El libro It Ends With Us de Colleen Hoover se convirtió durante la pandemia en un éxito gracias a TikTok. Ahora su versión para el cine, dirigida por Justin Baldoni ha cosechado el mismo triunfo, pero quizás, debido a una polémica innecesaria.
It Ends With Us de Colleen Hoover podría considerarse uno de los puntos más altos del llamado fenómeno de los booktokers. El libro, que relata la historia de Lily Bloom y un triángulo amoroso que involucra maltrato doméstico, se convirtió en la sensación de la plataforma TikTok durante la pandemia. No solo por su punto de vista acerca de un tema delicado —que, de hecho, fue uno de sus elementos más destacados— sino por revalorizar a las víctimas y profundizar en la idea del romance bajo una óptica complicada.
Por ese motivo, se echa de menos que durante la promoción se haga hincapié en el punto más fuerte de la película. Mucho más que en las ocasiones en que ha ocurrido, la protagonista, Blake Lively, parece más interesada en mostrar la cualidad de romance de la cinta que sus espacios más oscuros. Eso, en detrimento del mensaje que la historia desea contar y más importante aún, lo que convirtió el libro en un éxito. La autora Colleen Hoover, de 44 años, escribió el libro basada en sus recuerdos de la relación de sus padres. Por lo que se trata de un relato realista que, además, envuelve una historia de amor.
En específico, porque tanto la novela como la película analizan la idea de una relación violenta a través del cristal de un romance que termina mal. Por supuesto, se trata de un punto de vista complicado que la autora comentó durante más de una oportunidad como “inevitable”. Pero a pesar de eso, la ficción explora en la dificultad de abandonar un matrimonio que involucra el abuso doméstico y el costo emocional y físico que sufren las víctimas.
Una promoción contradictoria
Tal vez por ese motivo, la promoción de la película ha levantado una considerable controversia. Eso, debido a que Blake Lively parece haber enfocado todo el esfuerzo de la gira de prensa en mostrar los aspectos más positivos de la cinta. De hecho, set, escenarios y preguntas parecen dirigidos a crear la sensación que se trata de un romance —trágico, pero al fin y al cabo romance— y no el complicado relato que en realidad es.
Las señales confusas acerca de cómo se percibe —o en cualquier caso, se muestra— la película levantó críticas entre fanáticos. Pero mucho más, preguntas acerca del motivo por el cual Blake Lively se niega a profundizar mucho más en los aspectos más duros de la historia que protagoniza. De hecho, buena parte de la gira de prensa parece ignorar los aspectos específicos sobre violencia doméstica, para enfocarse en Lively como actriz o en cualquier caso, en todos los aspectos positivos del filme.
Eso, a pesar de que Its Ends With Us basa su fortaleza en mostrar las complejidades de una relación de pareja que se vuelve amarga, peligrosa y al final, un riesgo para su protagonista. En las diferentes publicaciones acerca de la película y en las redes sociales de sus actores, los seguidores y público en general, han dejado claro su desencanto con respecto al tema. En un post de Instagram, una usuaria se quejó directamente del motivo por el cual Lively se limita a posar sonriente o a mostrar sus costosos trajes, cuando libro y película apuntan a un lugar más complicado y amargo.
¿Cuándo van a empezar a hablar sobre el abuso emocional y doméstico en una relación? En especial, ¿concienciar sobre ello?”, dejó por escrito una fanática, que parece resumir el malestar que ha causado la insistencia de la actriz por mantenerse lejos de la polémica o de comentarios concretos sobre la situación que muestra la cinta. Más aún, sobre la responsabilidad de la producción entera acerca de abordar un tema como un ciclo de violencia heredado o la percepción de la capacidad de la protagonista para rehacer su vida.
Un conflicto que viene de lejos
No obstante, no se trata de un punto nuevo con el que It Ends With Us no haya lidiado antes. Desde su publicación en 2017, el libro se ha enfrentado a la posibilidad de romantizar, suavizar y edulcorar el abuso doméstico. Eso, a pesar de que la protagonista atraviesa todas las fases de abuso y a la vez, se enfrenta al hecho del miedo y la decisión crucial de su vida cómo mejor puede. Pero diversas decisiones del personaje provocaron que fanáticos señalaran que el abuso debe ser asumido como un hecho violento que no admite matices.
En la novela, Colleen Hoover retrata minuciosamente la forma en que Lily se enamora de Ridley, un neurocirujano que descubre su lado más peligroso más adelante en la relación. A medida que el abuso aumenta, al personaje le lleva tiempo y esfuerzo identificar el miedo y el horror que sufre. Lo que le retrotrae a sus propias experiencias de infancia y también a la manera como se concibe a sí misma en medio de un vínculo amoroso cada vez más complicado.
La película profundiza en el tema y muestra de las escenas más recordadas del original, en toda su crudeza. Pero a la vez, envuelve lo que ocurre en la noción de que se trata de un sufrimiento que finalmente conduce a la felicidad, cosa que también hace el libro. La decisión —tanto en el libro como en la cinta— ha sido motivo de debate y también de malestar entre los fanáticos de ambas producciones. Mucho más, porque la historia en general hace poco por salir del molde sobre el abuso doméstico percibido como una historia de amor malograda.
La polémica salta a la pantalla grande
Parte de la controversia anterior parece haber salpicado a la gira de medios de la película. En especial, cuando ambos protagonistas parecen tener discursos distintos y poco integrados entre sí. Por un lado, Blake Lively mantiene un perfil alto de superestrella y explora la cinta desde un punto de vista amable y dejando a un lado, quizás de forma obvia, su dimensión más oscura.
Por el otro, el director, productor y protagonista Justin Baldoni tomó la dirección opuesta. El encargado de encarnar a un esposo abusivo en la pantalla grande no ha tenido prurito en explicar su experiencia al respecto. Tampoco la responsabilidad añadida al papel. De hecho, en una entrevista con The Hollywood Reporter, publicada el 7 de agosto, el actor fue franco en su manera de afrontar el papel.
“Hubo muchas veces en las que tuve que ir a una habitación privada y llorar o sacudirme e intentar sacarlo de mí y sacar esa energía, porque es demasiado real”, indicó. “Hay demasiadas Lily Blooms reales en el mundo que tienen que lidiar con esto cada día y yo quería que fuera lo más real posible y, aun así, fue muy duro rodar esas escenas”. También, el actor ha sido muy vocal sobre su apoyo a las víctimas y al papel que la película cumple al dejar en claro que puede sobrevivirse a un hecho de violencia. Un punto que parece ser muy distinto —y distante— al resto del elenco.
¿Y qué ocurre realmente en medio de la polémica?
A los rumores persistentes sobre encontronazos dentro del set, un segundo corte que Blake Lively encargó de la película a Shane Reid, editor de Deadpool & Wolverine (2024), se suma una evidente tensión sobre la alfombra roja. Hasta ahora, Justin Baldoni y Blake Lively no han sido fotografiados juntos en medio de la promoción de prensa de la película. Y de hecho, es evidente que el actor y director tiene un lugar que no comparte con el resto de sus actores de reparto.
El hecho, que podría tener varias explicaciones, no ha dejado de llamar la atención de los fanáticos en TikTok, que han dedicado tiempo y esfuerzo en analizar lo que podría significar las diferentes apariciones de uno y otro por separado.
Sin embargo, a pesar de que se trata de especulaciones, algo es cierto: The Hollywood Reporter informó que Justin Baldoni contrato a PR Crisis Manager, conocido por su trabajo con Johnny Depp y su escandaloso juicio de divorcio. Todo, a raíz de lo que parece una crisis de imagen debido a lo ocurrido en la alfombra roja de la cinta. ¿Comienza un nuevo capítulo de la controversia? Solo queda esperar.