La idea subyacente que la Academia de Historia del Estado Carabobo, a lo largo de la celebración bicentenaria de la Toma de Puerto Cabello, quiso transmitir es que la efeméride tuvo un peso específico en el tortuoso proceso de independencia, que puso punto final a la guerra y presencia realista en territorio venezolano, sin pretender, claro está, restarle méritos a las victorias de Carabobo y la Batalla Naval del Lago. Dentro de las propuestas formuladas por la academia regional se encontraba la recreación en una maqueta de la otrora plaza fuerte, y un conjunto de tótems identificatorios. Pues bien, a partir de hoy, y gracias al valioso aporte de Bancaribe –institución nacida en la ciudad que este año cumple 70 años de fundada– la ciudad marinera recibe una monumental maqueta que recrea la Plaza Fuerte de Puerto Cabello, la misma que conoció el ejército sitiador en 1823, y que debido a los profundos cambios urbanos experimentados a lo largo de décadas, difícilmente podría ser entendida a cabalidad por el público en general.
Esta maqueta, ahora expuesta en la Sala Bicentenaria del museo de historia Casa Herrera, inmueble que fuera magníficamente restaurado el año pasado por la Gobernación del Estado Carabobo, será complementado por 13 tótems identificatorios de los elementos que formaron parte del sistema de defensa, instalados en diversos puntos del centro histórico, facilitando a los lugareños y turistas una mejor comprensión acerca de la configuración de la ciudadela y la ubicación de tales elementos defensivos en el espacio urbano contemporáneo. La maqueta y tótems fueron elaborados por la firma Maquetas Quevedo, teniendo como fundamento planos, documentos e imágenes históricas, el arduo trabajo de investigación de un equipo multidisciplinario conformado por el Dr. José Alfredo Sabatino Pizzolante, Dr. Fernando Falcón Veloz, Dr. Gonzalo Pulido Ramírez y Arq. Fernando Quevedo Marin, el gentil financiamiento de Bancaribe y un Acuerdo de Cooperación celebrado entre la Gobernación de Carabobo y la Academia de Historia del Estado Carabobo.
Delinear los contornos y particularidades de la Plaza Fuerte no fue tarea fácil. Los profundos cambios ocurridos tras la decisión del Congreso, de fecha 8 de marzo de 1836, que ordenó la demolición de las principales estructuras defensivas incluido el cegado del foso que separaba la ciudadela de tierra firme, además de la desidia mostrada por las autoridades gubernamentales a lo largo de los años por la conservación del patrimonio arquitectónico local, dificultan la tarea. Afortunadamente, todavía se cuenta con documentación cartográfica, imágenes gráficas y algunos testimonios, amén de la opinión de reconocidos historiadores que permiten, con bastante precisión, acometerla. De gran ayuda resultaron: 1) El plano elaborado por José Antonio Espelius, el año 1772; 2) El plano de Puerto Cabello y sus inmediaciones, elaborado por Agustín Crame, el año 1778; 3) El Plano Topográfico elaborado por el Gral. Andrés Aurelio Level, impreso en 1879; 4) El plano de Puerto Cabello y sus Fuertes en 1823, que aparecería en el trabajo del Dr. Paulino Ignacio Valbuena, titulado Reminiscencia Histórica Sorpresa y Toma de la Plaza de Puerto Cabello y trágico fin del Capitán Julián Ibarra, publicado en 1911; y, 5) El mural pintado por el artista Pedro Castillo que se conserva en la Casa Páez, Valencia, pintado entre los años 1829-1830. Durante el siglo XVIII, el núcleo urbano estaba dividida en dos porciones: Puente fuera o el arrabal, que correspondía al pueblo exterior; y Puente dentro o la ciudad amurallada, separada de la primera por un canal de agua de mar unido a través de un puente. Desde el punto de vista defensivo, de cara al arrabal se encontraba el sector de La Estacada, flanqueadas por los baluartes El Príncipe al Oeste y La Princesa al Este, sirviendo a la defensa por el lado Sur; mientras que al extremo opuesto El Corito y La Constitución completaban los puntos artillados. Resguardaban a la plaza, el Castillo San Felipe y el mirador de Solano. Gran parte del extremo Este de la plaza, se encontraba rodeados de manglares y terrenos fangosos.
La visión de conjunto que ofrece la maqueta permitirá el fácil y ameno recorrido del centro histórico a través de un circuito señalizado mediante los 13 tótems, cuyas leyendas no solo brindarán detalles al visitante de la construcción que ocupó ese lugar, sino también los hechos que allí tuvieron lugar durante la toma de la plaza. De esta manera la historia se coloca al servicio del turismo, brindando al visitante conocimiento y esparcimiento, permitiéndole ser protagonista actual de una de las acciones militares más importantes de la gesta independentista.
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@PepeSabatino