Karim Ahmad Khan: con ese nombre se es necesariamente escocés del mismo Edimburgo. Él es un tipo que tiene bastante experiencia en Derecho Penal Internacional y en Derecho Internacional de los Derechos Humanos. No sé si tanta experiencia como Baltasar Garzón, pero por ahí debe de andar la cosa. En su currículo figura que fue el abogado defensor del expresidente de Liberia, Charles Taylor, que gobernó ese país entre 1997 y 2003. Con buen criterio prefirió renunciar al caso antes de que Taylor pasara a la historia por ser el primer jefe de Estado desde los Juicios de Nuremberg que es condenado por un tribunal internacional y cumple una condena de 50 años por crímenes de guerra y lesa humanidad. También fue abogado de los libios Saif al Islam al Gadafi (hijo de) y de Baghdadi Mahmudi. Ambos fueron condenados. Con esta espectacular carrera Karim Khan ha llegado a ser en la actualidad Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional. No paramos de mejorar.
La iniciativa de Khan de pedir la detención de Benjamín Netanyahu ha sido muy jaleada por la extrema izquierda que gobierna en España y yo creo que es conveniente hacer alguna reflexión. Una de las razones dadas por el fiscal para proceder contra Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, es el uso del hambre como «método de guerra». Algo verdaderamente increíble. Según las cifras que ofrece Hamás, no Israel, Hamás, son 31 los gazatíes que han muerto de desnutrición en siete meses. Considerando que en la región viven 2,3 millones de personas, no parece un dato de una enorme gravedad.
A mayor abundamiento, el propio Israel ha enviado 542.570 toneladas de ayuda alimentaria en 28.255 transportes en camiones. Este es un caso único en la historia de la guerra en el que un contendiente alimenta a la retaguardia civil de su enemigo. Y entre tanto, Israel ha suplicado durante semanas a Egipto para que permitiese la entrada de ayuda por Rafah y El Cairo se negaba.
Khan sostiene que Israel está «intencionadamente atacando directamente a la población civil» cuando la realidad es, por más muertos que desgraciadamente haya habido, que «Israel ha hecho más para prevenir víctimas civiles en esta guerra que ningún militar en la Historia. Ha creado un precedente que será tanto difícil, como potencialmente problemático, de imitar.» Son palabras de John Spencer, catedrático de Guerra Urbana en West Point, citado en The Wall Street Journal, pero no parece probable que el fiscal le vaya a pedir su opinión.
Por otra parte, la Corte Penal Internacional se supone que es un «tribunal de última instancia» en ausencia de sistemas judiciales nacionales que puedan poner a su clase dirigente ante los tribunales. Eso puede ser el caso con los dirigentes de Hamás, pero obviamente no lo es en el caso de Israel cuya judicatura es bien conocida por su inclinación antigubernamental.
En última instancia, esta iniciativa de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de poner en pie de igualdad a Benjamín Netanyahu y a Yahya Sinwar es como si en los Juicios de Nuremberg se hubiera procesado por igual a Churchill y a Hitler.
Artículo publicado en el diario El Debate de España