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La misión de la Iglesia en la guerra espiritual sobre Venezuela

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Quienes se aferran al poder político en Venezuela, han mantenido una narrativa constante de estar en medio del desarrollo de una guerra; política, económica, de intereses geopolíticos del imperialismo, para doblegarnos y así someternos. Sin embargo, los acontecimientos de la celebración del Bicentenario de la Batalla de Carabobo han abierto un debate de interés nacional en cuanto la guerra espiritual que se desarrolla en el país.

Venezuela posee profundo arraigo católico, como todas las naciones que fueron colonizadas por España, sin embargo hay un notable crecimiento de la iglesia Cristiana Evangélica, al punto de un elevado registro de legalizaciones de las mismas cercano a 15.000 iglesias, de manera que la Iglesia Católica y la Iglesia Cristiana Evangélica representan aproximadamente a 90% de la población venezolana.

Ahora bien, en el curso de la destrucción de Venezuela a lo largo de estos años; con especial énfasis durante el actual gobierno ilegitimo e inconstitucional, de Nicolás Maduro, el mayor daño que se le ha infringido al Venezolano ha sido en el área espiritual y moral, han envilecido de tal modo, no solo la política, sino todos los aspectos de la vida, propiciando un crecimiento significativo de la religión Yoruba (santería), debido a la influencia que ejerce Cuba sobre Venezuela; también hay un crecimiento de las sectas autóctonas, como es el caso del culto a María Lionza, existiendo en el país el libre culto; han servido la nación a las practicas espiritistas sin desparpajo alguno, con el incentivo falso de ser las religiones de nuestros ancestros, argumento propio de su interés para justificar su practica y reconocimiento.

De tal manera que no es descabellado creer que realmente estamos en presencia de una lucha de dimensiones de lo desconocido, entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás. Para la celebración del Bicentenario, se construyo en el campo de Carabobo, un monumento a la espada del Libertador Simón Bolívar, con replicas en algunos estados, sin embargo la obra no se asemeja a una espada, para algunos es un cuerno, y para otros especialistas es un monumento al dios oggun, dios oricha de la guerra y los metales, a su vez convocaron  a través del Consejo Nacional Espiritista de Venezuela (CNEV), y la Federación Venezolana de Religiones Ancestrales Anju-Sola y Yanza, la celebración de rituales por dicha batalla en Carabobo por ser un campo que se baño en sangre, en la gesta de la independencia.

El padre José Palmar en entrevista con el periodista David Placer, autor del libro Los brujos de Chávez, da una visión interesante de lo que ocurre en Venezuela, y expone la necesidad de la renovación de un pacto satánico, conocido como el pacto fáustico, señalado así por la obra de Johann Wolfgang von Goethe de 1790, donde Fausto claudica su integridad moral para lograr el poder y el éxito, a cambio de entregarle el alma a Mefistófeles, quien en la obra era la representación de Satanás, pacto sellado con sangre, y cobrado finalmente con el alma de Fausto al propio infierno. De acuerdo con el planteamiento del padre, el presidente Hugo Chávez habría realizado un pacto fáustico personal por 10 años, y un pacto institucional que debía renovarse en 2021 hasta 2035, y debido a ello la puesta en escena del encuentro de espiritistas y de religiones ancestrales para sellar dicha renovación del pacto.

Como sociedad debemos preguntarnos ¿Hasta cuándo nuestro país navegará perdido en las tinieblas? Demasiadas guías espirituales existen para reconducirnos hacia la luz, lo primero es creer en la necesidad de prepararnos como nación, con la orientación de la Iglesia para esta batalla espiritual.

Efesios 6:11, “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra toda asechanza del diablo,  porque no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra principados y potestades contra los gobernadores de las tiniebla”. Esta armadura debe contener; fe, oración la verdad y la justicia.

Para algunos amigos pastores evangélicos, es clave interpretar; 1 de Reyes 18, donde el profeta Elías, desafía al rey Acab y a sus 450 profetas seguidores del dios baal en el monte carmelo, para que comprendieran que el único que tiene el poder es Jehová el Dios de Israel, por consiguiente toda nación que siga falsos dioses esta de espaldas a él, y solo genera; hambre, ruinas y miseria, de esta lección, del profeta Elías, queda expresada la necesidad de ordenar el altar, que no es más que la conducción por los caminos del bien que debe tener toda nación, los ministros de Dios, la iglesia tiene como ineludible misión ordenar el altar de Dios en Venezuela, no es un papel para la clase política, que lamentablemente esta perdida en el plano espiritual y quizás en todos los campos sociales también, sumergida en un desorden ambicioso de poder, sin propósito espiritual.

El cantante Rene González, en su canción «MiIiglesia» del álbum Nada es imposible, señala a la perfección la iglesia que nos urge en Venezuela en un canto del propio Dios:

“Quiero una Iglesia que no se divida en contiendas, buscando alcanzar ser mas grande que el otro, si en el universo el grande soy yo, una iglesia, que me de la gloria y procure la unión, quiero una Iglesia que sane al herido, que rompa cadenas, libere al cautivo, que aclare la mente al que esta confundido y que hable verdad. Quiero una iglesia que con su mirada le brinde esperanza al alma angustiada, yo quiero una iglesia que sane la herida de la humanidad. Quiero una iglesia que sepa hacer diferencia entre el bien y el mal. ¿Dónde esta la iglesia que fue perdonada, que fue librada del castigo atroz?  Iglesia despierta ha llegado el momento de tu redención.”

La Iglesia tiene la gran responsabilidad de predicar con el ejemplo, de impulsar con ahínco y decisión la lucha por los valores, recuperar la espiritualidad del venezolano, y liderar la vuelta a la democracia, la iglesia debe asumir la dirección para sanar el país, alcanzar la paz, superar el odio, el resentimiento, y alejarnos de los falsos dioses, de la brujería, del santerismo y el espiritismo, una iglesia unida que remoralice a toda la sociedad y nos haga definitivamente libres, según la voluntad de Dios.

Sí Dios esta¿a conmigo, ¿quién contra mi? Romanos. 8.13

Iglesia, levántate. ha llegado el momento de la redención y refundación de nuestra nación.

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