Si América Latina va a atravesar un período de izquierdismo bastante extenso, quién sabe si prolongado, y si sabemos que en la actualidad “izquierda” es un término por demás equívoco y en estas tierras ha escenificado las más atroces dictaduras, como las actuales de Venezuela, Nicaragua y Cuba; pero, a un tiempo, podemos aspirar a encontrar una izquierda sensata y libertaria capaz de aplacar nuestras muchas miserias y darnos dignidad republicana. Es entonces impostergable separar el grano de la paja, los farsantes y los luchadores, los ladrones y los capaces de sacrificarse por la equidad y la justicia. Ejercer una continua labor crítica que denuncie sistemáticamente a los mercaderes y demagogos.
Pondré un ejemplo reciente que es el de López Obrador en México. No se podría negar que en el país de Emiliano Zapata y Frida Kahlo, un hombre y una mujer por si acaso el feminismo, es una democracia desde hace mucho, enferma de priismo por decenios es verdad, no definitivamente curada después, pero democracia al fin, con sus elecciones más o menos digeribles. Desde hace mucho maneja una política exterior de no intervención en ningún caso en la vida de otros países, concepción bastante envejecida en el mundo globalizado pero valga.
Lo malo es que esta ha resultado de un oportunismo manifiesto y reiterado. Sin ir muy lejos a AMLO, que es de observar porque tiene delirios de grandeza bastante patológicos, le ha dado por considerar a Cuba gloria de América por sus ya sesenta años de resistencia revolucionaria al Imperialismo. A esa reflexión muy intervencionista, ni siquiera solicitada, se le olvida que Cuba también ha podido hacer en tan largo periplo, habiéndose derrumbado todo lo derrumbado en el comunismo, alguna elección para que el pueblo revolucionario se expresara o no han debido meterle años y años de prisión a unos jóvenes por marchar protestando un (1) día en sus vidas, en una hambruna del carajo.
Pero AMLO repite firmando una carta para defender vehemente a Cristina la argentina, esa que ha robado de la manera más alevosa, estrepitosa y pública sopotocientos millones de dólares. Carta en compañía del presidente boliviano y, por desgracia con Petro que lo teníamos o tenemos, en nuestros cálculos positivos, y hasta entendimos la entente con Venezuela, después de haber vejado a Maduro. Lo de la pistola y la mano de Dios es otro cantar. Pero AMLO que fue capaz de convivir cariñosamente con ese monstruo llamado Trump, porque a diferencia de los admirados cubanos más vale no enfrentarse con los poderosos del Norte, así levanten muros y echen a patadas a los migrantes.
De los tipos de Podemos que se sumaron a las loas a Cristinita por su cuenta, todo cabe esperar cuando de estas tierras baldías se trata.
Siempre anda por ahí, como una sombra, como un zombi, como un zamuro Rodríguez Zapatero. Gran alcahueta, reiterado, de Maduro y de cuanto sombrío politicastro anda por estos lares. Hay que espantarlo de donde aparezca, a sombrerazos si fuese necesario. Cuidado Pedro Sánchez porque la señora Zelaya dijo en su discurso que tu viaje a Honduras era un apoyo a la izquierda, te hacía émulo de su esposo, el único presidente sacado del poder y del país en piyamas y que luego hizo un tour de ridiculeces inigualables acompañado de Maduro, y lo botaron de nuevo a punta de fanfarrias. El sumun fue que la presidenta te felicitó porque esa visita era el reconocimiento del izquierdismo, con todo y sucio, a la manera de Zapatero. ¿Y qué diablos hacías tú en Honduras, a sabiendas del matrimonio de marras? Con lo bien que lo estás haciendo en España, virando hacia los menos privilegiados. Bien merecido lo tienes.
Continuaremos cuando sea menester. Por último, Boric no quiso destapar a la vicepresidenta peronista ni ha ido a buscar nada a Honduras. Y lo mal que le salió la constituyente… la historia es una tómbola.