OPINIÓN

La apertura de Elvis Amoroso en el CNE

por Leocenis García Leocenis García
Elvis Amoroso, CNE, referendo consultivo Esequibo

Foto AFP

Elvis Amoroso y su papel en la apertura del Consejo Nacional Electoral (CNE) a todas las tendencias políticas ha sido un tema de discusión en los últimos tiempos. Es cierto que, como sector opositor, teníamos miedo de su cercanía con el presidente Maduro y su posible parcialidad en las decisiones del CNE. Sin embargo, es importante destacar que Amoroso ha demostrado una actitud abierta y receptiva hacia todas las fuerzas políticas, lo cual es un avance positivo en la construcción de una democracia sólida y confiable.

Es cierto que hemos tenido más problemas con el cargo de participación política liderado por una opositora, que con Amoroso, pero esto no significa que no debamos estar alerta y vigilantes ante cualquier posible irregularidad en el proceso electoral. Debemos ser objetivos y juzgar a los actores políticos por sus acciones y no por sus relaciones políticas o ideológicas.

Desde la oposición, creemos en los hechos y no en las palabras. Es hora de dejar atrás los temores y las desconfianzas y mirar hacia el futuro con una mente abierta y dispuesta a trabajar por el bien común. No nos interesa tanto lo que Amoroso haya hecho en el pasado, sino más bien lo que está dispuesto a hacer en el presente para garantizar unas elecciones confiables y justas para todos los actores políticos.

En este sentido, es alentador ver que Amoroso ha demostrado una capacidad para escuchar y entender las diferentes visiones políticas y que está dispuesto a trabajar para fortalecer la democracia a través de un diálogo constructivo y respetuoso entre los partidos de oposición y de gobierno.

En resumen, debemos confiar en lo que vemos y en la capacidad de Amoroso para liderar un proceso electoral justo y transparente, que permita a los ciudadanos elegir a sus representantes con libertad y en igualdad de condiciones. La democracia es fuerte cuando tiene partidos de oposición y de gobierno que pueden expresar sus visiones y propuestas en un ambiente de respeto y tolerancia, y esto es lo que debemos buscar para construir un país más justo y próspero para todos.