Rechazo la conducta de desprecio y falta de humanidad por parte del Estado en la tragedia ocurrida en Texas, donde perdieron la vida 8 venezolanos. Olvida que es el primer responsable del desplazamiento forzado de 7 millones de hermanos venezolanos que abandonaron el país por falta de empleo, seguridad social y, lo más grave, ausencia de calidad de vida con un tinte de discriminación al exigir el carnet de la patria para recibir bolsas con alimentos sin proteínas, además de salarios miserables con pensiones de hambre. Cuando revisamos la actuación de nuestros embajadores y cónsul llegamos a la conclusión de que estamos en presencia de una política violatoria de los derechos humanos establecidos en la Convención de Viena, como es la obligación de dar protección social, alimentos y asistencia jurídica a nuestros hermanos migrantes.
Es incomprensible el silencio de Acnur ante las políticas xenófobas, ante la deportación injusta que han asumido los países receptores contra los venezolanos y la negación de esta institución de la ONU de conceder el estatus de desplazados y refugiados como medida de protección.
El Estado sigue ejecutando su política violatoria de los derechos humanos, la única esperanza es la CPI para reparar el daño a las víctimas.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional