Se han cumplido las expectativas nacionales de dotar de representatividad a la candidata ganadora de la consulta en elecciones primarias con resultados significativos. Se logró que la sociedad representada por nueve de cada diez ciudadanos le otorgara por voluntad colectiva la insignia de representar a los venezolanos en un proceso de consulta donde más de uno estaba ligando que no hubiesen primarias, sin embargo, la Comisión Nacional de Primaria a todo riesgo pese a las amenazas, chantajes e intromisiones logró que se realizara la elección con obstáculos, pero con éxito, empoderando con lógica y legítima representación de la sociedad civil a quien es la abanderada de primera línea, con siete estrellas para enfrentar en “elecciones libres” a los responsables del desastre en que nos tiene sumido el régimen en Venezuela.
Frente a la acción ciudadana al participar masivamente en la consulta esta se convirtió en poderosa sinergia producto del esfuerzo individual y decisivo de vencer la desesperanza, y lograr éxito total saltando todos los obstáculos que el régimen y sus artimañas impusieron sin éxito. Frente a la realidad, el resultado final del domingo 22 de octubre quedó plasmada en la voluntad de cambio del venezolano y, muy claro observó el retiro estratégico de algunos candidatos con la excusa barata de que estaban inhabilitados o, simplemente otearon que no iban para ninguna parte. A otros se les descubrió la intención colaboracionista intentando influir en poner un candidato convenido que favoreciera la continuidad del régimen en el poder.
Una vez lograda la hazaña de componer la fuerza civil que ha adquirido una dimensión épica frente al poder oficial, este ha iniciado una campaña intimidatoria intentando invalidar el proceso con una declaración histérica de fraude, los argumentos esgrimidos pretenden sancionar con sus costumbres represivas ejercer la injustica que por cierto, ha provocado bronca defensiva en el seno judicial, y buscan a toda costa cobrar a las personalidades que dirigieron el proceso y enfocarse en el falso positivo de una supuesta inhabilitación. Se han equivocado una vez más producto de la desesperación, no tendrán éxito so pena que la sociedad venezolana les cobre el mal que han dispensado a este país y a otros, que le siguen apoyados en un movimiento internacional socialista que solo quiere destruir la democracia.
Lo cierto del caso es que el régimen está derrotado, no encuentra cómo remontar una cuesta imposible de subir, se aferra a la acción represiva y al uso semántico de fraude empleado al revés como un efecto espejo e intentan demostrar lo indemostrable, especialmente haciendo el papel de expertos para desconocer la acción cívica que ejerció su derecho libre y autónomo cuyo resultado fue sustentado con la opinión dos y medio millón de personas, que afortunadamente pudieron ubicarse en el registro electoral del CNE, sin dejar de mencionar a los que no aparecen en dicho registro, o que simplemente sus datos estaban desactualizados y que no pudieron acrecentar la voluntad popular. A más de 2 millones que no se les facilitó la inscripción, igualmente a los que migraron de un lugar a otro en nuestro país. Aun así, nueve de cada diez venezolanos sin considerar a los que no estaban registrados en el mamotreto del registro electoral se manifestaron a favor del cambio. Esas cifras no incluyen a los jóvenes que no tuvieron oportunidad de registrarse en acción planeada desde el régimen, y casi cuatro millones de potenciales votantes integrantes del éxodo más importante de los tiempos modernos y que se fueron a buscar su sustento fuera de las fronteras y que representan al mejor potencial intelectual del país cuyas direcciones no aparecen registradas en el instrumento electoral oficial.
El hecho cierto es que la candidata ganadora encabeza un nuevo movimiento fortalecido con la apertura que ha manifestado para unir la disidencia a quien lo merezca y no cabe duda que actuará como representante legitima del país para poner los términos necesarios en el tema de las negociaciones que pasa a sus manos, simplemente porque así lo quiere la ciudadanía. Ante tal circunstancia, el régimen patalea, intenta actuar con argumentos que no tienen base y que se enfrentan a la situación de una negociación que se les devolvió´. En efecto, lo que eufemísticamente denominan proceso de “diálogo y negociaciones” para acordar unas “elecciones limpias” interpretando unilateralmente la Constitución en el fondo se ha tratado es de exigir el cese de las sanciones y el rescate de los fondos congelados de Venezuela, nada de hablar de inhabilitaciones, derechos humanos, presos políticos, pero con el objetivo centrado en que le sean suspendidas las medidas o restricciones individuales a declarados delincuentes con carteles de búsqueda internacionales.
El asunto es que lícitamente la representante de la sociedad civil está comprometida con su apertura política anunciada y deberá intervenir en esa negociación en la cual se concretó un acuerdo preliminar de levantar internacionalmente algunas sanciones a la industria petrolera bajo la condición de hacer elecciones presidenciales supervisadas y paralelamente impone el cumplimiento al régimen de hacer indeleble el proceso electoral. La derrota poderosa les cambio el juego, entran nuevos actores en un campo por ahora libre de obstáculos, pero, se debe evitar que por las malas ignoren la elección de una candidata validada con representación licita y todo el derecho ciudadano para participar en elecciones nacionales.
El régimen está encajonado en su un laberinto, estimulado con el falsete de sus locutores oficiales intentando imponer el poder por el poder, pero el precio les costará muy alto y no solo regresarán las sanciones y la cartelización delincuencial de esos trágicos personajes, sino que a la ciudadanía ya no la podrán controlar a capricho y conveniencia y mucho menos usando el mismo sistema electoral fraudulento. Ha llegado el momento de profundizar el activismo popular quien ya está sensibilizado y empujar la pérdida del poder oficial e impedir que avance su estrategia.
Habrá que ejecutar acciones políticas bajo la mano sabia y férrea de una mujer que ha sido consistente y eficiente en sus convicciones; venció su constancia e impondrá un mecanismo de cohesión, organización y lo más importante, activará la colaboración para desconectar las manos titiriteras de los rectores del CNE, lograr el apoyo internacional para ayudar a reconstruir el sistema electoral, los sistema informáticos, e imponer el voto manual el cual demostró que es el más eficiente y realmente transparente. No cabe la menor duda que su plataforma es la defensa de los más desposeídos, de armar una estrategia de gobierno con la colaboración de los mejores, y de enfrentar decididamente a un torpe socialismo en decadencia que ha sido encabezado por los vecinos caribeños expertos en trampas, y en tal sentido va a fortalecer la denuncia dirigida al debilitamiento de la geopolítica de presidentes antidemocráticos y de otros tantos incluyendo las políticas intervencionistas de rusos, chinos, turcos iraníes y su política anti occidental.
La candidata y sus múltiples equipos ya han comenzado a desarrollar una estrategia de defensa de la democracia, de resolver la humillante condición de vida, y de pobres ingresos familiares de los venezolanos comunes a través de las organizaciones civiles nacionales e internacionales y cientos más; centradas en el rescate de la democracia e inducir su legítimo derecho de enfrentar la explotación de los trabajadores, el hambre y la humillación salarial. El triunfo sustentado en el poderoso número de votantes es tan significativo que no se puede pensar que gente de la ralea del régimen que brilla por su pobre conocimiento técnico y cultural pueda entender los resultados de las primarias e interpretar la ley de los grandes números que valida la elección como modelo nacional de comportamiento con el pobre argumento de irregularidades de la calidad de una consulta de ese tamaño. Que vayan a llorar al valle, tienen tiempo, pero el mismo pasa demasiado rápido. Petare está puesto y puede llover a cántaros.