[Su desconocimiento
No exime a los hombres
De reconocerla: sentir
Su investidura, edad vetusta,
Sabiduría e incandescencia]
POESÍA, EN «PARTO DE IDEAS NACIDA»
Su disfrute siempre
Dependerá de quien exhibe
Una conciencia ilustrada, reflexiva.
Poesía, la infame (épica):
Apologista de la violencia y asesinos
Quienes, en las contiendas, lucen corajudos & arrogantes:
Esos que celebran el número de muertes que se atribuye.
POESÍA, LA INICIÁTICA
Cuya escritura fue, en la Antigüedad,
Reveladora de conocimientos intuitivos,
Y, en el presente, desmitificadora (racional) o tabú.
POESÍA, LA CONSENTIDA DE BACO REY
Que se leyó (lee) o recita (recitó)
En los convites. La que, en alianza
Con las pócimas, ostenta la inteligencia,
Virtudes y miserias de bien o malintencionados
Habitantes de Caos Perpetuo:
Mundo sin voluntad ni representación que destruimos.
POESÍA, LA HOLÍSTICA
Pupila de la Ciencia Social,
Que justificó el propósito
De pensadores durante la Ilustración
O nacimiento de la Historia y su desarrollo
Caracterizada por el imperio
De las abominaciones y muerte
Por encima de la equidad, paz,
Respeto, fraternidad, igualdad y solidaridad.
POESÍA, LA IMPERECEDERA
Como los dioses, cambiante y eterna.
Profana, hereje y blasfema: fomenta el amor,
Pero también el odio y el resentimiento entre
Los moradores de Caos Perpetuo para
Experimentar alegrías, suplicios y ultrajes.
POESÍA, OBJETO DE LA ACADEMIA
Que oficializa las remuneraciones
Del docto y otorga licencia al degenerado,
Ebrio, dopado y demente cuya residencia
Es la calle plagada de inmundicias y forajidos.
POESÍA, LA TRÁGICA
Que une a todos los mortales
Cuando se convierte en «epitafio».
La que notifica la partida del hacedor,
Por volición, hacia otra realidad y tiempo.
La desencantada que ilustra el fracaso
De los intelectuales cobardes ante la barbarie.
POESÍA, LA DEL MITÓMANO
Efímera, que redactan
Los discípulos o aprendices
Soberbios para —fatuamente—
Arrogarse la invención del Verbo.
Esa que delata la prisa de quienes
Pretenden se les reconozca
Haber superado a sus maestros:
Pueril, nerviosa, sin fundamentos.
POESÍA, LA MORTUORIA
Que dignamente ofician
Los sacerdotes en las extremaunciones.
POESÍA, LA DEL SOFISTA Y EL CÍNICO
Que parece ser y no es, la aparencial,
Habilidosa, satisfaría al adepto de cretinos.
POESÍA, LA MÉTRICA
Intenta parecerse
A la geometría y matemática,
Y pretende se le indexe,
Le otorguen «rango académico».
POESÍA, LA FRÍVOLA
Esa vigorosa, pero pueril:
Se limita a exponer la fascinación visual
Que la naturaleza inspira. Irreflexiva, tonta
Y encantadora, materia prima de la cursilería.
POESÍA, LA METAFÓRICA
No discierne mediante el ingenio,
Tampoco produce sacudimientos a la conciencia.
Fascinante cuando re-escribe la realidad confiriéndole
Rasgos alucinatorios, transfiriéndola hacia lo imaginario.
POESÍA, LA SANADORA Y ANATEMÁTICA
Que venero porque, mediante mi adhesión a ella,
Soy vindicado perdonándome el hecho de estar
Vivo en un holograma: paradojalmente realidad
Ajena a mi psique, ilícita, ilógica, irreconocible.
POESÍA, LA MÍA, AFORÍSTICA
Que bebe de la [«pócima»]
Cognición Filosófica.
Ejercicio de avocamientos.
La inequívocamente fiel a mis
Principios de Razón Suficiente y Apriorística:
Percibir, analizar lo experimentado por los sentidos,
Argumentar las hipótesis alrededor de la existencia
De las cosas captadas y los acaecimientos para
—Finalmente— formular enunciados inteligibles.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional