Enero está a punto de fenecer y el panorama político es el mismo: con candidata presidencial, pero sin conocer su habilitación o no y la repercusión de una posible “sucesión” dentro de las filas opositoras, cabe destacar desconociendo el sistema que se usaría en ese hipotético caso. Sin tener conocimiento del cronograma electoral y hasta si se respetará el calendario para unas elecciones presidenciales o si se fusilarán un año de gestión a alcaldías y gobernaciones con unas posibles “megaelecciones” con las cuales, evidentemente, cambiaría la estrategia e intereses de muchos partidos y políticos. Y finalmente, entre muchas otras situaciones delicadas, sin haber actualizado el registro electoral lo cual, siendo sinceros, parece poco probable que suceda en los próximos meses. ¡Así le gusta al régimen!
Muchos se frotan las manos y no solamente dentro del oficialismo, sino en la misma oposición y el alacranato porque en este desorden, en este contexto sus intereses limitados de conservar sus “parcelas de poder” para llenarse sus bolsillos, sin importarles el país, se pueden mantener y hasta esperan la no habilitación de María Corina porque, aunque su habilitación no garantiza una victoria presidencial, es un hecho que su presencia pone en riesgo los negocios turbios de muchos dentro de la seudooposición, quienes se venden como demócratas pero no lo son en realidad, pertenecen a una especie de parásitos acostumbrados a vivir de las migajas de cualquier gestión de la que puedan chupar.
Aunado con esto, se suma el panorama que propone desde hace semanas el régimen con detenciones de dirigentes políticos como manera de amedrentar a quienes quieran asumir una postura firme; panorama en el que las cortinas de humo como las fulanas conspiraciones para derrocar a Nicolás, continuación del circo anterior llamado Esequibo (apoyado por el alacranato) del cuál nadie habla ya, las detenciones de algunos militares por estar, supuestamente, involucrados en dicho plan y cuanto trapo rojo se pueda sacar para distraer a los incautos ya raya en estratagema absurda, pero que sigue siendo efectiva ante la falta de liderazgo político y la falta de interés de personajes que prefieren callar ante todas las arbitrariedades anteriores porque sus “intereses” no están en el cambio de este modelo ya caduco de gobierno, sino en la cohabitación a expensas del drama de cada uno de los venezolanos. Ellos lo llaman cálculo político”. ¡Son unos genios!
El llamado es a los ciudadanos para estar atentos ante todo lo anterior para tomar las decisiones correctas y saber diferenciar el compromiso país con intereses económicos y vulgares, a estar preparados para intentar ser parte de la solución, unidos y enfocados sin dejar que el plan del oficialismo y sus aliados dentro de la oposición de crear desesperanza, confusión y hastío cumpla su cometido. Estamos llamados a organizarnos y luchar si es que realmente no queremos vivir seis o quién sabe cuántos años más en revolución. A los alacranes, no se les da ni la hora.
En resumen, estemos fuertes y sobrios, la espera por conocer la senda política a recorrer continúa.
@fmpinilla