Los jefes militares y policiales han sido seleccionados exclusivamente por su manifestación abierta y pública de apoyo a Cuba y a Nicolás Maduro. Los enviados por el gobierno cubano controlan los organismos de inteligencia, contrainteligencia y le dan órdenes a Maduro como si fuese un agente de ellos; en Venezuela puede faltar gasolina o diesel, pero para Cuba debe enviarse obligatoria y sistemáticamente.
La elección de Nicolás Maduro como candidato presidencial por el PSUV para un tercer periodo presidencial fue una burla y ofensa a la democracia participativa y protagónica, fue una imposición de la cúpula y están cosechando su prepotencia, las bases pidieron primarias y no quisieron.
Con el adelanto de las elecciones Maduro y su gente pensaron que agarrarían a la oposición dividida, que podrían salvar el poco apoyo popular que les queda, que usarían la herramienta de control institucional para cambiar la voluntad del pueblo y que podrían, como el dictador de Nicaragua, mantenerse por la fuerza.
María Corina Machado es la referente político del país, su motivación es la unión nacional, asumir la ruta electoral para recuperar la institucionalidad, el ejercicio libre de la política y el voto como instrumento de autodeterminación nacional, lograr sin violencia y de forma pacífica un cambio del sistema actual de gobierno. Ha pedido al pueblo enfocar los esfuerzos en organizarse, votar, apoyar a los testigos y cuidar el voto en la elección presidencial, demostrar lo que está muy claro en las calles, que la mayoría quiere cambio de gobierno, no más divisiones, represión y necesidad del regreso de sus familiares al país, es un movimiento completo de liberación.
El ataque y propaganda sobre la dirigencia política de Vente Venezuela es ridícula, pues el país conoce plenamente a cada uno de sus miembros, su trayectoria, su formación académica y moral.
Este es el año, este es el momento político, es el mensaje que escuchamos con determinación de esos líderes de la verdadera Venezuela.
El sistema dictatorial está acabado electoralmente, no tiene los votos para mantenerse, la oposición tiene 100% de los centros electorales cubiertos y la sociedad civil estará alerta apoyando, poseen una excelente sala de totalización dentro del país y una de respaldo fuera. Si el régimen tiene la intención de hacer un fraude sería en la sala de totalización del CNE a cargo del rector Carlos Quintero, denunciado por su antiguo jefe, el mayor general Hugo Carvajal, de favorecer al régimen; sin embargo, en una hábil jugada María Corina designó unos excelentes representantes.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha sido testigo presencial de las grandes manifestaciones espontáneas por el cambio, de las minúsculas manifestaciones de apoyo coaccionadas de la dictadura y sobre todo de las criminales órdenes abusivas que emite el régimen a colectivos y cuerpos de seguridad para causarle daños físicos y obstaculizar a la oposición civil.
Los militares y policías saben que la lucha emprendida por la sociedad es contra el sistema dictatorial, del que ellos son víctimas también. Venezuela toda se prepara para votar, apoyar a los testigos de mesa, cuidar el voto y ganar. Se levantará completamente la población si existen irregularidades por parte del CNE y el ciudadano del interior, cuando sale de su casa, no regresa hasta cumplir su deber.
No habrá baño de sangre en el país, ni una guerra civil como amenaza, dictador Nicolás Maduro; los jefes militares, policiales y miembros de los colectivos saben que dentro de esas concentraciones y manifestaciones por el cambio de gobierno están sus propias familias, las de sus superiores y de sus subalternos.