OPINIÓN

La isla de la fantasía

por Danilo Arbilla Danilo Arbilla

La  salida es difícil, sin duda. ¿Dónde los metes a Nicolás Maduro y toda su mafia?

Antes se solucionaba asegurándole un exilio o asilo dorado al dictador que huía, quizás hasta con algunos de sus allegados más cercanos ( en número limitado, sin exageraciones). Podían instalarse en la misma Miami, o en algún país centroamericano que por “pedido” de la Secretaría de Estado abría sus puertas. Además, se manejaban con fondos propios- lo robado a sus respectivos pueblos- sobre los que lo bancos, sin  ningún tipo de presión política, hacían la vista gorda. Y así pasó con  unos y otros; con el argentino Perón, que tras algunas vicisitudes y pasaje por varios países del continente terminó en Madrid o el paraguayo Alfredo Stroessner que vivió y murió  sin ningún estrés en Brasilia. También Somoza fue albergado en Paraguay, en épocas del citado  Stroessner, cuando este todavía no tenía previsto “trasladarse” a Brasil, su protector de siempre. “Tachito“ ,es cierto, terminó mal, pero eso no fue por un acto de “justicia” popular, sino que fue por una cuestión de “polleras” en disputa con un “tigre” local. “ Yo le dije que aquí no iba a tener ningún problema, pero que no se metiera en asuntos internos”, le advirtió Stroessner.

 Eran épocas en que existían ese tipo de “puentes de plata”, pero eso ha cambiado. Para bien, es verdad, pero eran vías de escape : a las ratas acorraladas hay que dejarles una rendija por donde puedan huir, si no, pelean; se atrincheran.

 Es lo que ocurrió en Siria. Allí se apagó la “primavera árabe”: el dictador sirio Bashar al Assad viendo lo que les pasó a los hombre fuertes de Libia , Túnez y Egipto, se atrincheró y aún está en el trono. Eso sí, al costo de 400.000 muertos y 5 millones de desplazados. Y esto mismo,- con menos costo en muertes, por ahora, pero con más en desplazados –  es lo que sucede con el chavismo, ayudado por “ mediadores” y dialoguistas como el papa Francisco, el gestor español Rodríguez  Zapatero y el Foro de Sao Paulo -Lula ,  Petro,  Cuba, Nicaragua-, y los mexicanos  jugando a independientes- AMLO es un fiel representante- siempre que el imperio, que va y viene en este tema, se los permita. Al igual que Assad los chavistas cuentan con el apoyo de Putin, de Iran y de los chinos que en el mejor de los casos se hacen los distraídos o los tontos pero que también respaldan y sacan lo suyo.

  Y  Maduro  sigue resistiendo y reprimiendo, sin rendijas ni puente de plata, aún: ¿Convivir con los legítimamente  elegidos por los venezolanos? Es imposible. Maduro y su banda no sueltan la presa. Esa “convivencia” es como una fantasía

 Habría que inventar una “!isla de la fantasía», precisamente, para alojarlos allí a Maduro, Diosdado Cabello, Padrino López y demás secuaces, incluidos  “narcos” allegados y por lo menos una decena de generales, que son clave y que se han acostumbrado al caviar y los quesos y el champan francés  ( se le podría enviar viandas). Los cubanos  que “ sirven” y manejan a la dictadura tendrían que volver  a su isla, cuyo gobierno perderá un “subsidio” muy importante.

 Pero se trata de una mera fantasía. No lo es en cambio lo que lamentablemente sucede hoy en Venezuela; y lo que puede pasar. Los organismos internacionales y los países democráticos tienen una gran responsabilidad y aunque la salida no es fácil deben de una vez por todas “ir a las cosas” como recomendaba Ortega y Gasset.