¿A quién le extraña? Desde hace muchos años el régimen chavista le declaró la guerra a los medios libres de comunicación; desde hace mucho tiempo quienes ocupan los espacios de poder han intentado, y lo han logrado en cierta medida, construir la llamada hegemonía comunicacional.
Y ahora, luego de materializar su más reciente comedia electoral del 6 de diciembre pasado, vuelven a apretar la tuerca y perseguir a los medios de comunicación independientes de este país.
No le basta con cerrar a RCTV y arrodillar a los otros canales de televisión privados, no le basta con tener a su disposición a Venezolana de Televisión, TVES, FANB TV, la secuestrada ANTV, Vive Televisión y otros canales, que muy poca gente sintoniza, sino que su hambre de poder los obliga a ir por más.
Tienen todos los canales de televisión, infinidades de estaciones y circuitos radiales, además de periódicos a su servicio; y, no siendo todo esto suficiente, poseen la estructura de la cacareada «guerrilla comunicacional» que logra –por obra de cuentas spam– posicionar tendencias oficialistas en las redes sociales.
Con todo este poder y en Miraflores quieren más. Con todo este poder comunicacional e informativo y aún les incomoda enormemente que existan periodistas y medios de comunicación valientes que no se rinden y siguen informando a pesar de todas las amenazas, limitaciones y riesgos que corren al hacerlo.
Por ende, Miraflores ordena una cacería de brujas contra el diario Panorama, decano del periodismo zuliano, y lo hace porque este histórico medio dejó –hace ya algún tiempo– de servir a los intereses de la «revolución». Jamás hubieran pensado ir contra aquel medio de comunicación cuando publicaba loas primero a Chávez y luego a Maduro, ahora que posee una línea editorial más libre y mas independiente lo persiguen y lo acosan.
Allá –en las altas esferas del régimen– les preocupa en demasía la carencia de control que ejercen sobre los portales web y las redes sociales, es por ello que aprietan sus acciones para desmantelar o silenciar a medios como Tal Cual, VPItv, Efecto Cocuyo y otras páginas web que usan la red para informar lo que está vetado en las páginas de los diarios (los pocos que sobreviven, en los programas de opinión de la radio y en los noticieros de TV.
Los jerarcas del sistema quieren ser la única noticia, política que aparezca en cada primera página, en cada noticiero y en cada post en las redes sociales.
Este es el sueño de quienes poseen espíritu de autócratas y quienes piensan que la libertad de expresión no existe y que nadie debe pensar de forma independiente.
Por todo esto, ¿a quién le puede extrañar lo que sucede en este inicio de año? No es nada nuevo, es una política sistemática, permanente y bochornosa que se viene extendiendo por más de 21 años de oprobio y opresión.
Quienes defendemos la libertad de expresión no nos rendimos y por encima de todos los problemas y peligros, seguiremos con el micrófono, la pluma o la cámara en mano diciéndole a los censores y represores: ¡Aquí estamos, informando!
Un aplauso para todos esos colegas que no se rinden y continúan ejerciendo el periodismo con valentía.