“Dios está en el color, ¿no lo ves? Qué cosa tan seria es la luz ¿Cómo podemos conquistar la luz? Yo lo he intentado. Y esa es mi lucha”. Armando Reverón
Cuenta la leyenda que fue un grupo de docentes de la UCAB Guayana quienes explicaron un fenómeno social que ocurrió por primera vez en Puerto Ordaz, estado Bolívar. Fenómeno social que fue reeditado continuamente por los ciudadanos a nivel nacional, ante los constantes y regulares cortes de energía eléctrica. Han sido todos y cada uno de los asistentes a cada evento social, independientemente de su naturaleza, quienes nos han entregado esta excelente lección.
Si no hay luz: la gente se ilumina
La reiterada carencia del normal suministro eléctrico que debería garantizar el gobierno ha suscitado una exponencial respuesta desde esa primera vez que en el estado Bolívar ocurrió esta “novedad”. La tierra donde el Libertador leyó ante el Congreso de Angostura, el célebre discurso en el que expresó “… la educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal…», para luego concluir con la frase «Señor, empezad vuestras funciones; yo he terminado las mías«. Oraciones que parecen emerger del mismísimo espíritu de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte Palacios y Blanco. Desde la vieja Angostura.
En Guanarito las estrellas del tricolor criollo parecen haberse multiplicado en el corazón de los venezolanos, vegueros sin más armas que un Android y su sentimiento, arriesgan su libertad ante una bota depredadora y continuista que coarta sin excusa, el progreso económico y social del venezolano.
La foto de Maria Corina Machado en Guanarito, Portuguesa es muy expresiva. «…Es poderosa. Porque la gente es la luz. La esperanza es un cocuyo personal que alumbra. La esperanza es otra costumbre hermosa en medio de la oscuridad…» Ibrahim Saavedra.
@CarluchoOJEDA