La Casa del Profesor, emblema universitario de todos los colegas en la USB, ha sido tomada por el régimen, perdón, por las autoridades interinas impuestas por el régimen. De la peor manera. Esto porque han desconocido el contrato de comodato en varias de sus cláusulas.
Primero, es el rector interino quien a motu proprio toma la decisión, esquivando la responsabilidad del Consejo Directivo, ya que el contratante según nuestro reglamento no es el rector sino el CD. Luego, la Asociación de Profesores, como todos sabemos por los reclamos públicos y ante la Fiscalía General de la República, tiene más de tres años sin percibir los recursos que se le descuentan a todos los colegas para su funcionamiento, alguien se los agarra indebidamente. Y el contrato de comodato señala que esos son los recursos para financiar las actividades de la Casa. No conformes con eso, la universidad no ha garantizado todos estos años los servicios a los que obliga el contrato: agua, electricidad y limpieza, lo que impidió el funcionamiento más reciente de ese espacio. Además, tenemos el hecho cierto de que el convenimiento que data de 1980, establece literalmente que para rescindir el contrato: «La parte a quien corresponda manifestará su voluntad por escrito, dando razón de la causa y su comprobación». Nada de esto consta en la exigua carta que usó el rector interino, quien no llama a elecciones después del plazo más que vencido, como ha debido en los 180 días de su designación.
Las autoridades, por último, reciben las llaves de la dependencia de manos del concesionario cuyo contrato fue realizado con la Asociación de Profesores, el día de la revisión del inventario de bienes que pertenecen a nuestra asociación, a nuestros profesores asociados, y no del organismo con el que tiene establecido el contrato de comodato, la APUSB. Nuestra asociación, increíblemente, no cuenta en sus archivos con el acta de «entrega» de ese espacio.
Se evidencia así la retaliación contra una APUSB que no se ha rendido ante el poder a pesar de que le tienen confiscados sus recursos, a pesar del acoso permanente que termina con el contrato de comodato, porque nosotros en representación de los profesores, sí hemos contrariado al poder en sus abusos, sí nos hemos opuesto al Plan Universidad Bella que toma para el régimen los espacios universitarios y sí hemos enfrentado la criminalidad de ese mismo régimen y la violación de los derechos humanos en espacios nacionales e internacionales.
Obviamente, el plan macabro del régimen en este caso es terminar de arrollar a la APUSB, desaparecer para nosotros el derecho humano a la asociación y a la opinión, del mismo modo que ha intentado hacer con las ONG y con asociaciones como las cajas de ahorro y más.
La APUSB seguirá defendiendo a su gremio sin parar, persistirá en el tiempo contra los desmanes y en defensa de los derechos laborales y humanos de los universitarios y de los venezolanos.