OPINIÓN

La libertad, el tiempo y la luz

por Francisco Galindo Francisco Galindo

 

Como lograr iluminar las mentes de tiranos con una luz de libertad, de moralidad y respeto a la civilidad, el terror se manifestó en las muertes de José Leonardo Chirinos, descuartizado por los tiranos en la última década del siglo XVIII, tiranos invasores, les parece familiar. Como sucedió también con José Félix Ribas, prócer de la independencia venezolana, memorable por la Batalla de La Victoria y sus jóvenes, siglo XIX. Descuartizado y exhibida su cabeza en una casa de su familia en el casco de Guarenas.

La casa queda cerca de la catedral Copacabana, municipio Plaza, estado Miranda, y luego llevada a Caracas para continuar con las delicias de exhibición de los tiranos de la época, dos valientes guerreros venezolanos, uno zambo aferrado a la libertad y otro de la aristocracia caraqueña de la época bolivariana casado con una tía del Libertador Simón Bolívar. 

Se dice que lo que se toma por la fuerza termina inexorablemente por la fuerza, para muestra un botón, no menos de 400 años gobernaron emperadores romanos y todos terminaron con violencia, porque ella fue la imagen de los emperadores romanos, iniciada con Augusto, Octaviano, dictaduras al fin. José Félix Ribas dijo vencer o morir, necesario es vencer, viva la república, hasta el final.

Necesario hoy día es llegar hasta el final, la luz de la libertad está llegando, la tiranía cubana está presente en cada esquina de las calles venezolanas. En pleno siglo XXI aplican el terror a jóvenes y población en general, asesinatos,  la civilidad es pisoteada. Venezuela exige respeto, exige justicia real, transparente, no manipulada. Venezuela exige, y la comunidad mundial también, libertad y no el terror. Venezuela está ahogada, Venezuela está desesperada porque su voluntad fue violada, fue golpeada por acciones inmorales. De allí que, como lo dijo José Félix Ribas, vencer o morir, por esta razón es hasta el final con la vista puesta en el horizonte.              

Emilio Boggio, pintor venezolano, impresionista, de la talla de Van Gogh, está enterrado a 50 pasos de este ilustre artista. Ambos reflejaban en sus cuadros la libertad, el tiempo y la luz, lo que precisamente requiere hoy Venezuela: libertad, tiempo y luz para dejar la tiranía atrás.