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La huella y el ejemplo de don Virgilio Tosta Izquiel (1922-2009)

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Calle de Guadarrama (Barinas), pueblo natal de Virgilio Tosta. A la derecha se aprecia un recodo del río Portuguesa / Foto: S. Foghin, 2007

 

En el pequeño pueblo barinés de Guadarrama, situado sobre la margen derecha del río Portuguesa, el 27 de noviembre de 1922 nació Virgilio Antonio Tosta Izquiel.  En 1930, se trasladó con sus padres y hermanos a la población cojedeña de El Baúl, donde vivió hasta los 16 años de edad. Tras doctorarse Summa Cum Laude en Ciencias Políticas, en 1950, en la Universidad Central de Venezuela, Tosta inició una larga carrera como historiador, la cual le llevó a ser elegido, en 1963, como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia, a la que se incorporó con el trabajo titulado Gestión de Fernando Miyares González en la Gobernación de Barinas, para ocupar el sillón letra Y.  

Luego de la caída de la dictadura perezjimenista, Tosta fue nombrado gobernador del estado Barinas, cargo que ejerció desde enero de 1958 hasta febrero de 1959. Posteriormente, fue electo diputado por su estado natal para el período 1969-1974 y, seguidamente, senador por la misma entidad, para el lapso 1974-1979.

Santos Rodulfo Cortés (1) se refirió a Tosta como “el más abnegado y leal historiador” y “el más asiduo y devoto cronista” de su natal Barinas, y Tarcila Briceño de Bermúdez (2) afirmó que “con su obra, Virgilio Tosta, no sólo echa las bases de la memoria fundacional de la región barinesa, sino que traza los elementos que permiten comprender la conformación de la territorialidad de los llanos centro-occidentales venezolanos”.

Su igualmente extensa trayectoria docente, en diferentes instituciones, le valió a Virgilio Tosta numerosos reconocimientos. A nivel superior, su carrera profesoral se desarrolló durante más de cincuenta años en el Departamento de Geografía e Historia del Instituto Pedagógico de Caracas.

Panorámica de El Baúl (estado Cojedes), desde el cerro Morrocoyes / Foto: S. Foghin, 2007

Las publicaciones de Virgilio Tosta se inician a principios de la década de 1943 y llegan hasta 2004. Una sucinta reseña parcial de estas actividades, editada por la Academia de la Historia en 1975, conforma una obra de 218 páginas. En 2004, Tosta dio a la imprenta su último libro, titulado El paludismo jugaba garrote en El Baúl, en cuyo preámbulo señala: “No son páginas de historia. Ni tienen la categoría de Memorias. Simplemente son añoranzas y recuerdos”. Se trata de un libro de 231 páginas, editado por el mismo autor y obsequiado a sus numerosos amigos y allegados, por lo que nunca estuvo a la venta en librerías. En dicha obra, Tosta describe minuciosamente tanto el pueblecito de Guadarrama, donde nació, como El Baúl, en el cual vivió cerca de una década.

En este peculiar libro, que hemos calificado como “genial obra autobiográfica, filigrana histórica y humorística sin par” (3), además de aportar referencias geográficas e históricas, Virgilio Tosta describe amenamente las costumbres, juegos, diversiones, personajes, actividades comerciales y ganaderas, estratificación social y aspectos folclóricos, vías y medios de comunicación, precios de diferentes mercaderías, etc., entre otros rasgos que caracterizaban al poblado de El Baúl, en los años de su infancia y adolescencia.  

Como el título del libro lo preanuncia, Tosta asienta igualmente relevante información e interesantes reflexiones sobre el problema que representaba entonces en El Baúl -al igual que ocurría en tantas otras poblaciones de Venezuela-, el paludismo. Su vivencia personal respecto de la grave enfermedad, la expresó Tosta en estos términos: “Yo experimenté muchas veces aquellas fiebres extenuantes, y aquel frío para el cual era inútil la más gruesa cobija”, impresión que, indefectiblemente, nos remite a las páginas de Casas muertas, la gran novela de Miguel Otero Silva.

Dr. Virgilio Tosta Izquiel, 1975. (Fuente: Academia Nacional de la Historia. Imagen: Marlene Arteaga Quintero)

 

Al cumplirse 102 años del nacimiento de don Virgilio Tosta, queremos testimoniar este afectuoso y agradecido recuerdo a quien fuera nuestro profesor de Sociología General, entrañable amigo y admirado compañero de labores en el Instituto Pedagógico de Caracas; auténtico maestro; venezolano ejemplar.


  1. Cortés, Santos Rodulfo (1975). Presentación. En: Virgilio Tosta, pp. 11-13, Colección Bibliográfica. Caracas: Academia Nacional de la Historia.
  2. Briceño de Bermúdez, Tarcila. (2011).  La memoria de Barinas en los libros de Virgilio Tosta. Tiempo y Espacio21(56), 137-140.
  3. Foghin-Pillin, Sergio. (2010). Donde el paludismo jugaba garrote. Tras la huella de Virgilio Tosta. Tiempo y Espacio2(74), 77-96.

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