La Operación Militar Especial, que Putin y sus asesores militares pensaba terminar en pocos días, se les está convirtiendo en una verdadera guerra de guerrillas. Una guerra de emboscadas en vez de combates, de desplazamiento rápido en vez de enfrentamiento directo, la cual busca la victoria mediante la desesperación y el agotamiento del enemigo, tornándose en un problema de una dimensión mayor de la que habían pensado.
La resistencia Ucraniana ha resultado mucho más dura y tenaz de lo estimado y esta ha empezado a recuperar algunos territorios, mientras las bajas de militares rusos ascienden cada día, entre ellos muchos oficiales de alto rango como generales y coroneles.
Para ayudar a Ucrania, pero manteniendo las tropas extranjeras fuera del conflicto, los miembros de la OTAN y en especial Estados Unidos se han limitado al envío de equipo militar. Entre estos equipos, Ucrania ha recibido de Estados Unidos hasta ahora, según nos señala la agencia de noticias France24: chalecos antibalas y sus respectivos cascos: 25.000 unidades; sistemas de misiles antiaéreos Stinger: 1.400 unidades; aeronaves: 5 helicópteros Mi-17; vehiculos: 3 lanchas patrulleras, 70 hummers y otros transportes; radares portátiles para detección de artillería y drones: 4 sistemas; armas ligeras antiblindaje: 2.000 unidades; lanzagranadas y municiones: 300 unidades; armamento ligero: 600 escopetas, 600 ametralladoras, 5.000 fusiles y 1.000 pistolas, con casi 40 millones de cartuchos y más de un millón de cartuchos de granadas, morteros y artillería; sistemas antiblindaje AT-4: 6.000 unidades; misiles antitanque FGM-148 Javelin: 4.600 unidades.
Este último es un sistema antitanque portátil que se coloca sobre el hombro y dispara misiles con detectores de calor que persiguen objetivos a una distancia de hasta 4 km (2,5 millas). Se puede controlar con una unidad portátil no muy diferente de una consola de videojuegos y puede dirigir un proyectil de un metro de largo directo al costado o la parte superior de un tanque blindado.
Aunque es difícil verificarlo de forma cierta, las autoridades ucranianas aseguran que desde el 16 de marzo han destruido más de 400 tanques y otros vehículos rusos. Muchos de los cuales han sido fotografiados y filmados, elevando la moral de los Ucranianos.
Por último y no menos importantes, los Sistema de Aeronave Pilotada a Distancia o Remotely Piloted Aircraft Systems (RPAS) o Unmanned Aircraft Systems (UAV) o simplemente Drones. Del modelo americano portátil el Switchblade 300, más de 300 unidades; del modelo turco artillado Bayraktar TB2, desconocemos el número.
Los Bayraktar TB2 de fabricación turca llevan bombas ligeras guiadas por láser, y ya anteriormente se han destacan en conflictos de baja tecnología, habiéndose vendido con anterioridad a más de una docena de países, entre ellos Azerbaiyán, Libia, Marruecos y Etiopía. Estos drones llevaron a cabo ataques inesperadamente exitosos en las primeras etapas del conflicto de Ucrania con Rusia, y también han sido clave en las redes sociales, ya que sus vídeos aéreos de convoyes rusos destruidos se convirtieron en una herramienta clave en la guerra de información de Ucrania.
El término turco «Bayraktar» significa «abanderado». Este dron fue desarrollado por la empresa Baykar en 2014, tiene una envergadura de doce metros y un peso de 420 kilogramos. Es totalmente autónomo y puede permanecer en el aire durante 24 horas sin interrupción, alcanza una altitud de vuelo de 7.300 metros, con una velocidad máxima de 220 kilómetros por hora. En modo autónomo, puede despegar sin necesidad de un control en tierra y volar hasta un objetivo programado, explorarlo, regresar y aterrizar. Su alcance máximo es de 150 kilómetros.
Drones hechos en Estados Unidos tenemos los Switchblade, fabricados por la empresa AeroVironment de Simi Valley, California. De los cuales existen dos tipos para uso militar, los Switchblade de las series 300 y 600. La serie 300 está diseñada para usarse contra personal militar, mientras que el 600 está diseñado para usarse contra tanques y vehículos blindados. Ambas variantes son no tripuladas y buscan los objetivos utilizando sensores a bordo y tecnología GPS.
Los de la serie 300 fueron aprobados por su confiabilidad, facilidad de transporte y posibilidad de uso sin mayor entrenamiento. Los drones pueden llevarse en un morral y ser desplegados por soldados de forma individual. Son los denominados “drones kamikazes” y son llamados así pues pueden volar directamente hacia un objetivo, para luego explotar. El término kamikaze se refiere a la táctica empleada por los pilotos japoneses en la Segunda Guerra Mundial de cargar pequeños aviones con explosivos y volarlos directamente contra los buques de guerra aliados.
Pero, por otro lado, esta misma prolongación del tiempo de la guerra y a medida que la destrucción causada por la invasión rusa ha impactado los sistemas de salud, más civiles y militares están sufriendo por la necesidad de asistencia humanitaria critica e inmediata, sobre todo el de medicinas y material médico asistencial de urgencia, que se ha vuelto imperativa. Pero el llevar la ayuda crítica a las áreas afectadas por tierra, con tropas desplegadas y las rutas de suministro cortadas, es todo un desafío y un alto riesgo para los transportistas y su carga.
Muy recientemente la organización francesa sin fines de lucro Ascent Charity está impulsando un esfuerzo innovador para llevar ayuda humanitaria mediante el uso igualmente de drones. Esta iniciativa de ayuda a Ucrania mediante drones (U-AID), respaldada por el Ministerio del Interior de Ucrania, entregará bienes y suministros proporcionados por el Servicio de Estado de Emergencia de Ucrania en las regiones occidental y central del país tan pronto como sea posible. El operador de drones de socorro de emergencia, AerialMetric, volará su dron insignia el llamado “Savior 330”, y Ascent organizará inicialmente, los vuelos desde los países vecinos a Ucrania, como Polonia, Rumania, Hungría, Moldavia y Eslovaquia.
A través de U-AID y Ascent Charity están creando conciencia sobre el impacto de una guerra de larga duración en la población, su efecto en la salud y la precariedad medico asistencial de los ciudadanos, especialmente para las comunidades ubicadas en zonas de guerra que no tienen acceso a atención médica, instrumental quirúrgico, suministros desechables y medicinas.
El dron de AerialMetric, el Savior 330 (o S330), está diseñado específicamente para realizar entregas en entornos complejos, como áreas de desastre y zonas de conflicto, con una velocidad de hasta 150 km/h, los drones pueden transportar una carga útil máxima de hasta 10 kg, entregadas hasta altitudes de 5.000 m. Es una aeronave eVTOL o eléctrica de aterrizaje y despegue vertical. Con una envergadura de 3,3 m y 2,03 m de largo. Con peso vacío de 23 kg y un Máximo Peso de despegue (MTOW) de 33 kg. Es propulsado, para desplazamiento Horizontal por 1 motor eléctrico de 6,300 W y Vertical por 4 motores eléctricos de 3,000 W c/u, y desarrollar velocidades de hasta 150 km/h.
Puede llevar una carga de 10 KG en un volumen de hasta 12 L en una caja de carga de 140 cm x 60 cm x 80 cm. Pudiendo mantener una refrigeración de entre 2°C – 8°C
El Sistema de entrega puede ser hecho por aterrizaje automático o por lanzamiento con paracaídas con precisión de 30 m. Con un rango de hasta 300 km y una autonomía de hasta 3 horas.
Ascent Charity ha lanzado recientemente una página de GoFundMe para recaudar EUR 10.000.000 para llevar a cabo esta importante misión de desplegar una flota de 50 drones de carga desde los países vecinos de Ucrania, que asegurarán alimentos y medicamentos a los civiles en las zonas de conflicto, donde nadie más puede llegar. Las donaciones de recaudación de fondos de GoFundMe, así como las corporativas, cubrirán la adquisición de los 50 drones, los costos operativos, la logística, los recursos humanos y la capacitación necesarios para poner en marcha esta iniciativa. Está previsto que la operación comience cuando el objetivo inicial por valor de EUR 300.000 en donaciones haya sido logrado.
Puede donar directamente en la página GoFundMe de U-AID. Como incentivo, se agregarán los nombres de todos los donantes al panel de control en línea «Hope Takes Flight», que se activará tan pronto como las operaciones con drones entren en vigor.
Con donaciones por valor de EUR 10.000, los donantes podrán elegir un nombre para un vuelo de drones, donde cada vuelo de drones se transmitirá en Twitter en tiempo real, con una proyección de hasta 50 vuelos por día. Mientras tanto, con donaciones por valor de EUR 200.000, los donantes podrán nombrar un dron con una mención especial del nombre del donante en la publicación de Twitter de Ascent Charity. Además, Ascent Charity también planea permitir que los donantes rastreen sus vuelos de drones en línea, todos los días.
En esta inesperada guerra, las tecnologías de vuelo de drones están siendo puesta a prueba en todo tipo de misiones, filmación y fotografía, transporte de insumos médicos y combate directo, todas áreas bajo un conflicto bélico impensable.