OPINIÓN

La casa de Bernarda Alba

por Armando Martini Pietri Armando Martini Pietri

Una obra maestra que explora complejidades profundas relacionadas con la sociedad. Opresión y traición. Entre las barbaridades de las cuales fueron capaces los españoles están el fusilamiento del gran escritor, poeta y dramaturgo Federico García Lorca por militares franquistas y la matanza de Paracuellos por los comunistas. Sin embargo, España ha sido una nación extraordinaria, transformó América en tierra forjadora de libertadores, tras ir construyendo con las leyes del rey, aunque unos cuantos no las cumplieran del todo.

La matriarca autoritaria, representa la sociedad patriarcal que reprime, y en ese ambiente de tiranía, se incrementan las tensiones y conflictos; gestándose la traición, relaciones forzadas y secretos que se convierten en armas. Confinadas, se enfrentan a la traición en sus relaciones sororales. La competencia por el favor de la madre y búsqueda de la libertad llevan a sacrilegios emocionales y ruptura de lazos familiares. La confidencialidad y deslealtad se entrelazan, revelando las fisuras en la fachada de respetabilidad.

Igualmente se manifiesta como acto de rebelión contra las normas impuestas, cuando desafían la expectativa y la sociedad misma. El deseo de libertad lleva a incumplir las reglas establecidas, enfrentándose a la opresión, provocando un cataclismo; y convirtiéndose en forma de resistencia, respuesta a la injusticia y negación de la individualidad.

La traición en La casa de Bernarda Alba no es un fenómeno personal, también, un reflejo de las tiranteces sociales y políticas de la época en que García Lorca escribió la obra. La traición entre personajes se convierte en alegoría de la ingratitud más amplia de la sociedad hacia aquellos que desafían la pauta establecida. La obra critica la hipocresía y rigidez de una sociedad que constriñe la libertad individual y escarmienta a quienes buscan escapar de su opresión.

Tras una dictadura militar de cuarenta años que encarceló, expulsó y mató, pero también llevó adelante una España lista para integrarse a la nueva Europa, los españoles paladearon, saborearon la libertad y responsabilidad de sí mismos con una sucesión de mandatarios y gobiernos que desarrollaron administraciones en libertad, fortaleza social y crecimiento económico hasta que emergió la decadencia del Partido Socialista Obrero Español con dirigentes de la calaña de Rodríguez Zapatero y Sánchez.

Se podría decir, desde tan lejos y tras haber aceptado despropósitos e ignorancias de Chávez y su heredero que no rinden cuenta y avanzan en corrupción, desorden e incapacidad, España no se merece lo que le está sucediendo.

Culpar a la falta de carisma y eficacia del gallego -vergüenza de Galicia, que produjo ciudadanos de valía- Núñez Feijóo, y a la habilidad populista, tramposa del andaluz, habría que responsabilizar a los ciudadanos, que no supieron definir electoralmente echar al pícaro enredador y su decadente PSOE, entregando el gobierno al que era, al menos, una alternativa, el Partido Popular, que no supo interpretar, era tomado como posición equilibrada de centroderecha, que la charlatanería y el socialismo había transformado a España en el país con menor rendimiento en Europa; y que en vez de rechazar a la derecha digna, sincera, juiciosa de Abascal y Vox debía acercarse a ellos, abrazarlos.

Sánchez y sus cómplices vieron una salida aún traicionando su propia calificación de la amnistía como inconstitucional, y por allí, se fueron dispuestos no sólo a perdonar sino a borrar delitos separatistas, asegurar las bases del desgajamiento de España, y dar motivos a todos los separatismos y escisiones.

La casa de Bernarda Alba y todo lo español se desmorona, ha triunfado el apuñalamiento de la historia, del presente y futuro, cada cual llevará su ladrillo a casa. Un drama trágico que revela la complejidad de las relaciones bajo la sombra infame de la opresión. La traición, ya sea entre hermanas o como acto de rebelión, se convierte en elemento crucial que impulsa la narrativa y revela las profundidades de la lucha por la autonomía y autenticidad en un entorno restrictivo. La obra sigue resonando como poderosa exploración de la traición como consecuencia y respuesta a la dictadura absolutista social y personal.

@ArmandoMartini