Además, la nueva tecnología introducida está destinada a la multiplicidad de los hombres, pero no en cuanto se resumen en cuerpos sino en la medida en que se forma, al contrario, una masa como el nacimiento, la muerte, la producción, la enfermedad, etcétera. Por lo tanto, tras un primer ejercicio del poder sobre el cuerpo que se produce en el modo de individualización, tenemos un segundo ejercicio que no es individualizador sino masificador, por decirlo así, que no se dirige al hombre/cuerpo sino al hombre-especie. Luego de la anatomopolítica del cuerpo humano, introducida durante el siglo XVIII, vemos…algo que ya no es anatomopolítica, sino lo que yo llamaría biopolítica de la especie humana
Michel Foucault – Defender la sociedad
I Boao Lecheng: Una Zede médica y biotecnológica de China
En 2013, China inició la creación de una importante zona piloto internacional de turismo médico, ubicada en Boao Lecheng, una Zona Económica Especial (ZEE, siglas en español) de Hainan -1-, cuyo propósito ha sido multiplicar con el apoyo biotecnológico, recursos médicos y especialidades, las cuales generan reciprocidad y máxima investigación sobre biomedicina, es decir, China al fomentar una ZEE acelera el estudio de la salud, y comprende la importancia de la medicina en sus nuevos enfoques asociados con planificación de ampliar los contextos desconocidos sobre virus y enfermedades, a partir de centros investigativos con suficiente autonomía y aplicación de innovaciones en medicinas, tratamientos y especializaciones con nuevos equipos que aún no se aplican en el resto de la nación asiática.
Además Boao Lecheng, con tales características ha sido llamada la ciudad de la esperanza debido a los espacios que se buscan en relación con la especie humana, que no solamente busca aspectos curativos, sino también preventivos, y además interrelaciones de aspectos sanitarios, económicos y educativos porque la ciudad es un conjunto de planes, programas y proyectos que buscan ampliar un turismo saludable, donde se reúnen importantes empresas biofarmacéuticas del mundo, así como los grupos clínicos y universidades con mayor prestigio en tales avances, porque Boao Lecheng busca convertirse en el referente asistencial del continente asiático, lo cual elevaría las esperanzas de vida y la disminución de situación complejas como la vivida con el Covid-19.
Y ha sido precisamente, un hecho como la pandemia, lo cual ha generado en las políticas médicas de China, que un centro de esta magnitud se haya convertido en la única ciudad de China con tales características. Por ello, ante el éxito de este centro de investigación científica, el gobierno de Xi Jinping permitirá la instalación de hospitales extranjeros privados en Hainan, además de la aplicación de instrumentos médicos y productos biotecnológicos en alianza con Boao Lecheng, mientras un gran centro de pregrado y posgrado capacita a las nuevas y actuales generaciones médicas y de carreras sanitarias, y de ciencias sociales.
Y sobre todo, el eje fundamental de la zona piloto de Hainan se encuentra desarrollando y articulando las industrias relacionadas con el turismo médico internacional, en plena vinculación con los tratamientos médicos autorizados por la dirección de Boao Lecheng (autonomía investigativa), gerencia de la salud, rehabilitación médica, y se complementa con la cirugía plástica y quizás uno de los puntos clínicos y biológicos de mayor trascendencia en este siglo: el antienvejecimiento. O sea, en Hainan más que turismo médico de nacional e internacional, lo que existe, es una iniciativa de concreciones científicas y tecnológicas, donde los grupos y asociaciones médicas están creando una región intercontinental para el servicio de biotecnología médica.
II Próspera: una Zede biotecnológica en Honduras para América Latina y América del Norte y Europa
Al ver las características e iniciativas de políticas públicas que adelanta China desde hace una década – antes del Covid 19 – con Boao Lecheng en Hainan, donde además ha generado un turismo médico, científico y asistencial del más alto nivel, y con las orientaciones vinculadas entre esa Zona Económica Especial y el gobierno asiático, es porque éste último comprende que su rol es facilitar, no sólo millonarias inversiones, sino que resultan más beneficiosas, cuando estas van asociadas con aspectos que buscan ampliar y mejorar la vida humana; en este caso, a través de la medicina y la biotecnología.
En tal sentido, Próspera es una Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), ubicada en Honduras, y establecida por disposición constitucional y amparada por convenios internacionales, quien además de invertir millones de dólares, generando miles de empleos en una zona de bellezas naturales como Roatán para fortalecer el ámbito turístico, ha establecido asociaciones de desarrollo biotecnológicas basadas en: Conocimiento, Educación, Ciencia e Investigación (CECI). Es decir, que resulta contradictorio, que mientras China -.aliado del gobierno de Honduras – adelanta proyectos similares a los de Próspera – este iniciado en pleno Covid 19 – la “justicia” hondureña, además de aplicar una insólita retroactividad constitucional anti-ZEDE, con semejante decisión, lo que hace es detener que un proyecto de esta magnitud, y entrelazada con el CECI, con una iniciativa semejante a la de Boao Lecheng como Vitalia, pues lo que bien podría convertirse en el mediano plazo en una ciudad turística médica para América y Europa, y con una autonomía similar al éxito que han tenido las zonas económicas de China; y han sido éstas, precisamente, las que han marcado con sus autonomías de inversión y asociación privadas, las que han marcado el crecimiento económico y social en China. Entonces ¿Acaso Próspera y las otras ZEDE de Honduras no están tomando los ejemplos de Asia?
De hecho, las excelentes condiciones naturales de Roatán, y sus cercanías geográficas con el sur de Estados Unidos y Canadá, así como de Europa, y naciones de América del Sur, convierten a Próspera en un potencial centro de atención e investigación médica internacional, máxime porque se encuentra consolidando su proyecto turístico, lo cual también vincularía otros aspectos biotecnológicos que garantizarían a los posibles pacientes, no sólo una rápida recuperación, sino con probabilidades de encontrar tanto en las ZEDE como en Honduras, valiosas oportunidades de inversión, que se verían ampliadas en todos los contextos socio-económicos del país.
En consecuencia, Próspera en su alianza biotecnológica con Vitalia no es una simple cobertura transitoria de salud. Es un proyecto integral que fortalece la medicina del más alto nivel, con un turismo de salud que sólo tendría inmejorables paisajes con extraordinarias instalaciones para el descanso de las personas y/o pacientes, y por si fuera poco, una ZEDE convertida en una permanente e innovadora consecución de políticas turísticas-sanitarias, con aumento millonarios de inversiones, las cuales actualmente avanzan en China ¿Por qué negar el avance biomédico en Honduras si también ya existe camino recorrido con Próspera?
@vivassantanaj_
Notas