OPINIÓN

La OMPUT

por Alicia Freilich Alicia Freilich

 

Yuri Cortéz / AFP

El 23 de abril es el  Día  Cervantino del Libro y lo normal sería reseñar alguno de los que por ahora no circulan en la república palaciega bolivarista de Cubazuela donde la narcodictadura dispone lo que  a sus habitantes les está permitido comprar en librerías. Por buena suerte, todavía algunos curiosos y adictos  pueden leerlos en formato digital.

En esa lista revolucionaria prohibitiva están, entre muchos otros de narrativa y poesía, los recientes análisis de Moisés Naím en La revancha de los poderosos con los de Diego Arria en Guerra y terrorismo en el corazón de Europa, ambos muy peligrosos para el régimen castrochavomadurista porque otorgan claves sobre el poder de la ya instalada Organización Mundial Putinista, cuya sigla titula esta nota.

Lo inmediato de esta semana es la profunda exposición conceptual, histórica y filosófica que el también venezolano  Dr. Asdrúbal Aguiar, intelectual de amplia trayectoria, concedió este 19 de abril como detallada ciberentrevista por Youtube  a su paisano y veterano periodista Napoleón Bravo  que da base a esta notícula donde se pretende resumir muy por encima lo que hasta hoy se proyecta del genocidio ruso-putinista contra Ucrania, inicio confeso de la guerra contra los valores éticos y jurídicos de las democracias occidentales. Batalla compartida con China, Irán, Norcorea, Nicaragua, Cuba y su colonia ex Venezuela. A punto de ampliarse con las bandas kirchneristas, evoístas, castillistas, petronistas, amloistas y bolsonaristas. En la cola de ingreso aguardan candidatos hemisféricos listos para su retorno, por ahora los abiertos lulaistas y bachaletistas ocultos que en su tiempo hicieron llave de la misma puerta reclamando por la ausencia de castigo a los asesinos de los derechos humanos silenciando los de Cuba, por ejemplo.

El putinismo a la carta bélica de tamaño infierno anula por fin las presuntas diferencias entre fascismos de izquierdas, derechas y centros. Cuando cualquier imperio invade a un país democrático victimizando a la población civil desarmada mediante hambrunas, ejecuciones, torturas, raptos, quema de sus cuerpos y domicilios, destrucción mediante gases tóxicos y armas atómicas manipuladas para liquidar sus poblados grandes y pequeños, sus vías aéreas, terrestres, marítimas y fluviales, bloqueando incluso rutas de escape. Así se criminaliza de facto porque viola convenios sobre  materia  bélica ya regimentados en el siglo XX por organismos internacionales y pierde los derechos de  pertenencia a esas instituciones. ¿Hasta cuándo la Rusia de Putin debe ocupar silla en la comisión llamada de Seguridad con derecho a veto de la no menos obsoleta ONU?

Desde el 24 de febrero pasado, y cada hora más, en su día 60, la guerra de Putin desnuda el total vacío jurídico y ético de organizaciones creadas luego de la Segunda Guerra Mundial. Define sin medios términos ni pretextos la naturaleza de sistemas, partidos, creencias, ideologías, regímenes, dirigencias, gobiernos y pueblos.

Se es demócrata liberal o conservador. Sin ambages. Cualquier otro extremo infiltrado, así sea en su mínima expresión, se retrata como criminal de natura, de mente, de propósito  y  de cómplice  acción.

El amor y el interés se fueron al campo un dia, más pudo el interés que el amor que le tenía… Por eso Venezuela está solita, Cubazuela comanda el grupo latinoamericano de OMPUT.

alifrei@hotmail.com