Foto Rafael Salazar / eltiempove.com
Por equipo editorial
Luego de más de una década en el poder, Venezuela languidece ante la protervidad de un gobierno que ha destruido por completo lo más preciado que tiene una nación y la única vía para salir de la pobreza: la educación.
En efecto, que todas las universidades venezolanas, así como la mayoría de planteles se encuentren en condiciones deplorables y no aptos para el proceso de la educación, la pedagogía y el conocimiento, sin dejar de valorar que han sido anulados los servicios de comedor, bibliotecas y transporte de todos los centros educativos, es el signo más palpable del cómo un régimen ha encontrado la mejor forma de perpetuidad en el poder.
Venezuela con alrededor de 5.000 planteles en condiciones deplorables, si realmente quisiera plantearse un plan de recuperación, se invertirían no menos de 1 millón de dólares por escuela y liceo, lo que significaría unos 5.000 millones de dólares, y se haría una inversión de 1.000 millones de dólares para cada universidad autónoma -UCV, USB, UC, ULA, UDO, UNA, LUZ-, y otras 10 experimentales, y no menos de 500 millones de dólares para cada uno de los tecnológicos que aún funcionan, serían aproximadamente 40.000 millones de dólares para poder recuperar la educación del foso en que ha caído, y que lamentablemente el régimen no dispone, y que pretende solo «recuperar» con pinturas en sus fachadas.
Además de la indispensable recuperación de la infraestructura de escuelas, liceos, tecnológicos y universidades, lo que habría que planificarse con semejantes cantidades en no menos de un lustro, se hace necesario un presupuesto que cubra los salarios de alrededor de 500.000 docentes a nivel nacional, es decir, solo para colocarlos en promedio en 600 dólares, se requerirían de unos 300 millones de dólares mensuales para solo cubrir la nómina básica, sin el resto de beneficios, y sin sumar el personal administrativo, soporte técnico, y ambientalista de toda la estructura educativa.
Verbigracia, solo para que haya una educación decente en Venezuela, se necesitan en lo inmediato 20.000 millones de dólares, 10.000 millones para comenzar el rescate de sus plantas físicas y otros 10.000 millones para la nómina educativa y gastos operativos, lo que equivale al 100% del presupuesto que el régimen ha presentado ante la asamblea Nacional, lo que equivale a decir que el proceso de seguir enterrando a la educación y al país mantiene la marcha dispuesta de los últimos años por el régimen de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
O logramos un cambio de gobierno por elecciones en 2024 o la emigración de nuestros jóvenes no cesará, y lo que quedará de la otrora patria de Bolívar serán las ruinas, la miseria, y nuestros hijos y nietos llegando a otras naciones del mundo.