Maduro dice que encabeza una lucha frontal contra la corrupción, pero el sello de una vendetta entre familias toma forma en la medida en que se producen sucesos escalofriantes de incomparable crueldad para unos y se favorece a otros, aunque también lleven braga naranja.
La detención de Álvaro Pulido a causa de la Dinamarca en Pdvsa más bien luce como una maniobra para protegerlo, a la vez que mantenerlo bajo control, porque sabe tanto como su socio Alex Saab de ese y otros negocios non sancto.
“Junto a su socio, el narcotraficante convicto Álvaro Pulido, Saab creó el dream team del régimen venezolano para burlarse del bloqueo comercial de Estados Unidos a cambio de contratos que los hicieron billonarios”, ha dicho el periodista de investigación Gerardo Reyes.
Estados Unidos acusa a Saab -apresado el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde- y a Pulido de blanquear en su sistema financiero 350 millones de dólares defraudados a través del sistema de control de cambio en Venezuela. Entre septiembre de 2011 y septiembre de 2015 ambos se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas al trasladarlas de Venezuela a cuentas bancarias norteamericanas. Por eso Washington tiene jurisdicción en el caso.
En Estados Unidos también saben que en el robo permanente, Saab y tres hijastros de Maduro se lucraron con “cientos de millones de dólares” con el sobreprecio de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Ahora el régimen parece empeñado en la misión imposible de proteger a Álvaro Pulido y al mismo tiempo evitar que al llamado testaferro de Maduro se le atribuyan los mismos pecados. Por eso hay motivos para creer que al chavista sigue acosándolo y persiguiéndolo el temor por lo que “el embajador” sabe y pueda decir a la justicia en Estados Unidos.
El general retirado Juan Carlos Buitrago, exdirector de la Policía Fiscal y Aduanera de Colombia, afirma que con la detención del antiguo narcotraficante, Maduro busca proteger al principal socio de Saab.
“Si Alex Saab era el custodio de los secretos de Nicolás Maduro, Álvaro Pulido es el custodio de los secretos de Alex Saab”, declaró Buitrago, citado en entrevista exclusiva con el medio NTN24.
Curiosamente el mismo Maduro contribuyó con su show televisado entre gallos y medianoche a que sus socios se parezcan probablemente más que nunca entre sí, tanto que resulta difícil que Saab cruce la línea patibularia para convertirse por fin en “diplomático”. Ambos llevan -como los presos en el “imperio”- la braga naranja.