OPINIÓN

Juan Guaidó: relanzamiento o caída

por Alex Fergusson Alex Fergusson

Rueda de prensa de Juan Guaidó el 27 de abril en Miami / Foto AFP

La reciente expulsión de Juan Guaidó del territorio colombiano, ordenada por Petro como parte de una maniobra pactada con el gobierno de Venezuela, y aderezada con las amenazas contra él y su familia en Venezuela, no solo eclipsó los ya pocos resultados de la reunión internacional ocurrida en Bogotá, sino que puso de relieve el talante de ambos gobiernos y su condición de aliados.

Las implicaciones de este bochornoso acto son claras. En primer lugar, está el sufrimiento personal y familiar que trae para Guaidó, ante el cual no puedo menos que expresar mi genuina solidaridad.

En segundo lugar, a mi parecer, está la dificultad para seguir participando en la contienda electoral de la oposición para elegir su candidato a las presidenciales próximas.

No obstante, en mi opinión, el propio Guaidó en el comunicado hecho público el 24 de abril, ya había previsto esta circunstancia cuando dijo: «La lucha por la libertad de Venezuela exige hacerlo unidos y pasa por lograr las garantías necesarias para una primaria que se respete y que sea el factor aglutinador de la mayoría».

«Para que esa lucha funcione, tenemos que lograr que la elección presidencial sea realmente una oportunidad de cambio y de reencuentro para Venezuela. Eso tiene que estar por encima de cualquier candidatura o interés personal».

En tercer lugar, siembra incertidumbre acerca del futuro político del, hasta ahora, líder respetable y cara visible de la oposición ante el mundo.

Sin embargo, en ese comunicado también dejó clara su voluntad de continuar con su misión: «A pesar del riesgo que implica salir nuevamente a buscar apoyo del mundo para los venezolanos, como lo he hecho antes, no voy a dejar de hacerlo».

Respecto a esto último, en la rueda de prensa que dio en la ciudad de Miami el pasado 27 de abril, destacó que «nuestra principal herramienta es la resistencia. Necesitamos apoyo para los migrantes refugiados y vulnerables y para lograr ese apoyo estoy aquí. Creo que unidos podemos recuperar la libertad. Pero no basta creer, hay que actuar y en eso estoy. Si vamos unidos a las elecciones ¿podemos ganar? La respuesta es ‘sí’».

En relación con el incidente sobre su ingreso a Colombia, señaló que «el canciller colombiano mintió y nunca había visto un canciller mentir de ese modo. El único pasaje que compré fue el de Cúcuta a Bogotá y no pude usarlo pues me amenazaron públicamente con deportarme».

Indicó, además, que en los próximos días se activará su agenda en Washington con el Senado, algunos líderes políticos y funcionarios de gobierno. Los temas principales serán: los mecanismos de apoyo a los migrantes y para su participación en las primarias, así como la protección para su familia y equipo de trabajo.

Así que, lo que tenemos a la vista no es una caída definitiva del héroe, sino más bien lo que parece ser su relanzamiento a nivel internacional.

Esta idea es reforzada por el apoyo pleno que dice haber recibido de sus compañeros de la AN 2015 y de los partidos que la conforman, con relación a las circunstancias actuales por las que atraviesa. «Eso me reconforta», dijo.

Artículo publicado en el diario El Debate de España