OPINIÓN

La libertad en el Quijote y Milei ¡Carajo!

por Jorge Ramos Guerra Jorge Ramos Guerra

El primero le dijo a Sancho: «La libertad, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir» y Javier Milei se hizo presidente de Argentina, pidiendo libertad !Carajo! Como les duele a los dictadores bananeros y lacayos totalitaristas esa última expresión, que no sé si por la mismísima libertad sino por la afirmativa y valiente exigencia !Carajo¡

Lo cierto es que la lucha de este milenio ya no es ideológica, es delictiva; ya no tanto por la antigua corrupción en casos emblemáticos como Odebrecht, Pdvsa, Monómeros o el narcotráfico y su recién nacido «fentanilo» que la libertad pone en peligro, por lo que es preciso contenerla.

Los libros del Pentateuco describen los alcances de la libertad y la salida de Egipto de los judíos, a la tierra prometida, fue una forma de llevar la vida según los designios de Dios y en cuanto al libre albedrío dejó al hombre un modelo para la convivencia humana, por lo cual, cedería parte de su libertad que por siglos ha sido el eje central de la humanidad, mejor interpretada en el lema de la Revolución francesa «Libertad, igualdad y fraternidad».

Años después, visto en el ensayo del filósofo Isaias Berlín Tres conceptos de la libertad dividiéndola en «negativa y positiva», esta última se refiere a lo civil o político con efectos para todos «erga omnes» como la libertad de expresión, asociación, así como la de vetar cuanto incida en la negación de derechos fundamentales conquistados con sangre.

Pues bien, esa libertad se ha venido desconociendo en Venezuela de tiempo en tiempo, por sus tiranías militares y políticos autócratas, corrompidos todos y remitámonos a los partidos políticos venezolanos para ver, si existe libertad de participación, expresión o de elección, proclamando democracia en la calle, mas no dentro, de lo que es preciso salir por un sentimiento nacional que sin duda ha interpretado la ciudadana María Corina Machado de cuya ideología no me ocupo, pero sí de su disponibilidad hacia el rescate de la democracia venezolana, a tenor del vigente pensamiento de uno de sus forjadores, Rómulo Betancourt, que se lo propuso desde Acción Democrática, hasta que la corrupción tentara a cierta dirigencia clientelar a base contratos de obras y con ello, minaron las bases, que no acepta ser manipulada por intereses distintos al desarrollo y preservación de una democracia transparente, al servicio de la República y su pueblo. Con la llegada al poder del chavismo, corruptos y narcotraficantes se constituirán en una atípica organización criminal, según los estándares de Naciones Unidas y las señaladas empresas Odebrecht, Pdvsa y Monómeros, especie de departamentos para delinquir, que han caminado por el mundo, como la espada de Bolívar por la libertad de América y contra ello debemos ir, mediante un proceso de transición, a cargo de las mejores y desinteresadas mentalidades republicanas que permitan la reformulación del sistema de participación política ciudadana, incluyendo sus respectivas organizaciones o asociaciones, con garantías suficientes para ello, declarándose el fin, de las oligarquías políticas y sus clientelas porque ¡ya basta, carajo!

ardive@gmail.com