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La fortaleza en la debilidad: lecciones del fútbol y la espiritualidad

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En este artículo se explora la compleja interacción entre la debilidad, la humildad y la fortaleza, tanto en el contexto deportivo como en el espiritual, sugiriendo que la debilidad y la humildad pueden ser fuentes de fortaleza y victoria. Se plantea la paradoja intrigante de que la debilidad y la humildad no son obstáculos, sino que pueden conducir a la fortaleza y al descanso espiritual, desafiando las percepciones convencionales sobre estas cualidades. Estas enseñanzas se basan en las reflexiones de la Santa Biblia (Reina-Valera, 1960) y en las enseñanzas de «El arte de la guerra» de Sun-Tzu (2004), respaldando las cavilaciones  sobre la importancia del autoconocimiento, la resistencia frente a la adversidad y la búsqueda de la victoria a través de la humildad y la fortaleza

La paradoja de la humildad

El fútbol, como microcosmos de la vida misma, a menudo nos presenta situaciones desconcertantes en las que un equipo, a pesar de tener las mejores posibilidades, termina perdiendo. Estas circunstancias nos invitan a reflexionar sobre la compleja relación entre la debilidad, la humildad y la fortaleza, tanto en el ámbito deportivo como en el espiritual.

Las enseñanzas extraídas de las lecturas espirituales nos revelan una paradoja intrigante: la debilidad y la humildad no son obstáculos, sino que pueden conducir a la fortaleza y al descanso espiritual: que alude a la tranquilidad y paz interior que se encuentra en la humildad y la confianza en la guía espiritual. Esta interpretación, basada en pasajes como Mateo 11,25-30, Zacarías 9,9-10, y la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,9.11-13, nos desafía a reconsiderar nuestra percepción de la debilidad y la humildad, sugiriendo que estas cualidades pueden ser señales de fortaleza y victoria.

En el contexto del fútbol, estas ideas encuentran eco en las advertencias sobre el peligro del triunfalismo. El exceso de confianza en las propias capacidades puede llevar a la arrogancia y a la subestimación de los demás, lo que a su vez puede conducir a la derrota. La importancia de conocer tanto al enemigo como a uno mismo para librar cien batallas sin temer a la derrota, así como la necesidad de evaluar al adversario y conocer sus fortalezas y debilidades, resuena con la idea de que la humildad y la modestia no restan poder, sino que pueden ser señales de fortaleza y victoria.

“El partido no se termina hasta que no se acaba”. No se deben hacer cambios por el apremio  de un jugador o por conveniencias o presiones del poder económico o político. Por mucho agotamiento o cansancio que perciba el director técnico, existen jugadores icónicos o símbolos de lucha y determinación que no deben salir del juego en la parte final del partido si su presencia será determinante en lo que resta del juego, e incluso en tiempo complementario o en la definición de los tiros penalti.

Estas son vivencias y experiencias del fútbol pero proyectadas o aplicadas para todas las dimensiones de la vida, que incluye a lo electoral. La estrategia de desconfiar de la posibilidad de que el enemigo no venga, de atacar de manera que parezca que no se puede, y de conocer las fortalezas y debilidades propias y del enemigo para poder ganar la batalla, se alinea con la noción de que la debilidad y la humildad pueden ser herramientas poderosas para alcanzar la victoria. Además, la advertencia de no subestimar al rival y de no cegarse del triunfalismo encuentra eco en la idea de que el conocimiento de uno mismo y del enemigo es fundamental para evitar la derrota.

Digresión: En política, es crucial entender que la debilidad y la humildad pueden ser herramientas poderosas para alcanzar la victoria. Asimismo, la advertencia de no subestimar al rival y conocer tanto a uno mismo como al enemigo es fundamental para evitar la derrota, lo cual se traduce en una valiosa lección para la toma de decisiones en el ámbito electoral.

Reflexión final

La compleja interacción entre la debilidad, la humildad y la fortaleza nos desafía a reconsiderar nuestras percepciones convencionales sobre el poder. El texto resalta la paradoja de que la debilidad y la humildad pueden conducir a la fortaleza y al descanso espiritual, recordándonos que la excelencia en la planificación y ejecución no garantiza el éxito si no se abordan las deficiencias fundamentales. Además, destaca que la presencia de errores, por más insignificantes que parezcan, puede conducir hacia la derrota, enfatizando la importancia de prestar atención a los detalles y realizar correcciones constantes para evitar la derrota en cualquier experiencia vital.

“¡Al final el Inmaculado Corazón de la Virgen María triunfará!”

Referencias bibliográficas 

Santa Biblia: Reina-Valera (1960). Mateo 11:25-30, Zacarías 9:9-10, Romanos 8:9, 11-13

Sun-Tzu (2004). El arte de la guerra. Editorial Fundamentos. ISBN 9788424501266.

Pedro Morales. Proyecto educativo: “Salve María Auxiliadora, economía de la salvación y de la felicidad verdadera”. Predicador-Declamador Mariano. Conferencista: Economía Transpersonal-Cuántica. Postulante a Rector de la Universidad Nacional Experimental del Táchira. (UNET) [email protected]   X: @tipsaldia / Instagram: @tipseconomic  / +58-414-9767844 / WhatsApp: +58-416-8735028

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