OPINIÓN

La perversidad hecha poder 

por Julio César Arreaza Julio César Arreaza

Los bandidos que asaltaron el poder hace 22 años llegaron con las alforjas vacías de cualquier principio moral e ideas de buen gobierno, y llenas de hojarascas demagógicas y populistas, paridas en la mente febril de un tipo con aspecto patibulario, un psicópata que compactó la mentira y el robo en un esperpento con el fin de dominar a la sociedad, disolver un país y hacerse de sus riquezas para compartirlas con otros pillos que también han destruido sus naciones.

Prueba una dictadura la ausencia de cualquiera de los elementos esenciales de la democracia, obligatorios para los países de las Américas por el artículo 3 de la Carta Democrática Interamericana: “El respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al Estado de Derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos”.

Por supuesto que el narcorrégimen no llena ninguno de los estándares y por eso la Carta Democrática debe ser aplicada, porque la gangrena se extiende a la región. Las normas convertidas en letra muerta son inservibles para las sociedades sufrientes y los organismos internacionales pierden respeto, vigor y rigor, al no pasar de discursos altisonantes devaluados en el tiempo.

Se hace indispensable replantearse la participación política. Vemos cómo alguna descompuesta representación “opcional”, que ya no representa a nadie, la ejerce con la misma repugnancia que brota de la colapsada usurpación.

Debemos reconocer y visibilizar, en tal sentido, el empeño constante de la líder María Corina Machado en promover e inspirar el mejor liderazgo joven de las regiones; que se arremanga la camisa y se adentra en las zonas profundas interioranas para acompañar y escuchar a la gente que sufre y vislumbrar junto con ellos soluciones a los acuciantes problemas, blandiendo la verdad sin concesiones y trabajando en equipo, potenciando iniciativas de emprendimiento fértiles para superar la situación insoportable que los azota.

Bravo María Corina, estamos persuadidos de que a este nuevo liderazgo le dedicas con predilección y convicción lo mejor de tu tiempo y que con el trabajo continuo y sin pausa ya le estamos viendo sus frutos cada día que se sucede, con el ejercicio dinámico de la esperanza que siempre empodera.

El trabajo de organización y articulación muestra ya signos visibles esperanzadores.

No dejen a un lado, al margen de la carretera, la vida espiritual, cuando la cultivan fortalecen los pilares de su liderazgo auténtico y comprometido con mostrar la verdad, que combate con firmeza el arma arrojadiza de la mentira campante y empobrecedora. La rectitud siempre protege, porque con Dios siempre ganamos.

Los psicópatas pretenden mantenernos en la jaula construida con sus bellaquerías y otros imbéciles cohabitadores que forman parte del mismo ecosistema criminal se conforman con hacérnosla más cómoda. De ninguna manera lo aceptaremos.

La verdad es un estándar del cual no podemos escapar y esos infelices sufrirán las penas de una dignidad mancillada, como elenco de reparto de una representación política degradada y corrompida. Se convertirán en hojarascas, en paja barrida por el viento.

¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados, ni exiliados!