OPINIÓN

La importancia de la reinstitucionalización de la FAN, para el cambio en Venezuela

por Jesús Enrique Briceño García Jesús Enrique Briceño García

Esequibo

La impactante manifestación democrática de los ciudadanos ante el inicio de la campaña para escoger el nuevo presidente de la República en nuestra querida Venezuela, demuestra el liderazgo de nuestra candidata seleccionada en primarias por la oposición democrática, María Corina Machado y la cesión de su candidatura, obligada por las perversiones del régimen, al embajador Edmundo González Urrutia. Esta confianza de la mayoría del pueblo, queda demostrada en cada manifestación en la mayoría de las regiones del país y nos indica que hay una nueva oportunidad para alcanzar la libertad del régimen castrocomunista que impera en Venezuela desde 1998. Permítanme ofrecer a todos los venezolanos de bien, lineamientos lógicos y diseñados como posibles y adecuados, para retomar el rumbo de una de las instituciones que son esenciales para mantener el equilibrio funcional del Estado, nuestra FAN, mediante la aprobación de acciones administrativas previas a cualquier transición del Poder Nacional y que deben derivar en marcos de fuerza legal, de manera de alcanzar a corto y mediano plazo, la tan deseada reinstitucionalización de las FAN.

Un país que desee desarrollarse debe elegir, para dirigir el Estado, líderes y no dirigentes. Líderes cuya misión de vida sea alcanzar las metas planteadas del bienestar general de la población. Para hacer esto una realidad deben deslastrase de intereses personales y de grupos de influencia, como son los partidos políticos y sus doctrinas, el amiguismo y las nocivas visiones extremistas. Los partidos políticos son buenos en democracia para alimentar de sus filas, a dirigentes, que se conviertan líderes políticos, con conocimientos del manejo del Estado y su transformación en Estadistas. Esto solo se logra, cuando se entiende, que la administración del Estado, debe estar dedicada al desarrollo y la seguridad de la nación. El fin del desarrollo es evitar situaciones de pobreza, impulsar la base de los servicios públicos de salud, educación y servicios en general. El fin de la seguridad debe ser materializar soberanía territorial, seguridad personal, jurídica, de alimentación, resguardar la soberanía popular y contribuir al desarrollo armónico del país. Esto se logra, cuando existe seguridad integral a las estrategias de desarrollo. La concepción multidimensional de la seguridad ha sido proclamada como de vital importancia en las diferentes conferencias de los países miembros de la OEA y ratificados en las DECLARACIONES DE LAS CUMBRES DE LAS AMÉRICAS SOBRE SEGURIDAD. Estas deberían ser las bases para contener geopolíticamente las presiones no solo fronterizas, sino aquellas distorsiones de factores sociales, políticos, económicos y de medio ambiente que pululan en el Hemisferio y que generan amenazas, principalmente externas, en contra del desarrollo y que ha generado un desequilibrio en el progreso nacional y como consecuencia de no ejercer seguridad, tenemos un país con 25% de su población obligado a emigrar. Una economía, que solo al ver los niveles de consumo familiar, disponibilidad de salud, educación y servicios públicos, acompañado de hechos concretos en estos 25 años de altos niveles de corrupción, desde obras inconclusas, hasta aquellas que ni siquiera fueron acometidas, pero realizado el gasto. Esto no tiene parangón en nuestra historia. Exprofeso se ha minimizado, hasta llevarlo a nulo, el esfuerzo de la seguridad para contención geopolítica en las fronteras y se ha permitido, una activa desinstitucionalización en la FAN y a las FP (Fuerzas Policiales), además de haber impulsado en algunos casos, delitos fragrantes de lesa humanidad y permitir permear delitos internacionales hacia nuestras zonas de influencia. Las fuerzas de la seguridad en general, han sido usadas como elemento de choque en tareas propias de un partido político para llevar adelante la imposición de un proyecto ideológico, enfrentándola a densos sectores del colectivo nacional que lo rechaza. Casos patéticos como la ocupación de empresas privadas, hatos, hoteles, inmuebles que, en ejecución de actos ordenados por el Ejecutivo, hacen incurrir a la FAN, en violadores de la Constitución. Además, se propulsó también, con expresos cambios anticonstitucionales realizados, en el caso de la FAN, en la LOFAN, después LOFANB y ahora LCFANB, que son base para la indisciplina, politización, des jerarquización y aplicación de medidas incongruentes con la importancia de la Unidad del mando. Atendieron más al sostenimiento de un “proyecto político” que a su misión constitucional, mientras se alejan las posibilidades de reclamación de nuestro territorio de la Guayana Esequiba, por falta de una estrategia adecuada de seguridad de los espacios en reclamación. Muchas fueron las formas que han aplicado para apartar los organismos de seguridad, de su función constitucional y legal y exponerla al cuestionamiento y desconfianza pública.

Solo mediante un proceso de cambio administrativo, esta situación se puede revertir, ya que sistémicamente son tres aspectos que requiere toda institución: sus marcos legales, sus procedimientos operativos y administrativos y sus tradiciones. Para esto y de acuerdo con las bases teóricas sobre las características que deberían guiar la institución militar, los siguientes aspectos deben servir de marcos conceptuales a todos quienes conformen ese proceso de cambio: institución profesional. Consolidar una FAN, mediante la reimplantación de un Plan de Desarrollo de Carrera y de un sistema integral de administración de sus recursos humanos, capaz de captar, retener e impulsar a las mejores mujeres y los mejores hombres en sus filas, a efecto de hacer más competitiva la gestión. Institución honesta y transparente. Una FAN basada en códigos de conducta y ética de valores que garanticen la honestidad de sus integrantes, el combate decidido a la corrupción, la eliminación de los abusos de poder y el favoritismo en la toma de decisiones para lograr que la ciudadanía confíe nuevamente en la institucionalidad. Institución de calidad. Que satisfaga las expectativas de los ciudadanos en los servicios de soberanía territorial, mediante el establecimiento de un sistema de control de gestión de calidad. Institución digital. Restablecer una FAN que optimice el potencial de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, no sólo para el combate a la corrupción y la transparencia en la función pública, sino también para impulsar su eficiencia y calidad en los servicios y productos que ofrece a la ciudadanía. Todo esto es la reinstitucionalización FAN a corto y mediano plazo, con lo cual se logrará contener la mayor parte del esfuerzo de alejarla del cumplimiento de su misión.

Doy la bienvenida a los dos discursos de salutación que enviaron a la FAN, en su onomástico y conmemoración de los 213 años de la consagración de Venezuela como pueblo libre el 05JUL2024. Tanto nuestra líder de la oposición democrática, como el candidato de la oposición democrática, ambos destacaron el carácter institucional que debe prevalecer en cada integrante de las FAN, porque así lo exige la Constitución actual CRBV (Art 328), al obligarlos a ser una Institución esencialmente profesional, sin militancia política, que garantice la independencia y soberanía. Pero, además, al servicio de la nación y en ningún caso de persona o parcialidad política alguna. Incluso, redacta cuáles son sus cuatro fuerzas: Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional. Esta clara visión y misión a la que apuntan estos indiscutibles líderes de la oposición democrática, son las bases para requerir a todos los venezolanos, total adhesión a principios fundamentales que se han resquebrajado en los últimos 25 años. Nuestra FAN deben estar dedicadas a sus roles fundamentales de la Seguridad y Defensa. No podemos concebir una FAN dedicadas a razones sociales, ni menos a asunto empresariales que no sean los exclusivos para fortalecer el mantenimiento y operación de los sistemas de armas y apoyo logístico, porque su esencia para los fines del Estado, no son aplicables sino a las operaciones de desarrollo y aplicación del poder, así como, al desarrollo táctico creativo, que inducen los ejercicios de alistamiento en entrenamiento adecuados a la seguridad y defensa. Este equilibrio entre seguridad y desarrollo es el que propiciará un Estado Moderno y Democrático, diseñado para el progreso de la nación.


El autor es vicealmirante y doctor en Administración.