La guerra sigue devastando todo su a paso en Ucrania, el número de víctimas aumenta rápidamente, el dolor, la muerte y el éxodo es todo cuanto va quedando en las calles de un país que está resistiendo hasta las últimas consecuencias los ataques infringidos por Vladímir Putin. Muchos especialistas en conflictos bélicos coinciden al señalar que la ofensiva rusa no habría sucedido si Ucrania no se hubiese desnuclearizado.
Tras independizarse de la Unión Soviética en 1991, Ucrania pasó a ser la tercera potencia con más armamento nuclear del planeta; pero renunció a ello y el arsenal fue devuelto a los rusos 1994 bajo la suscripción del Memorándum de Budapest —firmado por Rusia, Reino Unido y Estados Unidos— con el que la nación se adhería al Tratado de No Proliferación Nuclear a cambio de seguridad y el reconocimiento de su soberanía. Paradójicamente hoy los ucranianos están en combate para defenderse de uno de los países firmantes: Rusia, cuyo gobernante incumplió los acuerdos. Por otra parte la seguridad ofrecida tras el pacto deja mucho que desear en estos momentos y Putin amenaza a las naciones que apoyen a Ucrania; las sanciones que le están imponiendo no parecen ponerle freno a sus planes terroristas.
La cuestionada decisión de desnuclearizar Ucrania
No faltaron las voces que expresaron su malestar cuando se planteó que Ucrania se desnuclearizara completamente a cambio de una promesa de seguridad.En 1992 Volodymyr Tolubko, parlamentario ucraniano y excomandante militar, calificó como «romántica y prematura” la idea de la desnuclearización total, y argumentaba que el país debía conservar ojivas para «disuadir a cualquier agresor».
En el año 2014 Putin violó el acuerdo con la invasión de Crimea y su posterior anexión. Ese mismo año apoyó a los separatistas en las provincias de Donetsk y Lugansk. Ahora el mundo entero sigue viendo con asombro las agresiones criminales que el tirano del Kremlin inició el 24 de febrero de este año contra Ucrania, ha bombardeado corredores humanitarios, zonas residenciales, hospitales y todo lo que ha podido, intentando doblegar al pueblo ucraniano infligiéndoles el mayor dolor posible y utilizando «armamento extremadamente letal» que está prohibido por la legislación internacional, explicó la embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Linda Thomas-Greenfield, en una sesión de emergencia realizada este mes.
La lucha actual que se libra en territorio ucraniano es muy dispareja. Rusia cuenta con un arsenal de última tecnología y con misiles S-400, Ucrania por su parte tiene defensas aéreas antiguas. Hace unos días Polonia se ofreció a poner a disposición de Estados Unidos su flota Mig-29, para que fueran entregados a los Ucranianos, a cambio de aviones nuevos por parte de Estados Unidos para los polacos; sin embargo, desde el Pentágono descartaron la propuesta. El planteamiento era conveniente, porque los pilotos ucranianos necesitan aviones que sepan manejar como los cazas ofrecidos, diseñados durante la extinta Unión Soviética, está opción era útil.
En medio de la crisis armada, este sábado el alcalde de Melitopol, Ivan Fedorov, ha sido secuestrado por los soldados rusos al negarse a colaborar con la invasión. Le pusieron una bolsa en la cabeza y se lo llevaron, así lo dio a conocer el asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko. El funcionario secuestrado había decidido mantener la bandera ucraniana en el Ayuntamiento de esa ciudad en la que sus habitantes salieron a las calles a protestar por la ocupación.
Pese a que Estados Unidos y Reino Unido han enviado armamentos a la resistencia ucraniana, el respaldo se ha quedado corto ante las expectativas que se generaron en la suscripción del mencionado Memorándum de Budapest en 1994. Frente a esta realidad, la hipótesis que esgrime que desnuclearizarse fue un error vuelve a cobrar fuerza. En el escenario de una Ucrania armada nuclearmente, era poco probable que Putin se hubiese atrevido a atacar, teniendo como marco de referencia que en las tensiones de la guerra fría no llegaron a producirse las escaladas que el mundo tanto temió.
La paradoja de la guerra actual es que Putin acusa a Ucrania de trabajar para obtener la bomba atómica, pero es Rusia la primera potencia nuclear del mundo y fueron ellos quienes atacaron este año la central más grande de Europa, la de Zaporiyia y el reactor nuclear experimental en Járkov en territorio ucraniano, ambas acciones sucedieron hace pocos días. Algunos analistas aseguran, que aunque Ucrania hubiese conservado las armas nucleares, no conocían los detalles y códigos de acceso para poder utilizarlas; pero entonces: ¿Por qué los gobernantes rusos tenían el temor de que los ucranianos conservaran este arsenal? Realmente conservar las ojivas representaba una garantía de seguridad para Ucrania.
Tal como expresara Juan Pablo II: La guerra es una derrota para la humanidad. Ucrania quiso apostar por la paz al adherirse al Tratado de No Proliferación Nuclear; sin embargo, no tuvieron en cuenta el concepto de disuasión nuclear o paz nuclear, como garantía para evitar un posible ataque, ante un vecino que en el pasado los anexionó en un Estado federal de repúblicas socialistas que sólo generó opresión y miseria.
¿La desnuclearización de Ucrania fue un error? ¿Usted qué opina?
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