OPINIÓN

La batalla cultural en Latinoamérica (III)

por Daniel Arias Alfonzo Daniel Arias Alfonzo

Finiquitando esta serie conceptual iniciada hace un mes con la batalla verbal entre los presidentes de España y Argentina, se apunta hoy a 2 ideas centrales de la cultura política en nuestra región, que han prevalecido durante siglos y que la temporalidad de nuestra existencia temporal, no permite calcular si seguirá existiendo durante los siglos por venir, como son las siguientes:

5- La corrupción administrativa como modus vivendi

Escribir sobre la corrupción como fenómeno histórico, es un largo proceso que arranca desde la época de la llegada de los conquistadores españoles y no es exagerado pensar que la aparición de las repúblicas independientes en el siglo XIX, ha tenido el efecto de borrar de los libros de historia oficial de sus países, la casi totalidad de los hechos picarescos y las trampas acometidas contra las autoridades coloniales, para entonces iniciar una nueva etapa de desmanes que brillan con luz propia en la historia de los últimos 200 años.

Presidentes como Antonio Guzmán Blanco, que se pagó comisiones directas sobre los empréstitos que obtenía para pagar las deudas adquiridas desde la Guerra de Independencia de Venezuela, son historias casi increíbles sobre la amoralidad de los políticos en funciones de administración de la Cosa Pública, lo cual sin duda ha sido un proceso evolutivo donde el manejo de las licencias de importación y la asignación de divisas preferenciales han terminado por ser las herramientas principales de esta trágica crónica económica y política.

Diferentes y de muy variados signos ideológicos han sido los autores que han criticado el proteccionismo industrial en Latinoamérica, como una de las causas del atraso económico de la region, pero pocos suelen ser lo suficientemente explícitos sobre la relación existente entre la repartición de prebendas y aranceles, como la consecuencia directa de relaciones venales existentes entre sectores empresariales que no son para nada amigos del libre comercio, la competencia internacional y la transparencia administrativa que se expresa en empresas que cotizan en bolsas internacionales y tienen que publicar sus informes financieros de manera rigurosa y constante.

A esta situación estructural se le suma una constante situación de opacidad permanente, que impide conocer las realidades financieras de muchas sociedades corporativas regionales que tienen en esta situación una enorme debilidad a la hora de asociarse o negociar con empresas multinacionales del primer mundo, puesto que la excesiva o total dependencia de los contratos públicos y licencias, generan relaciones políticas de dependencia que no salen en los libros convencionales de administración de empresa.

Es una verdad de Perogrullo que los intentos de integración regional o continental que tanto intentan los presidentes de nuestros países, tienen como principal enemigo a la clase empresarial que ha surgido al calor de las relaciones gubernamentales y que no tienen el menor aprecio por la globalización y la intervención de las empresas estatales de los gobiernos aliados.

Tanto o más temor generan las empresas chinas como las empresas estadounidenses en nuestro sector empresarial regional y las aspiraciones políticas e ideológicas de los presidentes latinoamericanos, suelen ser un peligro para sus economías debido a la toma de decisiones geopolítica que terminan derivando en graves consecuencias para sus sociedades.

No invertiremos tiempo ni espacio dando cifras financieras sobre el robo de recursos financieros desde México hasta Argentina, puesto que habría que describir hasta los exabruptos de la deuda externa y la fuga de capitales a paraísos financieros y muy especialmente a espacios inmobiliarios de lujo en Europa, Estados Unidos y el Medio Oriente.

6- Dependencia de la Sociedad del Estado-Partido Político

De la dependencia ya denunciada de un sector empresarial hacia el Estado, existe una dependencia mayor por parte del resto de la sociedad en la realización de cualquier tipo de actividades, bien sean deportivas, culturales o científicas, hasta actividades de mayor impacto, que suelen ser denominadas «estratégicas» para justificar el total control por parte del Estado, que en muchos países de la región terminan siendo parcelas de los partidos políticos, que al aplicar políticas clientelares, terminan creando ejércitos enormes de funcionarios que no responden a ninguna racionalidad económica y muchas veces tampoco al cumplimiento específico de las competencias que tienen asignadas en las empresas donde laboran.

En países como Venezuela, existe una cultura de que la sociedad civil, no puede acometer prácticamente ninguna actividad filantrópica o de cualquier impacto social, sino tiene el permiso por parte del gobierno de turno.

En este sentido, el asistencialismo gubernamental es sumamente celoso de cualquier iniciativa privada que apoye a las clases populares y no pierde la oportunidad de atacar a las clases empresariales, apoyándose en las creencias de las ideología que predican la guerra de clases y otras ideas «revolucionarias».

Conclusiones

La globalización de las comunicaciones está generando un despertar del conflicto entre las ideas de los partidos políticos de izquierda y derecha, en donde políticos como Javier Milei y Pedro Sánchez tienen un papel estelar y ya veremos cómo a lo largo del continente van evolucionando estos aspectos de esta batalla cultural en pleno desarrollo.