OPINIÓN

La identificación universal de los hombres y sus instituciones mediante símbolos

por Alberto Jiménez Ure Alberto Jiménez Ure

En la historia universal de simbolismos, tres han destacado: la cruz, la hoz con el martillo y la esvástica nazi. La guadaña es una herramienta aleada, hierro-cobre, que utilizarían los agricultores para cosechar, igual les habría servido para decapitar enemigos, mutilarlos o infligirles heridas. El instrumento de provecho con fines de subsistencia alimentaria identifica individuos territoriales, al tótem. Pienso que la cruz es una imagen que denota exacerbado patetismo. Alguien sacrificó la vida por todos los seres racionales del planeta, clavado y torturado en una de ellas.

Miles de años antes del nacimiento del Nazareno, la cruz ( grabada en piedras arcillosas) era símbolo en tribus paganas. Los celtas y fenicios le rindieron culto. Representó «cosmovisión», pero también «divinidad». Baco rey, de la Mitología Griega, las exhibía. Para los celtas simbolizó cuatro esquinas de rutas terrestres. El punto formado por la unión de las rectas ilustraba el centro del mundo, origen de la vida, afluentes de sacralidad.

Los druidas [clase sacerdotal europea] escogían el árbol más hermoso para conferirle atributos de divinidad. Cortaban sus ramas laterales y las empataban con la cima del tallo, lo cual semejaba una cruz que igual letra: la «T» [de Tamuz, dios para caldeos y egipcios, emparentado con la diosa de la fertilidad Ishatar, signo de la existencia]

Los masones tienen la hoz y el martillo (☭) entre sus símbolos  [Tablero de la Logia, «primer grado de iniciación», análogo a un abecedario] Su nivel esotérico infiere evolución material en las sociedades, mediante arduo trabajo de campesinos y obreros en diversidad de actividades productivas. La superchería fijó la presencia o superioridad de una entidad justiciera. Pese a inspirar miedo, sacro e implacable juez sideral.

Ningún individuo probo o meritorio deviene en líder bárbaro. La nación alemana ovacionó un monstruo de apariencia humana que logró invadir y dominar varios países. Adoptó la esvástica (, suástica) asociada con el genocidio, empero que en el idioma sánscrito alude auspicioso: persona feliz, suertuda, saludable.

Los seres menos irracionales tenemos extrema necesidad de identificar quiénes nos rodean, intentar predecir sus propósitos porque nos impulsa el instinto de preservación [nuestra, y de la especie en general] El que se aproxima en actitud amistosa u hostil utiliza idéntica estrategia: la persuasión-seducción: cuya marca está implícita en su rostro, lenguaje corporal, tatuajes y fonética.

Investiguemos de cuáles rutas y lenguajes vinimos, por qué nos movilizamos, las causas y consecuencias de ese periplo forzoso. Los símbolos son envites: comulgarás, adherirás por supervivencia o elegirás la confrontación una vez que te halles frente a ellos. Prorrumpen del lenguaje de señas, observemos. Movimientos son advertencias a veces, otras invitaciones a goces sin exigir discrecionalidad. Las explicaciones sesudas son innecesarias ante la obviedad, pero sucede que la ocultación de lo captado por nuestros sentidos es recurso de quienes lucen proclives dominar por goce y disfrute de la crueldad. A todas las culturas guían símbolos que son mamparas de mandamientos e intenciones, buenas o malas. Academias, agrupaciones con fines políticos o religiosos, ninguna instutución se sostiene ni consagra sin simbologías y monsergas.

@jurescritor