ello es indispensable una ruptura total con el chavismo/madurismo. Cualquiera convivencia pacífica con esta pandilla debe ser objeto de rechazo por parte de los ciudadanos de una Venezuela civilizada, libre y democrática, sin esclavos o rehenes, que mantenga la frente en alto, sin sumisión, país en el cual no haya dudas de que el criminal será castigado severamente y no será objeto de consideraciones especiales en aras de un pretendido interés nacional.
Todos deberíamos saber que el interés nacional abarca tanto los aspectos físicos y materiales como los aspectos espirituales y éticos de la sociedad venezolana. No habrá lo uno sin lo otro.