En los últimos días, la opinión pública ha sido sorprendida con una curiosa propuesta de un miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos relativa a una nueva ley destinada a establecer ciertas prohibiciones de comercialización entre la Gran Nación del Norte y Venezuela. Hoy haré una breve explicación de lo que he denominado la futura Ley Bolívar de Norteamérica. Veamos.
La Cámara de Representantes aprobó el lunes 18 de noviembre la “Banning Operations and Leases with the Illegitimate Venezuelan Authoritarian Regime Act” o su acrónimo “Bolívar Act”, o en español “Ley bipartidista de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo de Venezuela o “Ley Bolívar».
La proyectada ley tiene por objeto restringir contratos y acuerdos financieros entre entidades estadounidenses y el gobierno de Nicolás Maduro, buscando limitar el acceso de éste a recursos económicos, y prohibiendo a todas las entidades, sin importar su naturaleza (gubernamental o privada), celebrar contratos con ese régimen.
Desde el punto de vista práctico, se amplía el alcance de las restricciones previamente establecidas por la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2020, que impedía al Departamento de Defensa realizar contratos con empresas relacionadas con entidades controladas por Maduro o por «cualquier gobierno sucesor de (Maduro) en Venezuela que no sea reconocido como legítimo por Estados Unidos».
Aunque se refuerzan las sanciones, se incluyen exenciones específicas para garantizar que no se afecte negativamente a la población venezolana. Los contratos relacionados con asistencia humanitaria y socorro en casos de desastres están permitidos bajo esta norma; y la prohibición tampoco se aplica a una persona que posea una licencia válida para operar en Venezuela emitida por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Office of Foreign Assets Control – OFAC).
La nueva legislación también envía un mensaje claro a las empresas internacionales que consideran hacer negocios con Venezuela. Al limitar su capacidad de operar con socios estadounidenses, se busca aislar económicamente al gobierno del Presidente Maduro en el escenario global, dificultando su acceso a recursos para financiar su aparato represivo[1].
Es difícil predecir los efectos que la futura ley pudiera producir en Venezuela. De acuerdo a Bloomberg, la Ley Bolívar busca cortar el “salvavidas” financiero a Maduro”[2], lo que probablemente incida en la economía venezolana dado que las empresas privadas y el sector gubernamental norteamericanos no podrán contratar con el gobierno venezolano, salvo en los casos excepcionales antes mencionados, o sea, la asistencia humanitaria y el socorro en supuestos de desastres.
La respuesta no se hizo esperar desde el lado del oficialismo, y el propio Maduro se encargó de hacerlo calificando el proyecto como “basura”, y rechazó que tuviera por nombre el apellido del Libertador Simón Bolívar, a lo que llamó “criminal”, advirtiendo a los opositores que quienes apoyen este proyecto de ley estarán cometiendo delitos, por lo que deberán atenerse a “las consecuencias” judiciales[3].
Como se puede observar, se trata de un acto interno legislativo del sistema legal estadounidense pero que, sin dudas, de resultar ratificada por el Senado, surtirá efectos directos en Venezuela siempre que se trate de negocios con el gobierno -con las excepciones tratadas anteriormente- luego de que la Ley Bolívar sea promulgada por el presidente de Estados Unidos.
[1] (Fuente: https://www.infobae.com/estados-unidos/2024/11/19/ley-bolivar-la-medida-aprobada-por-la-camara-de-representantes-de-eeuu-para-cortar-el-financiamiento-al-regimen-chavista/).
[2] (Fuente: https://www.bloomberglinea.com/latinoamerica/venezuela/ley-bolivar-impulsada-por-waltz-en-eeuu-busca-cortar-salvavidas-financiero-a-maduro/)
[3] (Fuente: https://elcomercio.pe/mundo/venezuela/ley-bolivar-nicolas-maduro-califica-de-basura-el-proyecto-de-ley-de-estados-unidos-que-veta-contratos-con-venezuela-ultimas-noticia/
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