Apóyanos

La nueva apuesta tecnológica

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

La decepción de los economistas que observan la dinámica china fue grande. De las 300 medidas aprobadas por 280 de los mejores cerebros hace una semana y presentadas a la Plenaria del Partido Comunista chino, la mayor parte tenía que ver con el fortalecimiento del modelo económico actual. Ni siquiera hubo un énfasis marcado en la necesidad de potenciar sensiblemente al consumo, en una economía que no está colapsando pero que  viene perdiendo dinamismo de un tiempo a esta parte.

Se trataba de la Tercera Reunión Plenaria Quinquenal del PC y ella estaba dirigida a asegurarle a los inversionistas y a la población un nuevo rumbo para re-dinamizar y re-balancear las variables de crecimiento y prestarle la atención debida a la deuda de las administraciones regionales al interior de su inmensa geografía. El mundo entero estaba atento a los anuncios de este encuentro cumbre del Comité Central del mayor órgano político chino que tiene lugar cada 5 años y que se usa para anunciar las medidas económicas de medio y largo plazo.

Pues si:  hay una gran novedad en el nuevo posicionamiento. El conejo que se sacaron del sombrero este grupo de sabios para reordenar la economía del coloso- y que lograron sea endosado por el PC para continuar en la batalla por la primacía mundial- fue el del “rejuvenecimiento tecnológico” del gigante asiático.

Que quede claro: China no está poniendo a un lado los esfuerzos que hay que hacer de cara a los inversionistas propios y ajenos en torno a la autosuficiencia mundial de las cadenas de suministro de sus productos que será siempre su primer objetivo. El modelo de economía centralizado con énfasis en la oferta sigue teniendo vigor, pero en lugar del fortalecimiento del volumen de su manufactura para continuar con la avalancha de exportaciones, de lo que se habla ahora es de “nuevas fuerzas productivas de calidad “.

Es así como 160 veces -en una propuesta que contenía 60 secciones- fueron puestos sobre el tapete los términos de “avance tecnológico, talento ciencia e innovación”. Y es así como quedó claro ante tirios y troyanos que la más novel apuesta de Xi Jinping es esa. Pareciera que en lo demás no hubo cambio, pero en lo tecnológico sí.

En palabras comprensibles para el común de los humanos, tal como lo señala Alicia García-Herrero en un análisis del banco de Inversión Natixis : “Xi lo que desea es reducir su dependencia tecnológica de Estados Unidos para impulsar la productividad”.

Para los expertos chinos esta modernización, es decir, una mayor productividad basada en la incorporación de tecnologías de punta, es lo que puede motorizar el crecimiento del PIB chino, que este año sólo superará levemente el 4,5% y que amenaza con alcanzar apenas 4% en los años que vienen.  Esta es para el Partido Comunista -y en la teoría- la vía para conseguir duplicar el ingreso per cápita interno a 25.000 dólares para 2035.

Una revisión de las reacciones de los economistas occidentales ante esta novedosa visión lleva a pensar que China tiene mal enfocada la debilidad que atraviesa. Es cierto que su gigantesco sector manufacturero aporta a su PIB 28%, mientras que en Estados Unidos este aporte es solo del 11%. La necesidad de su modernización es realmente protuberante. Lo que el Partido Comunista no define aún son los instrumentos precisos a través de los cuales se materializará la apertura tecnológica para constituirse en un verdadero propulsor del crecimiento. Y esa precisión es la que requieren los inversionistas externos y domésticos.

Noticias Relacionadas

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional