Mientras el hartazgo sobre la paz se discierne en diversidad de organizaciones, entre las cuales organizaciones no gubernamentales [ONG], mucho se urde para emprender guerras: al cabo, todas absurdas. Hubo un individuo primitivo que vivía en cavernas y se desplazaba constantemente de un lugar hacia otro, que ninguna legislación demarcaba. El vocablo hombre procede del referente «homo» (linaje precedido por distintas especies de animales, destaca por su longevidad histórica el chimpancé no incluido en la conceptualización del bipedismo: https://elpais.com/ciencia/2020-10-14/por-que-el-bipedismo-no-ha-aparecido-mas-veces-en-la-evolucion.html. Es importante advertir que los homínidos sí irguieron: Ardipithecus y Australopithecus).
Con cerebros todavía no evolucionados para que tales criaturas merecieran ser definidas inteligencias, esos ya fantasmas de los orígenes de lo malo y su antípoda lo bueno, perdónenme que «sustantivice» calificativos, pudieron forjarse armas primitivas para emprender cacerías y lograr alimentarse. No tuvieron alternativas distintas que tomar el sendero de la fabricación de instrumentos letales. Experticias paleontológicas anuncian que el chimpancé es ancestro estricto del Homo sapiens y Pan troglodytes.
No procede sostener que los límites territoriales devienen de fuerzas morales frustrándolos la movilidad en búsqueda de alimentos y cobijo. A hambriento y desesperado por sobrevivir a los cambios climáticos no se les puede fijar límites. Nuestros predecesores prehistóricos tuvieron que migrar irrefrenablemente fustigados por el hielo o la sequedad, siempre en búsqueda de lugares con climas intermedios con árboles frutales, insectos o animales comestibles para fundar asentamientos donde vivir en armonía: es decir, cohabitar en paz.
No es difícil imaginar cómo progresiva y de manera forzosa o inevitable los seres que ahora calificamos pretensiosamente racionales (https://concepto.de/humanismo/) se lastimaron unos a otros desde su irrupción en la existencia terrestre. Discreparé y elegiré distanciarme, en tanto tenga lucidez para escribir y sea hábil o persona domiciliada en el planeta Tierra, de quienes desenfadados platican en redor de nuestra especie como una criatura evolucionada mientras se exhibe abominable.
Es falso que hayamos evolucionado y seamos humanistas. Soy un epistemólogo de regia permanencia en lo inequívoco: la maldad evitará, por siempre, que nosotros vivamos fraternal y pacíficamente. Lo que cada sujeto tiene [virtud a sus esfuerzos o labores físicas e intelectuales] otro parasitario desafiará y querrá apropiárselo. Calmo y oculto, apartado del bullicio, pareciera exponernos más ante la jauría mirando tu hábitat. Víctimas acudirán a eso que conocemos como Estado de Derecho y Justicia. Agresores a cuchillos, escupe-fuegos, explosivos, venenos. Simulaciones, el timo, crimen en diversidad de facetas.