La oración científica

La oración científica: conciencia, intención y sincronización

La oración es una práctica espiritual que ha sido utilizada durante siglos para conectar con algo más allá de nosotros mismos. Sin embargo, a menudo se puede sentir como una práctica ineficaz o frustrante, especialmente cuando no obtenemos los resultados que esperamos. En este artículo, exploraremos la forma científica de orar, venciendo el ego materialista y conectándonos con nuestra verdadera naturaleza.

El ego materialista

El ego materialista es la parte de nuestra mente que se enfoca en la materia y la realidad física. Es la voz que nos dice que somos separados, que debemos luchar por la supervivencia y que la felicidad se encuentra en la posesión de objetos y experiencias materiales. El ego materialista nos mantiene separados de nuestra verdadera naturaleza, que es espiritual y conectada con el universo.

Nuestra verdadera naturaleza

Nuestra verdadera naturaleza es espiritual y se encuentra más allá de la materia. Es la parte de nosotros que se conecta con el universo y con los demás seres humanos. Es la fuente de nuestra creatividad, intuición ysabiduría. Nuestra verdadera naturaleza es amorosa, compasiva y conectada con la conciencia universal.

La oración científica no es una práctica mágica o supersticiosa, sino una forma de conectar con nuestra verdadera naturaleza y con el universo. Según el Dr. Dispenza, existen tres niveles o etapas para lograr el éxito en cambiar la vida favorablemente hacia la supraconciencia. Estas son: I) Conciencia. II) Intención. III) Sincronización:

I) Conciencia: En la vía hacia la Supraconciencia

La conciencia se refiere a ser consciente de nuestros pensamientos, emociones y creencias. Es como mirar en un espejo y ver nuestra propia reflexión. En este sentido, la conciencia es la capacidad de observar nuestros propios patrones de pensamiento y emocionales sin juzgarlos ni identificarnos con ellos.

Ejemplo: Cuestionar nuestras creencias

Imaginemos que siempre hemos creído que no somos lo suficientemente inteligentes para aprobar un examen importante. En lugar de dejar que esta creencia nos limite, tomamos conciencia de ella y la cuestionamos. Reconocemos que esta creencia puede no ser cierta y que tenemos la capacidad de aprender y crecer. Al cuestionar nuestras creencias, podemos empezar a desarrollar una mentalidad más positiva y confiada.

II) Intención: Conectar con nuestra verdadera naturaleza y el universo

La intención es la segunda etapa para lograr el éxito en cambiar la vida favorablemente hacia la supraconciencia. Pero, ¿qué significa establecer una intención clara y específica? La intención es como una brújula que te guía hacia tu objetivo. Es una conexión con tu verdadera naturaleza y con el universo que te permite alcanzar lo que deseas.

Ejemplo: Superar un miedo

Supongamos que tenemos miedo de hablar en público, pero necesitamos hacer una presentación importante en el trabajo. En lugar de solo desear no tener miedo, establecemos una intención clara y específica de sentirnos seguros y confiados al hablar en público. Esta intención nos conecta con nuestra verdadera naturaleza valiente y con el universo, permitiéndonos superar nuestro miedo.

III) Sincronización: Alinear los pensamientos, emociones y acciones con la intención

La tercera etapa es sincronizar nuestra intención con nuestra frecuencia vibratoria. Esto significa que debemos alinear nuestros pensamientos, emociones y acciones con nuestra intención, para que se cree una resonancia que atraiga lo que queremos lograr.

Ejemplo: Mejorar nuestra salud

Nuestra intención es mejorar nuestra salud y sentirnos más energizados y felices. Para sincronizar nuestros pensamientos, emociones y acciones con esta intención:

Pensamientos: En lugar de pensar «Nunca podré cambiar mis hábitos alimenticios», pensamos «Podemos elegir alimentos saludables y hacer ejercicio regularmente para mejorar nuestra salud».
Emociones: En lugar de sentirnos culpables o frustrados por no haber cuidado nuestra salud en el pasado, sentimos motivación y determinación para hacer un cambio positivo.
Acciones: En lugar de simplemente leer sobre salud y bienestar, creamos un plan de acción para implementar cambios saludables en nuestras vidas, como cocinar comidas saludables, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente.

Venciendo el ego materialista

Vencer el ego materialista significa dejar atrás la forma en que pensamos y sentimos que nos hace creer que somos separados, que debemos competir y controlar para sobrevivir y ser felices. Esto se logra al ser conscientes de estos patrones de pensamiento y emocionales y conectar con nuestra verdadera naturaleza, que es espiritual y amorosa.

Ejemplo 1: Competencia en el trabajo

Imaginemos que estamos en una reunión con nuestros colegas de trabajo y se anuncia una oportunidad de ascenso. Inmediatamente, comenzamos a pensar: «Necesitamos ser los mejores, debemos demostrar que somos más capaces que los demás para obtener ese puesto». En este caso, el ego materialista nos hace creer que debemos competir con los demás para sobrevivir y ser felices en nuestra carrera profesional.

Ejemplo 2: Acumulación de bienes materiales

Imaginemos que hemos estado trabajando duro durante meses y finalmente podemos comprar el coche que siempre hemos querido. Sin embargo, en lugar de sentirnos satisfechos, comenzamos a pensar: «Necesitamos un coche más grande y mejor para impresionar a nuestros amigos y familiares». El ego materialista nos hace creer que debemos acumular bienes materiales para sentirnos felices y valorados.

En cada uno de estos ejemplos, el ego materialista nos induce a creer que debemos competir, controlar y acumular para sobrevivir y alcanzar la felicidad, lo que nos lleva a sentirnos aislados de los demás y desconectados de nuestra verdadera naturaleza espiritual y amorosa. Sin embargo, para superar este ego materialista, es necesario ser consciente de estos pensamientos y emociones, y dejarlos ir; en su lugar, debemos conectar con nuestra verdadera naturaleza, que es amorosa y compasiva, lo que nos permitirá encontrar una nueva forma de competir, no para obtener reconocimientos externos, sino para mejorar y crecer como personas.

La oración del Padrenuestro

La oración del Padrenuestro es una de las oraciones más conocidas y utilizadas en la religión católica. En ella, se enuncia «no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal». Esta expresión se refiere a la lucha contra el ego materialista, que nos mantiene separados de nuestra verdadera naturaleza y nos lleva a la maldad.

Conclusión

La oración científica es una herramienta poderosa que nos permite reconectar con nuestra esencia espiritual y amorosa, superando el ego materialista que nos separa de nuestra naturaleza divina. Al aplicar los tres pasos de la oración científica—conciencia, intención y sincronización—podemos transformar nuestras vidas y alcanzar una conexión más profunda con el universo y con nosotros mismos. Para lograr el éxito, es fundamental ser conscientes de nuestros patrones de pensamiento y emociones, establecer una intención clara y alinear nuestra frecuencia vibratoria con dicha intención. Al trascender el ego materialista, logramos vivir de manera más plena y significativa, en sintonía con nuestra verdadera naturaleza.

Apéndice

En este apéndice titulado «El canto del amor eterno», se establece una conexión profunda con los temas abordados en el artículo principal, donde la sincronización de pensamientos, emociones y acciones con nuestras intenciones es fundamental para alcanzar una vida plena y significativa. Este viaje emocional nos invita a explorar el amor como una fuerza transformadora que va más allá de lo superficial, proponiendo que el amor no solo es una experiencia, sino una elección consciente que se vive día a día. Al enfrentar obstáculos y desafíos, descubrimos la fortaleza y la capacidad de perdonar, lo que nos permite crecer y evolucionar. Así, el apéndice complementa la reflexión sobre el ego materialista y la búsqueda de una conexión más profunda con nuestra verdadera naturaleza, revelando el amor como la esencia que guía nuestro camino hacia la felicidad y la paz interior.

El canto del amor eterno

En un mundo donde el amor es la fuente de vida, una historia de pasión y devoción se despliega ante nuestros ojos. Un viaje introspectivo que nos lleva a través de los senderos del corazón, donde el amor es la guía que nos ilumina el camino.

En este paisaje emocional, encontramos a un alma que late con fuerza, que late con pasión, que late con amor. Un amor que no conoce fronteras, que no tiene límites, que es capaz de mover montañas y cruzar océanos. Un amor que es puro, sincero y verdadero.

Pero este amor no es solo una sensación, es una elección. Una elección que se hace cada día, cada hora, cada minuto. Una elección que requiere coraje, que requiere fe, que exige entrega. Una elección que nos lleva a abandonar nuestros miedos, nuestras dudas, nuestras inseguridades.

Y en este camino de amor, encontramos obstáculos, hallamos pruebas, enfrentamos desafíos. Pero también descubrimos la fuerza, la determinación, la perseverancia. Hallamos la capacidad de perdonar, de olvidar, de dejar ir.

Porque el amor no es solo una emoción, es una acción. Una acción que se manifiesta en cada gesto, en cada palabra, en cada mirada. Una acción que nos lleva a cuidar, a proteger, a amar. Una acción que nos lleva a ser mejores, a crecer, a evolucionar.

Y en este canto del amor eterno, encontramos la esencia de la vida. Encontramos la razón de ser, la razón de vivir. Hallamos la fuente de la felicidad, la fuente de la paz. Descubrimos el amor, en todas sus formas, en todas sus expresiones.

Un amor que nos lleva a soñar, a imaginar, a crear. Un amor que nos lleva a conectar, a unir, a fusionar. Un amor que nos lleva a ser uno, a ser parte de algo más grande que nosotros mismos.

En este canto del amor eterno, encontramos la respuesta a todas nuestras preguntas, conseguimos la solución a todos nuestros problemas. Obtenemos la paz, determinamos la armonía, aprehendemos el amor.

“¡Al final el Inmaculado Corazón de la Virgen María triunfará!”