Los vibradores son buenos para el masaje corporal: ayudan a relajar y calmar los músculos adoloridos. También son recomendados para la masturbación, ya que podemos lograr mayor intensidad —y de forma continua—, precisamente lo que necesitan algunas mujeres que están aprendiendo a obtener un orgasmo.
Si usted teme hacerse adicta a este objeto sexual o tiene creencias religiosas que le impiden recurrir a la masturbación, es posible que se sienta muy nerviosa. De ser así, necesita hablar con un terapista sexual sobre sus temores y creencias. Nunca se fuerce a hacer algo que teme o no desea, en todas las áreas de su vida.
Las mujeres hemos sido educadas para preocuparnos por los otros. Y de usted, ¿quién se ocupa? Una regla de oro para ser feliz y mantener la salud mental es: “No haga nada que no quiere hacer”. Y mucho menos si lo está haciendo solo para complacer a otro. De no sentirse así, concédase la oportunidad de descubrir si esta forma de estimulación funciona y le hace sentir mejor.
Ahora, lea estos consejos al respecto:
- Jamás use el vibrador sobre la piel mojada o en el agua. Existen algunos hechos precisamente para usar en el agua, pero lo especifican.
- Recórrase el cuerpo con él, explorando varias partes. Es importante ver cómo tolera la intensidad, especialmente en las proximidades del clítoris. Ensaye variando la presión, los movimientos y la ubicación del vibrador. Si viene con diferentes accesorios, pruébelos. Tómese su tiempo, relájese y comience a aprender de qué manera reacciona su cuerpo a esta nueva estimulación.
- Siempre use un lubricante, y limpie bien el objeto sexual antes y después de usarlo.
- No comparta objetos sexuales con otras personas.
- Existen zonas muy sensibles en el cuerpo sobre las cuales no es recomendable usar el vibrador directamente. Casi siempre son el clítoris y los senos, en la mujer. Si este es su caso, comience con toques muy leves, apenas un roce.
- No use el vibrador sobre la piel inflamada o si tiene alguna erupción.
Cuando las mujeres con disfunción orgásmica (lo que antes se llamaba frigidez) comienzan a trabajar con el vibrador, tienden a concentrar todo su interés en él, convirtiéndolo en centro de atención. Esto se entiende, porque la estimulación que proporciona es muy fuerte. Deben recordar que no van a tener una relación con el vibrador, sino que van a usarlo para una experiencia sexual.