La actividad formal e informal alcanza sus mayores niveles en los principales centros urbanos del país, como la Gran Caracas, Maracaibo, Valencia, Puerto La Cruz, entre otros. En estas ciudades, la actividad comercial e industrial son las principales fuentes de empleo directo e indirecto, con un porcentaje de informalidad alrededor del 50% del total de los trabajadores activos. Sin embargo, el porcentaje de trabajadores informales crece hasta más de 65% en los estados donde la producción agropecuaria es la principal actividad económica, como Sucre, Delta Amacuro, Yaracuy, etc.
En 13 estados, la principal actividad es la agrícola, pecuaria y pesca. Estas constituyen la mayor fuente de empleo en estos estados, aunque se ven limitadas en su crecimiento por la falta de asistencia financiera adecuada y las masivas importaciones que afectan la producción nacional. Actualmente, los niveles de producción de muchos productos nacionales están por debajo del 50% del consumo nacional. A medida que la actividad económica se reduce, aumentan las cifras de informalidad y desempleo.
Con una población laboral en edad y necesidad de trabajar cuantificada en 16,5 millones, se estima el número de trabajadores formales en aproximadamente 7 millones, 7,5 millones son informales y 2 millones están desempleados. Los trabajadores informales se han convertido en una solución social para mejorar el ingreso familiar y la capacidad de consumo. Al comparar los niveles salariales, se observa que los trabajadores formales en el sector privado tienen los salarios más elevados en la actividad económica. Sin embargo, en el sector informal, quienes realizan trabajos de mantenimiento como mecánicos, plomeros, electricistas, carpinteros, entre otros, reciben ingresos que superan a los de muchos trabajadores formales, lo cual ha contribuido al crecimiento de esta actividad económica en los últimos años.
Cabe destacar que el empleo se convierte en una necesidad prioritaria como solución social. En la mayoría de las familias, algunos de sus miembros tienen empleos estables mientras otros ejercen la informalidad, combinando sus ingresos para satisfacer las necesidades de consumo y mejorar su calidad de vida.
Los elevados niveles de informalidad nos colocan dentro de los países del mundo, donde más del 50% de los trabajadores se dedican a esta actividad como vía para obtener un ingreso. El crecimiento económico surge como la solución para reducir la informalidad y el desempleo.