En el curso de mi trayectoria de hacedor, escribí dos libros cuyas motivaciones no recuerdo con la precisión que sí tengo del resto de mi obra literaria: Luxfero [https://link.medium.com/tmUg96Qrx9] y Revelaciones [https://link.medium.com/qeDzUQ8Wr9]. No son pocos los escritores que han experimentado haber estado «entranfe» (01) o «dopados» mediante una «sustancia»-«ectoplasma» de invernadero metafísico, cuando redactaban algunas de sus obras.
Desde mi infancia, temprano advertí que tendría que enfrentar algo que las personas mayores llamaban mundo, porque lo advertí plagado de hostiles. No aparearme con ellos y lidiarlos ha sido difícil: los toreo como a bestias cornudas en plazas donde espectadores del crimen sienten éxtasis, eyaculan o precipitan sus orgasmos. Mirar cómo un hombre mata a su semejante produce placer sexual a más individuos de los que presumen los expertos en estadísticas, e igual sensación física experimentan los degenerados cuando torturan y ejecutan a un animal. El vandalismo ha pretendido reinar sempiterno, pero sólo lo hace durante períodos. Algunos intelectuales lo enfrentamos, sabemos cómo, somos el antídoto de la monstruosidad epistemológica.
No refutaré que los textos citados sean iconoclastas, porque mi propulsión ansiosa pudo ser macabra o producto de lo que defino transitoria insolvencia moral en los instantes de escribirlos. No explicaré cómo sucedió, no puedo. Si retomo el estudio de la mitología, discierno que fui un «clariaudiente».
Abrumado por tanta violencia en escuelas, liceos y universidades, pugnacidad en calles y campos, atreví escuchar discursos de seres paranormales demostrándome que [más allá de esto abominable] existen fórmulas para enderezar la moral de los bravucones atestados de «peste brutónica» e ideas fecales. El enunciado poético es una de ellas.
«Similar a Shopenhauer cuando respiraba
Suelo calificar con obscenidades al Estado
Y –análogo a Comte- concedo aceptar
Ser procesado por tribunales civiles
Después de haber sido insolente» (02)
«El Mal que suple al «Bien»
Geminará en tu psique y trascenderá,
Excepto cuando Ecto dicte la eliminación
De todo lo diseñado por el Arbitrario Creador» (03)
NOTAS.-
(01) En trance de fe.
(02) Fragmento de ob. cit: Luxfero [abre el enlace
(03) Fragmento de ob. cit: Revelaciones [abre el enlace]
(@Jurescritor)