OPINIÓN

La diplomacia del cinismo

por El Nacional El Nacional

La alegría que expresó en días recientes la delegación del régimen bolivariano en la Unesco por haber recuperado el voto en la organización -¡una victoria!, dijeron exactamente- es muestra del cinismo más puro en diplomacia.

A Venezuela se le suspendió el derecho de voto en el sistema de Naciones Unidas por no haber cumplido con sus obligaciones financieras. En el caso de la Unesco en particular se le aplicó el artículo 14 que dice textualmente que «un Estado miembro que esté en mora en el pago de sus contribuciones no podrá votar si la cantidad adeudada por ese concepto es superior a la suma de de sus contribuciones correspondientes al año en curso y al año civil precedente (…) la Conferencia General podrá autorizar a este Estado (…) a participar en las votaciones si comprueba que la falta de pago se debe a circunstancias ajenas a la voluntad del referido Estado».

Durante años justificaron el impago por las «sanciones impuestas» por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países «enemigos» de la revolución bolivariana. No había recursos para ello, pero sí para pagar millones de dólares en la defensa del «diplomático/empresario» del régimen Álex Saab; o para pagar los enormes honorarios que cobran los miembros del equipo que «defiende» a Venezuela en la Corte de La Haya en el caso del Esequibo; también para pagar a los tantos asesores españoles y cubanos que llenan las oficinas públicas en el país; y ni hablar de los gastos que ha ocasionado la delegación más numerosa que ha visitado la Corte de La Haya en un proceso ante ella.

El «triunfo» gritado por el régimen se debe al pago de las cuotas, obligación incumplida hasta ahora no solo en la Unesco, en todo el sistema internacional, lo que además de cinismo refleja una ¡pobreza diplomática crítica!