OPINIÓN

La energía centrada en las personas (y ll)

por Boris Santos Gómez Úzqueda Boris Santos Gómez Úzqueda

Sigamos adelante en este nuevo concepto que establece que la energía está centrada en las personas.

Continuamos con el análisis/comentario de las recomendaciones de la Comisión Global sobre Transiciones de Energía Limpia Centradas en las Personas.

En su conclusión 6) indica que la transición energética debe brindar seguridad en el suministro. A título de ser ultra renovable no se pueden apagar las turbinas de gas natural que generan  termoelectricidad garantizando el suministro. No hay “fundamentalismos verdes” a la hora del negocio de la energía. Hay racionalidad y estrategia en planificar un futuro desde el presente. Se puede ver la forma de mejorar la generación eléctrica, de reemplazar plantas obsoletas y de ir -gradualmente- reemplazando por paneles solares pero debe ser gradual y siempre con la máxima de garantizar suministro.

De la mano de la seguridad en el suministro, del acceso universal, viene también la eficiencia energética. No por tener mucha energía disponible vamos a usar a la locura, despilfarrando. Aunque tengamos sobre oferta se debe ser racional en el uso, eficientes.

En su conclusión 7) hace una evidente consideración: incorporar al género, igualdad e inclusión social en todas las políticas. Innegable. Mujer es liderazgo. Es tiempo de las mujeres. Y la ecuación mujer/energía es inmejorable para el diseño del nuevo tiempo. En su conclusión 8) El Estado es responsable de garantizar una distribución justa de los beneficios de la energía limpia, mediante instrumentos fiscales y regulatorios, que no deben ser ampulosos, asfixiantes ni excesivos. Citan un ejemplo que me parece de lo más sui generis y democrático, la siempre moderna y a la vanguardia Suiza recicla ingresos de su impuesto al carbono reembolsando dos tercios de esos ingresos a todos los habitantes como reducciones en los cargos del seguro médico, lo que aumenta la equidad distributiva y ayuda a fomentar el apoyo a la política. Dejar de usas fósiles representará, en algún momento, para países en desarrollo ahorros que pueden ser destinados a mejorar condiciones de salud, por ejemplo.

En su conclusión 9) indica de forma categórica una verdad de Perogrullo: incorporar a los jóvenes en la toma de decisiones sobre política energética. Los jóvenes son ya propietarios de la tierra y desde hoy deben entender e involucrarse en decisiones que promuevan más energía limpia y reducción de la industria fósil, siempre cuidando equilibrios y garantizando suministro.

La mencionada comisión centrada en que la energía tiene a la persona al centro en su consideración 10) remarca la importancia de involucrar a “los públicos” vale decir a políticos, empresarios, académicos, ciudadanos, sectores interesados para el diseño de políticas que garantice participación y posterior implementación exitosa de políticas de energía limpia.

Citan algunos ejemplos de países que utilizaron “asambleas” específicas para debatir y tomar decisiones en energía limpia: caso de estudio Asamblea de Ciudadanos de Irlanda (2017) trabajó para hacer recomendaciones sobre cómo el país debería mejorar la acción climática. Dinamarca estableció una Asamblea de Ciudadanos similar en 2020. No hacen política/partidaria, hacen política pública. En Canadá se instituyó un Generation Energy que involucró a más de 380 000 canadienses en una conversación nacional sobre el futuro energético. Chile estableció un consejo nacional de energía. La cosa es en serio: conversar, debatir y proponer, alejados de ideologías, sectarismos y fundamentalismos.

Ya por concluir su consideración 11) relaciona a un aspecto nuevo para la industria de la energía: incorporar modelos de análisis y estudio del comportamiento humano en el uso de la energía (behavioral science) : cómo las personas usan la energía en su vida diaria, qué electrodomésticos eligen comprar y cómo las empresas eligen invertir y los empleados eligen actuar. Y qué afecta su decisión de tal o cual escogencia.

El comportamiento del humano en la toma de decisiones cotidianas sobre uso de aparatos, ahorro de energía y preferencia de un vehículo eléctrico sobre un fósil es una prueba para construir, a partir de big data, nuevas propuestas en uso de energía. Varias plataformas de tecnología en funcionamiento nos ayudan, por ejemplo, a entender nuestro uso de electricidad diario y formas de ahorro. Y esa data es traducida por algoritmos que luego nos ayudan a tomar mejores decisiones. Extrapolen eso al mundo de los negocios.

Finalmente la conclusión 12) relaciona a la colaboración internacional permanente y best practices. Sugerí en una columna anterior que Naciones Unidas o Estados Americanos podría tener una secretaría especializada en energía y medio ambiente para proponer nuevos modelos de negocio en renovables, hacer seguimiento a acuerdos y generar plataformas de diálogo permanente.

Está comprobado: la energía es para las personas.