El ser humano no tiene ideas innatas. El conocimiento es siempre una ganancia, y no se gana lo que ya se tiene. No hay conocimientos que poseamos de antemano. Porque todo saber es una actividad, como lo es también desear o amar. Millones de personas en todo el mundo no saben que tienen una víscera que otros conocen con el nombre de «páncreas», pero no por ello dejan de poseerla (…) No hay bienes humanos, innatos ni hay verdades innatas. Toda actualización anímica hay que adquirirla, y se comienza a ganar con el ejercicio de la experiencia sensible.
Alejandro Llano – Teoría del Conocimiento
I Problemas políticos, económicos y sociales: coyuntura en las naciones de Latinoamérica convertida en permanente reto de transformación en sus sociedades
Las problemas y necesidades del continente parecieran que están subyugados por mecanismos inherentes entre la burocracia y sus componentes estructurales, administrativos y jurídicos. O bien, porque sus ejecutantes no han comprendido que el siglo XXI, tiene un desarrollo macado significativamente por lo tecnológico, o están diezmados en sus arbitrarias nomenclaturas ideológicas y de estamentos extemporáneos en la ejecución de sus políticas públicas.
De hecho, recientemente, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, recibió la presidencia temporal del Mercado Común del Sur (Mercosur), en donde mencionó, precisamente, uno de los problemas políticos de la región, sobre las elecciones presidenciales en Venezuela {1}, nación que se ha estancado en el resto de los avances económicos y sociales, que moderadamente, pero de forma consistente, siguen avanzando en el resto de las naciones del continente; y si bien es cierto, no es el único problema político que está inmerso en América Latina, la emigración, estimada, en más de 8,5 millones de personas según la Organización de Naciones Unidas -ONU- {2}, lo cual, genera un enorme desequilibrio para que existan políticas públicas adecuadas en el resto de las naciones, porque semejante migración, por supuesto que impacta en forma importante las planificaciones y presupuestos en todos los ámbitos económicos y sociales.
En tal sentido, cuando las naciones confrontan una constante en sus crisis políticas, no existe fundamentación geoeconómica favorable, y en este caso, los avances de cada país, no pueden estar aislados de la dinámica de cada vecino o integrante, porque estaríamos ante condiciones muy adversas de gobernabilidad, y por ende, de posibles violaciones de derechos humanos, que a la postre se convierten en esquemas de anomia, que por supuesto, son las principales generadoras de problemas sociales como la pobreza y la emigración, organizaciones multilaterales han mostrado sus inquietudes, en temas como la educación poscovid 19, lo que obviamente, también se convierte en un componente de estricta limitación para los Estados en sus formas y estructuras, porque no tienen las formas y menos equilibrios para superar tales disyuntivas en sus planos de políticas públicas, afectando todos los estratos de sus niveles sociales, y en mayor medida, poblaciones periféricas e indígenas.
Así, mientras el flujo migratorio se sitúa como un escenario de alto impacto educativo, geopolítico y económico, sobre este particular, el Banco Mundial sostiene en relación con el Programa para Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, siglas en inglés) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) sobre América Latina y El Caribe (2024):
«Para frenar el avance de la inflación y mejorar la productividad y el empleo, la región necesita ser más competitiva. La competencia puede impulsar a los fabricantes nacionales a adoptar nuevos productos y tecnologías, y mejorar la productividad de las empresas. La integración mundial de los mercados ha contribuido a crear entornos más competitivos, facilitando la difusión y adopción de innovaciones que mejoran la eficiencia. Al mismo tiempo, competir en mercados nacionales dinámicos y exigentes es la mejor manera de que las empresas se preparen para exportar». (p. 7)
En el ámbito educativo, las pérdidas producidas por la pandemia han afectado notablemente los niveles de aprendizaje, dejando a la región en su peor crisis de los últimos 100 años. Según los últimos resultados PISA, tres de cuatro jóvenes de 15 años se encuentran por debajo del nivel básico de competencia en matemática y uno de cada dos está por debajo del nivel básico en competencia de lectura. En promedio, los estudiantes de 15 años de la región tienen 5 años de rezago con relación a un estudiante promedio de los países de la OCDE. La recuperación es compleja pero posible, pero debe ser atendida de inmediato. (p. 8)
Verbigracia, América Latina, a pesar de que mantiene algunas organizaciones de orden asociativo, como Mercosur, éste no es suficiente para alcanzar espacios plenos de gobernabilidad, máxime cuando ha sido la tecnología el efecto multiplicador de espacios de suprageocomunicacionalidad, y lo que ha roto contra los determinismos ideológicos, que, en muchos casos, han devastado sus análisis teóricos, dejando cualquier sentido epistemológico en simples referencias y referentes.
II Financiamiento, Recursos, Educación, Negociación, Tecnología, Economía (Frente): Ejes transversales para la ejecución de nuevas Zonas de Empleo y Desarrollo Económico.
Encontrar un estadio superior de gobernanza para América Latina requiere, no solo ver el cómo han sido creadas experiencias exitosas en otros puntos del planeta, y continentes como Asia, Europa o América de Norte; porque se requiere condesar nuevas enfoques teóricos, que a su vez, se materialicen en perspectivas de desarrollo integral, los cuales por lo general, carecen de rigurosidad científica, y menos acopladas con los términos de contemporaneidad absoluta en sus diferentes dimensiones políticas, económicas y sociales, y que por ende, son las que deconstruyen una nueva gobernabilidad que debería ser complementaria de organizaciones regionales como el caso de Mercosur o similares.
Ante tales aspectos; las llamadas Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, en Centroamérica, con ejemplos plasmados en organizaciones como Próspera, Ciudad Morazán y Orquídea, o denominadas Zonas Especiales de Desarrollo Económico, (ZEDE, en ambos casos), como Zonamérica en Uruguay y Colombia, son ejemplos de nuevos espacios de (auto)gobernabilidad, sin que ello implique violaciones constitucionales de los Estados, son una muestra del cómo sus aplicaciones pueden resultar benefactoras de todo el engranaje político, económico y social, en la medida que aumentan sus potencialidades y herramientas de ampliaciones productivas, que no solamente están sujetadas con los andamiajes de una teoría capitalista, independientemente del factor político que gobierne en cada nación, porque sus políticas están diseñadas para conllevar sus decisiones desde aguas abajo con el propósito de alcanzar sendos objetivos de bienestar, crecimiento y desarrollo.
Por ello, las ZEDE que se van articulando en esos nuevos prototipos de gobernabilidad para hacer más eficientes los propios Estados, requieren también (auto)ajustarse desde una visión denominada Frente, la cual integra los siguientes aspectos:
- Financiamiento: Sin recursos financieros no es posible generar inversiones y menos empleos. Esa ha sido una de las causas que algunos Estados no han podido asimilar, creando doctrinas ideológicas que obstaculizan o retrasan el plano de que esos financiamientos se concreten en puertas abiertas ante los capitales y posibles mecanismos de inserción de proyectos y valuaciones periódicas de ajustes con posibilidades de encontrar en nuestra región amplias acciones para el quehacer de muchas acciones en pro del desarrollo integral. El financiamiento es clave, no sólo para la abundancia de estadios en los distintos niveles de las ZEDE; es que ellos, también impulsan el espacio de emprendedores y trabajadores desde sus etapas iniciales como integrantes de éstas, hasta sus consolidaciones como uno de ejes transversales de los Estados y sociedades modernas
- Recursos: Humanos o materiales; son éstos los indispensables en las acciones de las ZEDE. Sin ellos, no existe posibilidad de encontrar los enlaces de los ejes transversales, valorando que dependen del anterior para encontrar espacios que sean consustanciados con los mecanismos de producción de bienes y servicios. Los recursos, también son un eje que enlaza todos los integrantes de cualquier propuesta de desarrollo económico y social, porque la dinamización de cada estadio, también estará vinculada con el resto de las personas naturales o jurídicas en sus centros o periferias, para disminuir, equilibrar o aumentar cada situación específica que sea necesaria para asegurar el éxito de las inversiones. Lo más importante radica, es que independientemente sea cual sea la realidad de cada ZEDE; debe comprender y asimilar que también se requieren especialistas en todas las áreas sociales, porque solo, teniendo cubiertas, las áreas extrapoladas en sus novedosas nomenclaturas, son las que hacen distinta su realidad de los Estados como mecanismos estrambóticos de gobernabilidad. Esa es la principal diferencia.
- Educación: La educación no es sólo una ontogénesis discursiva. Todas las ZEDE debe comprender y materializar que la educación debe ser una permanente para todos sus integrantes y sus complementos societarios (familiares y nativos de regiones). Los Estados en América Latina, en su mayoría están colapsados y desfasados en sus niveles y estadios del conocimiento y aprendizaje, y aquellos que intentan dar pasos hacia algún tipo de modernidad, están anclados en teorías del siglo XX, o términos jurídicos inaplicables, que no pueden ser solventados por la entrega de un equipo tecnológico; porque eso no soluciona los problemas internos de capacitación integral en los espacios del pensar y comprender, y menos de analizar con suficiente bagaje de oralidad y escritura; y de conocimientos en los prototipos de herramientas digitales. Se hace necesario la creación de componentes curriculares y epistemológicos en todas las organizaciones que realmente quieran asentar fuentes exitosas en sus quehaceres económicos, porque allí es donde van a fortalecer forma consolidada a todos los sectores sociales. No se puede establecer un oxigonio de bienestar, crecimiento y desarrollo; pensando que únicamente el beneficio económico es suficiente. Las ZEDE que deseen ahondar sus estructuras centrales hasta más allá de sus periferias y con un eje transversal orgánico, tienen en la educación el único Nosce te ipsum para enfrentar tanto sus etapas de horizontes jerárquicos como de crisis.
- Negociación: Continuando los esquemas anteriores, sólo la comunicación plena es la que coadyuba mecanismos de interrelación entre los diferentes ejes. Por supuesto, que la negociación está vinculada con todos los estadios de integración de las ZEDE; tanto de sus colaboradores, trabajadores, ejecutivos, accionistas, así como de sus socios y potenciales integrantes políticos, económicos o sociales. Aquí es donde cualquier sistema de reciprocidad alcanza sus máximos niveles en la cima (altura), o puede por efectos no previstos o circunstanciales sucumbir ante una sima (profundidad), siendo este oxímoron desde la concepción del triunfo o el fracaso, devenir con antelación, y corregir los síntomas que desvíen en un momento determinado, los objetivos y prosecuciones concentrados en sus estadios curriculares y programáticos, independientemente del nivel de sus estructuras económicas. Sin duda, que este plano, es la cascada de opciones que atrapan los paisajes en todas sus visiones productivas, así como de potenciales inversores; es decir, la transmisión de la comunicación debe estar enfocada en todo el Frente y no en parte de su conformación teórica, porque entre mayor conocimiento exista de esas fuentes, la praxis tendrá más y mejores connotaciones de éxito económico y productivo.
- Tecnología: Los diferentes conocimientos integrados con la educación y sus distintas sujeciones en el Frente, están intrínsecamente con un corazón tecnológico. En la contemporaneidad, ni siquiera en los espacios más remotos, es posible desvincularse de la tecnología como principal herramienta de las acciones y la vida humana. Desde lo científico, hasta lo numérico, lo social, y por supuesto, lo económico, nada absolutamente nada es posible sin este proceso y sus componentes. Y es aquí donde la educación tiene su esencia del conocimiento no en términos cognitivos, pero sí de niveles de producción, que puedan interrelacionarse hacia la mejor toma de decisiones, donde ese conocimiento no sólo se manifieste en su operatividad, sino también en sus etapas, antes, durante y después en que se hayan desarrollado sus integrantes y componentes, tanto humanos como materiales. La tecnología adquiere distintos colores y matices políticos, económicos y sociales, y culturales en cualquier ZEDE; porque son ellos, además de los testigos in situ, de cualquier hecho u operatividad, el alma de las ejecuciones integrales de una organización.
- Economía: Si el principio del Frente está en su financiamiento, el eje transversal que garantiza esa génesis, está en la conformación de una economía que depende en su mayor medida del cómo los Estados y sus organizaciones multinacionales refuerzan sus entropías en el plano de sus decisiones políticas. Entre más posibilidades de desconcentración del poder, y autonomía en sus territorios para la ejecución de planes y proyectos cónsonos con las necesidades de cada sociedad, y posibilidades de sistemas administrativos y tributarios, basados en leyes y ordenamientos jurídicos que desmonten los mecanismos de falsas expectativas sociales, en esa medida, mayor serán las posibilidades de generar inversiones que motoricen transferencia tecnológica en todos los planos para el equilibrio geopolítico y geoeconómico. El que una economía pueda ser considerada “sana”, no sólo se deriva de una estabilidad de ésta, sino que su avance y consolidación depende exclusivamente de políticas públicas derivadas de entornos políticos estables. Este eje es probablemente, el que está menos implicado con la toma de decisiones directas de las ZEDE u organizaciones similares, pero que se convierte en el principal eje para que el resto del Frente pueda operar con normal funcionamiento en todos sus campos, estadios y estructuras.
En conclusión, América Latina debe enrumbarse por caminos y cauces cuya ejecución determine que tiene en las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico un aliado de extrema importancia en el porvenir de encontrar la eudaimonia de nuestras sociedades. Las ZEDE son una nueva forma de gobernabilidad eficiente y de progreso para América Latina.
@vivassantanaj_
Notas
El autor es doctor en Educación. Investigación en desarrollo. Ninguna de las organizaciones mencionadas, tienen el por qué compartir total o parcialmente los contenidos señalados.
{2} https://www.dw.com/es/persiste-el-drama-de-la-di%C3%A1spora-venezolana/a-67846924
Referencias
Banco Mundial. (4-10-2024). América Latina y el Caribe: Panorama general. https://www.bancomundial.org/es/region/lac/overview
Llano, A. (2015). Teoría del Conocimiento. Biblioteca de Autores Cristianos. Madrid.