Por Erica Muñoz
La creática en palabras de Saturnino de La Torre (1995), se refiere a un conjunto de métodos, técnicas, estrategias y/o ejercicios que desarrollan las aptitudes y estimulan las actitudes creativas de las personas a través de grupos o individualmente. Es decir, sirve para guiar este proceso de visibilizar y estimular las ideas y soluciones creativas. Vemos, como propone “El Cubo Creático” en donde a través del estudio de diversos métodos, se decanta por los propuestos que comprenden el método analógico, método antitético y el método aleatorio. Realiza una semblanza con la analogía del pescador y el anzuelo; siendo el pescador el docente quien al programar lanza el anzuelo a fin de obtener las herramientas necesarias para lograr su objetivo.
Podemos visibilizar en sus palabras la fuerza que otorga a la capacidad que tiene el ser humano de crear, tomar posturas, dar respuestas peculiares, en fin un cúmulo de elementos que demuestran originalidad y visiones abiertas ante múltiples soluciones a los problemas. En consecuencia, el desarrollo de esta capacidad humana debe llevarse a cabo a través de todos los contenidos que se imparten. Por ello, De la Torre nos presenta todo un compendio de herramientas metodológicas para fortalecer las opciones que cada docente tiene al momento de seleccionar los métodos, técnicas y estrategias más apropiadas dentro de su praxis educativa.
Resulta interesante el uso de la analogía como factor que impulsa en el pensamiento la capacidad creadora, ya que podemos visibilizar procesos que existen y utilizarlos para dar riendas sueltas a la imaginación e inventiva propia del ser humano.
Lo interesante dentro de este grupo de técnica es analizar los datos de forma que este desarrollo modifique el modo tradicional de resolver algo e innovar en la búsqueda de nuevos procesos que den respuesta de forma diferente a los problemas, la imaginación, la inventiva puede darnos distintas perspectivas para enfrentar las dificultades Las preguntas creativas, estimulan el pensamiento convergente y divergente que contribuyen a un progresivo despertar de aptitudes mentales. Inmerso en este proceso las experiencias requieren de un ambiente favorable, en el cual se respetan las preguntas insólitas, se aceptan las ideas imaginativas no usuales, dando validez a todas las ideas, valorando las causas y consecuencias de un acto.
Así tenemos que una programación que considere la creatividad nos invita a alejarnos de métodos cerrados que coarten la libertad de pensamiento, para ello considera pertinente unos principios y ser más efectivos. Al diseñar estos programas uno de los elementos claves es la toma de conciencia al incorporar la creatividad en todos los niveles, debe redactarse con una visión holística que para fomentar al ser y su pensamiento creativo. Los cuatro puntos cardinales que describen esta programación son: creatividad, destreza, asimilación y autodeterminación, todos ellos centrados en el estudiante, incorporando, además, las cuatro dimensiones de los objetivos que son; conocimiento, capacidad, actitud y psicomotricidad.
Este ingenio creativo debe alimentarse, guiarse y cultivarse con el único fin de estimular el sentipensar que posee cada ser humano. Entre tanto la tensión creativa es la sensación interiorizada de que es necesario “hacer algo”. Resulta del “tira y afloja” existente entre una aspiración compartida y la percepción de la realidad, vale decir, es la fuerza motivadora que nos saca de la “zona de confort” y nos permite avanzar. Esto puede ser un elemento potenciador en los equipos, vale decir, el empuje que nos hace salir de nuestra zona de confort a otra dimensión más desconocida. En función del equipo y de su naturaleza se decidirá si el rol recae siempre en una misma persona o va rotando entre todos los miembros. Lo realmente importante del rol es la actitud motivadora e inspiradora del mismo, y no solo las acciones que se acaben realizando.
La tensión creativa transforma la forma de ver el fracaso, para verlo como una oportunidad de aprender acerca de estrategias que no dieron resultados esperados, acerca de la claridad de la visión. Dominar la tensión creativa genera capacidad de perseverancia y paciencia. Conduce al cambio en nuestra actitud ante la realidad, que deja de ser enemiga para ser aliada. (Peter Senge: La danza del cambio). La tensión creativa generada por los avances en tecnología que se expresan socialmente como «nuevos» tiene su historia y no aparecen repentinamente; pasaron por el campo de las competencias más elementales y por la maduración cultural y cognitiva, la cual vinculada con la educación con una de las funciones sociales más importantes para toda la vida, ha llegado a niveles de complejidad inimaginables y, con ello, aparecen retos y desafíos jamás pensados.
Para afrontar estos cambios desde la educación, hay que dejar de considerar que las diversas formas de enseñanza y aprendizaje son independientes y, en cierta manera imbricadas, si no concurrentes y, en cambio, tratar de realzar el carácter complementario de los ámbitos y los períodos de la educación moderna (Unesco, 1996), razón por la cual, debemos considerar que la educación, en su lento proceso de adaptación, ha entrado en franca obsolescencia. La supervivencia en el marco de cambios tan severos va a exigir capacidades de adaptación, aprendizaje y aplicación de conocimientos muy certeras y posibilitadoras. El peso de la capacidad de toma de decisiones es gigantesco. Se requieren capacidades para juzgar la credibilidad de determinadas afirmaciones, de evaluación de productos desde varios puntos de vista, de sopesar pruebas, de valorar la solidez lógica de distintas deducciones, de seleccionar con propiedad una adquisición, de discurrir argumentos.
Desde la educación científica ha concentrado su atención en los postulados teóricos y en su base empírica, es decir, en lo que es y no tanto en el para qué. El avance vertiginoso de la ciencia y la tecnología y su consecuente impacto social, han cambiado las reglas del juego en cuanto al conocimiento científico y tecnológico y a las formas de transmisión, construcción o desarrollo de las mismas. Las nuevas tecnologías de la información y de las telecomunicaciones están transformando las sociedades contemporáneas del mundo, y en particular los procesos educativos. En Latinoamérica, que atraviesa tiempos difíciles, en que la crisis ha englobado lo económico, lo social y lo cultural, aún se persigue la optimización en el sistema educativo, donde la calidad sea influyente en el joven, para generar un desarrollo avanzado en la tecnología.