Hace unas semanas, observé desde el exilio cómo una de las últimas ventanas de la libertad de expresión se cerraba en Venezuela. La emisora de radio más antigua del país, RCR, finalizó definitivamente sus operaciones en las plataformas digitales, tras el arrinconamiento al que sometió la dictadura de Maduro a los directivos y personal de este medio durante años. En 2019 les quitó la concesión para estar al aire y desde entonces seguían resistiendo en Internet, pero la situación nacional, y las numerosas trabas, ocasionaron que se apagara totalmente uno de los últimos vestigios de la comunicación. El país queda sin otro baluarte de la información.
En medio de tantos eventos nacionales e internacionales este artículo no pudo salir a la luz antes; sin embargo, las causas que lo inspiraron siguen vigentes, porque en Venezuela es urgente y necesario defender la libertad de expresión. El régimen de Maduro trata de silenciar a todo medio de comunicación o periodista que expone los atropellos y graves problemas que golpean a los ciudadanos, pero la valentía de los periodistas y comunicadores es innegable.
El papel del buen periodista es estar del lado de la verdad. Estamos ante una dictadura con muchos aliados internacionales y que busca desesperadamente blanquear su imagen, pero la realidad está a la vista de todos. El régimen no sólo asfixia a los medios de comunicación contrarios a su sistema, además encarcela a sus adversarios e inhabilita a todo líder político que cuente con el respaldo popular, un ejemplo claro es lo que han hecho con María Corina Machado, para tratar de impedir su ascenso.
Lo que intentan hacer al cerrar todas las opciones que tienen los venezolanos para informarse, es silenciar cualquier tipo de denuncia o disidencia. De acuerdo con un artículo publicado en mayo por El Nacional, desde 2003, 408 medios de comunicación habían cerrado en Venezuela, la información fue obtenida de la ONG Espacio Público. Los casos de censura ocupan el primer lugar en el registro. Hoy Venezuela vio otro medio apagarse, pero confiamos en que la dictadura no esté ocupando mucho tiempo más el poder en el país y que todos los medios que cerraron, vuelvan a transmitir en señal abierta en una nación libre y democrática que construiremos juntos en un futuro cercano.
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